¡Volvimos al presencial!, en la Noche de Fe y Alegría

De la mano de Silvina Chediek disfrutamos la Noche de Fe y Alegría con el Ballet de la Fundación Julio Bocca.

Silvina Chediek tiene un estilo muy animado, cercano, ideal para un evento como este que da a conocer el trabajo de la Fundación Fe y Alegría a cientos de personas que no la conocían, además reúne a muchos de los donantes y sponsors que la hacen posible. La atención está a cargo de jóvenes voluntarios, alumnos de cuarto año del Colegio del Salvador.

Alumnos de cuarto año del Colegio del Salvador, voluntarios anónimos de esta noche.

Todo está dado para que sea una noche perfecta, hasta esa llovizna, que amenazaba con impedir la recepción en el patio, se contuvo en el momento preciso.

Los jóvenes con sus pecheras de Fe y Alegría están a disposición para lo que se necesite. Así, uno de ellos, sin saber que soy periodista se me acerca y me ofrece contarme acerca de la Fundación.

-¿Qué hace Fe y Alegría?

Todo comenzó en una zona muy humilde de Venezuela en el año 1955. El modo de trabajar se apoya en el concepto de que la escuela educa junto a su entorno social. No es un ente aislado, es un espacio para que esté presente la comunidad. Estudio, deporte, entretenimiento, desarrollo personal, todo ocurre en la escuela con la participación de la gente del lugar.

Existen hoy experiencias similares en países ricos como Finlandia. la naturaleza humana al final es la misma en todas partes.

Y, algo así ¿está pasando acá?

Sí, responde entusiasmado, yo estuve durante las vacaciones de invierno en otra escuela pero mis compañeros estuvieron en Taco Pozo.

A estas alturas ya sabe que soy periodista. Se entusiasma para contarme que es una localidad de las más pobres del país, Me muestra con las manos que queda en la puntita del Chaco en el limite con Salta y Santiago del Estero. Allí se llega a los niños y a sus familias, el intenso trabajo para la prevención del consumo alcohol, droga, sexo es muy reconocido y obtiene resultados favorables para las personas, las familias y la comunidad.

¿Es posible tener allí una escuela con ese perfil que me estás describiendo?

No es fácil, reconoce mientras me explica que, son escuelas que nacen al rededor de un árbol, escribiendo con un palo en la tierra. Como sea con tal de educar. Después con la ayuda de mucha gente, llegan las paredes, el techo y todo lo demás: material didáctico, bibliotecas, etcétera. Se realiza con donaciones de empresas y de particulares. Allí el colegio es el centro comunal, deportivo, la biblioteca popular, Se ofrece una educación gratuita y que es transformadora porque se trabaja en la comunidad. Sorprende mucho ver lo que pasa ahí. Un hijo que enseña a leer a su madre, prevención de violencia en el noviazgo. Poco a poco, con esfuerzo y en casos puntuales se va logrando la participación del Estado con el reconocimiento de algunos sueldos docentes, de algún material didáctico.

Va a empezar el ballet y mientras entramos al auditorio del colegio -un lugar maravilloso que deslumbra entre mármol, arañas y balcones de madera-, María Mullen, me comenta que los bailarines son de Fundación Julio Bocca.

La Fundación, continúa, beca la formación de bailarines con potencial de todo el país aunque carecen de los medios económicos para establecerse en Buenos Aires y pagar por su educación. Cuando están preparados, necesitan espacios donde exponerse y es este el punto de encuentro con distintas asociaciones como la nuestra, nos dice María que es responsable de comunicación y desarrollo. Lo define como un win win artístico y académico.

Se apagan las luces, se hace el silencio y nos recibe Silvina Chediek con el saludo que envía Julio Bocca desde Japón: recomienda a sus alumnos que hagan todo muy bien, como ellos saben, aunque él no puede estar aquí para verlos.

En Fe y Alegría estamos jugados por la educación, es una iniciativa de la Compañía de Jesús por la cual ya han pasado más de un millón de personas. Es una oportunidad más de amar y servir. declara Chediek antes de cederle la palabra al Director Nacional Fernando Anderlic, «Educamos para transformar, poniendo el corazón por la educación». Nos reconocemos carentes y esa necesidad es la que nos inspira, Somos capaces de soñar por eso queremos prepararlos para la vida y solos no podemos.

Empieza la danza clásica y moderna. Los chicos deslumbran.

http://www.fundacionjuliobocca.org.ar/



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