Vacaciones con los abuelos, una gran oportunidad. Episodio IV

¡Gracias, @mariuquimagrane y @adrianaceballos.coachfamilia orientadora familiar y coach de familia!

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Cada familia tiene “su” tema al momento de elegir / definir cómo serán sus vacaciones. A veces el formato tradicional “inamovible” explota y se pone “patas arriba”. Durante estas fiestas compartimos horas y espacios distintas generaciones. ¿Se puede considerar una «prueba» para planear, el verano. ¿Vamos juntos?

Pensar en las vacaciones, muchas veces es soñar… soñar con aquello que nos descansa. Sin embargo, para algunos de la familia puede ser un momento que genera cierto estrés, el presupuesto, el dónde, el coordinar las fechas y generar un clima alegre, cómodo y relajado, no se logra sin esfuerzo y todos podemos poner algo para que no pese en una sola persona, que suele ser la madre.

Tomar distancia

La distancia física ayuda a ese descanso, sin embargo algunas veces se hace más costoso porque en la ciudad quedan los abuelos. Algunos no quieren salir se resisten a todo lo que sea movilizarse. Ahora con las nuevas tecnologías: una video llamada, acompaña y nos devuelve la paz al verlos y escucharlos. Muchas veces la posibilidad de contar un acompañante disminuye la preocupación por la salud, la soledad y el deseo que nada les falte.

Muchos abuelos son, en la práctica los organizadores de las vacaciones porque tienen una casa que reúne a la familia o que invita en forma “rotativa”, estos planes son ideales para que los hijos y los primos compartan.

Pero, obviamente, no son todos así, ni lo son toda la vida. Algunos están dispuestos a acompañar o simplemente dan por hecho que se suman al plan familiar, otros esperan ansiosos la invitación de un hijo o una nieta.

¿Cómo compartir?

Son un tema para compartir en la pareja, nos dice Magrane, porque son los padres de uno y / o del otro.

La presencia del abuelo, tiene justamente eso “su ´presencia” y, agrega Mariuqui: Nos gusta que nuestros hijos tengan recuerdos de sus abuelos y para esto es necesario que compartan juegos, –muchos juegos, opina Mariuqui y también situaciones distintas de las que algunos presencian durante el año. Porque, convengamos que muchos abuelos pasan horas con los nietos cubriendo horas de ausencias por los trabajo.

La especialista quiere sugerir algunas ideas respecto de los abuelos.

Necesitarán amoldarse a horarios más relajados, sin necesidad de sujetarse a ellos pero intentando compartir de modo oportuno.

Se vienen esos desayunos largos, muy conversados, relajados y, gracias a que está un abuelo, los adolescentes se quedan un rato más en la mesa.

A veces hay que dedicarle un rato en exclusiva, por ejemplo jugando a las cartas.

Los jóvenes podrán tomar oportunidad para conocerlos más y poder sorprenderlos con un helado que gracias a estas charlas, supimos que eran sus favoritos.

En estas charlas de consultoría Mariuqui escuchó: Descubrí que le gustaba Julio Iglesias, la sandía, bordar, rezar”.

También la Lic. Adriana Ceballos acota, los abuelos en estas circunstancias pueden crear espacios para que sus hijos puedan salir una noche solos, total los hijos están bien cuidados por la abuela

Por último, Mariuqui Magrane concluye: Hay familias generosas, con las puertas abiertas para cuidar a los más grandes aunque implique algo de esfuerzo.

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