Un antes y un después
[OEA. Asamblea Anual en Colombia]
Marcamos un antes y un después: ahora, los jefes de Estados ya saben que sus pueblos, los ciudadanos, somos pro vida y pro familia
María Amalia Caballero | Dra. en Comunicación Pública | direccion@sembrarvalores.org.ar
[dropcap]L[/dropcap] legué a Medellín en representación Estilo de Mujer, asociación civil de la cual formo parte. Allí encontré una fuerte presencia de jóvenes que, en algunos momentos, “copó”, con respeto y educación, el predio de encuentro de los embajadores y delegaciones de cada país.
[button link=»» color=»blue2″ icon=»» size=»large»]El tema central[/button]
Al tema principal -los derechos humanos en Venezuela y la urgente salida del “usurpador” Maduro-, solo cuatro países se opusieron, entre ellos, Uruguay.
Por su parte, Argentina volvió a plantear la necesidad de retomar conversaciones en torno a la recuperación de las Islas Malvinas, logrando una gran adhesión.
No así Bolivia, cuyo representante intentó un nuevo diálogo con Chile respecto de su salida al mar y fue tratado de “mal perdedor” por el líder de la delegación chilena.
[button link=»» color=»blue2″ icon=»» size=»large»]¿Para qué fuimos?[/button]
Entre tanto, la tendencia hacia la promoción del aborto y la presión de los lobbies LGTB sufrió un duro golpe ante la firmeza y claridad de los representantes de los cientos de Organizaciones unidas en coaliciones para hacer oír.
Una voz que está fundada en la naturaleza, el origen de la vida, la misión de la familia y los derechos humanos. “Los verdaderos derechos humanos son inherentes a la persona; no se los otorga nadie, se los reconoce y respeta”- dijo Gladys Buitrago, miembro de Vida Humana Internacional, frente a las autoridades de los distintos países. “Se necesitan fundamentos sólidos para tener un diálogo productivo, exitoso, honesto y basado en la verdad del ser humano. Solo con esta actitud se alcanzará la paz que requiere todo el continente americano”, concluyó Buitrago.
[button link=»» color=»blue2″ icon=»» size=»large»]Presencia joven[/button]
Los jóvenes se reúnen para celebrar y compartir en el Hotel Portal de San Joaquín y nos “infiltramos” para compartir su alegría. Nos reciben con esta pregunta: ¿qué es ser joven? Y nos sorprenden con esta respuesta: la juventud es el período de lo posible. “Esta es la frase que me inspira”- dice un mexicano sub 20, y agrega: “además, pienso que la juventud no es un rango de edad sino una actitud frente a las situaciones de la vida; consiste en cómo encarás tus problemas y seguís tus ideales. Hay jóvenes de 20 que parecen ancianos y gente de 80 muy joven”.
“Los verdaderos derechos
humanos son inherentes a la
persona; no se los otorga nadie,
se los reconoce y respeta.”
(Gladys Buitrago)
Quieren crecer, quieren ocupar espacios, construir discursos consistentes pero, sobre todo, contagiar a los demás y contagiarse de las causas de otros, como los migrantes o las personas con discapacidad. Todo eso es cuidar de verdad la vida.
En medio del entusiasmo compartido entre jóvenes de tantos países con los mismos valores, surge una voz reclamando libertad y va al fondo:
¿Qué es? Es poder elegir un bien mayor en una serie de otros bienes para mejorar la persona, la sociedad y las instituciones. Sin embargo, vemos que en nuestra sociedad no está siendo posible porque es coartada por normativas como las que salen de la OEA y otras que nos obligan a vivir a merced de pasiones. Hoy en nuestras universidades hablar libremente afecta la relación con los compañeros pero también con los profesores.
Brilla entonces la formación que los convoca:
La libertad la entendemos como el ejercicio de dos facultades:
⇔ La inteligencia, que busca la verdad de las cosas.Pero, bajo este primer factor, existen cosas que las dañan: mentiras, adoctrinamiento… Si me falta la verdad es imposible el ejercicio de la libertad. Si hay gente que cree que en la panza de la mamá no hay una persona, nuestra invitación no es a decirle “usted no debería tal o tal” sino darle a conocer la verdad.
⇔ La voluntad. En nuestra sociedad hay tantas cosas que vician su ejercicio: en primer lugar, la droga, que te vuelve esclavo; también la sexualidad desordenada, el afán de aparentar… todo eso atenta contra la posibilidad de seguir lo bueno. Y, por supuesto, las políticas que atacan la verdad y la libertad dentro del marco jurídico y legal.
[button link=»» color=»blue2″ icon=»» size=»large»]Invitación[/button]
Personas, organizaciones, podemos estar en los organismos internacionales donde se deciden los rumbos que seguirán nuestros países. No es difícil y la presencia SUMA