Víctor y María ya estaban en sus cuarenta. Los dos querían formar una familia numerosa pero no se habían encontrado. Sin embargo, el flechazo mutuo fue casi instantáneo, algo poco común en su historia de vida pero… tenía que llegar y llegó.
A pesar de una búsqueda genuina, no invasiva, los que tardaban en llegar eran los hijos, hasta que un wtsp los atravesó a ambos… Nunca se habían planteado la adopción como una posibilidad, pero había cinco hermanos que iban a separarlos, a menos que se presentara un matrimonio dispuesto a adoptarlos.
Esta vez, a María y a Víctor, “les cayó la ficha”. Pero, llegaron tarde, cuando se presentaron, varías parejas se les habían adelantado…
La idea estaba “sembrada” y poco tiempo después un mensaje similar, esta vez de cuatro hermanitos, fue el empujón definitivo.
Hoy no se trata de un sueño cumplido, son por lo menos seis los sueños, ellos dos y sus cuatro hijos.
Una revolución o un terremoto
Algo así fue para los seis la experiencia de los primeros meses… conocerse, tratarse, adaptarse… son algunas de las palabras que describen lo que vivieron.
Para María, fue excelente que llegaran los cuatro hermanos juntos, ellos se conocían, tenían confianza ante nosotros que éramos un par de extraños.
Víctor destaca el acierto de los colegios elegidos, la forma en que APDES, la asociación propietaria de esos colegios, recibe en septiembre a cuatro alumnos nuevos mientras atraviesan una situación tan especial como es la formación de una nueva familia.
–Olvídense de la parte académica, es la sugerencia que reciben. Vamos a centrarnos en la adaptación al lugar, a los nuevos compañeros. Ustedes tienen otro desafío en casa.
Y así, funcionó, dice Víctor. Después, el rendimiento académico de cada uno es distinto como se da cualquier familia. Algunos necesitan acompañamiento, y ahí está.
Educando en casa
–Nadie nace sabiendo ser padres ni educar a sus hijos, cada hijo es diferente y eso nos planteaba momentos especiales, muchas conversaciones y consultas con especialistas. Algo que descubrimos fue el valor y la necesidad de educar en el uso de las posibilidades materiales. Al principio había muchos regalos pero descubrimos que eso era un barril sin fondo. El “lo pedís, lo tenés”, no educa. Entonces empezamos a manejarnos con nuestros hijos como lo hacen los otros “primos” de la familia. La bicicleta no tiene por qué ser nueva si hay una usada que puede andar bien o la ropa que se hereda de unos a otros… Cosas chicas y no tan chicas para enseñarles a valorar lo importante.
María también tiene algo que agregar:
–Por su trabajo, Víctor viaja bastante. Y yo tenía mi negocio de arte, lo que me gusta es pintar, y hacer otro tipo de “artesanías”. Me iba «tan» bien en el “negocio” que ahora varias artistas trabajaban creando lo suyo mientras que yo me iba convirtiéndo en “administradora”. Eso no era lo mío, me estaba cansando. Lo conversamos y decidí dejar el negocio para dedicarme al 100% a la familia. Estamos todos contentos con esta decisión… después la vida seguirá dando sorpresas.
Y mucho más en la apasionante entrevista que hicieron Picky Juliano y Vicky Bayá Casal. Canal Orbe 21. lunes a las 13 y a las 21, se repite sábado a las 13 y domingo a las 14. SEGUINOS!!