Deportes
[Daniel «Palito» Fidalgo]
Una charla con el Director de Deportes del club River Plate. Es un valor descubridor de valores. Vale la pena hablar con gente así.
Lucía Argibay Molina | Orientadora Familiar | luciaargibay@gmail.com | @Luciaargibay
[dropcap]Y[/dropcap] o lo definiría como un Riverman. Es fan de los Beatles, abogado de la UBA, que eligió ejercer su profesión de entrenador de tenis. Hoy es vicepresidente de la Asociación Argentina de Tenis (AAT) y Director Deportivo de River.
[button link=»» color=»green2″ icon=»» size=»large»] Descubrimiento valioso [/button]
Corría el año 1977, Palito tenía 20 años y dirigía la escuelita de tenis de River donde asistía Osvaldo (Ova) Sabatini. Su hermana Gabriela (6), siempre iba a mirar y se quedaba sentadita en el banco de la cancha. Fidalgo se acercó varias veces a hablar con Gaby y ella no le contestaba ni siquiera le sonreía.
Él lo cuenta así:
Un día, saliendo de las canchas, en el frontón, me la encuentro pegando drives con una raqueta cóndor. Una raqueta de aluminio chiquita que pesaba un montón. La veo y le digo: ¡Jugás! Le pido entonces que me muestre lo que sabe hacer. Gaby deja caer la pelota y le pega, una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez veces seguidas. ¡Pará! ¡Qué bueno! Y de revés ¿cómo andás? No, de revés no sé. ¿Y, qué hacés si la pelota te viene del lado del revés? La paro con la mano, me contestó tajante. La invité entonces a la escuelita de tenis. Y así fue cómo comenzó…
[button link=»» color=»green2″ icon=»» size=»large»] Quién es Gaby [/button]
Gabriela Sabatini es –por lejos- la mejor tenista argentina. Estuvo tercera en el ranking y se mantuvo entre los top ten de tenis femenino durante 10 años –hasta su retiro-. Fue abanderada en los Juegos Olímpicos de Seúl, donde obtuvo la medalla de plata.
A los 15 años fue la participante más joven en el Grand Slam al llegar a la semi finales del Roland Garros. Forma parte de esa generación de grandes tenistas como Steffi Graf, Chris Evert, Martina Navratilova, Mónica Seles. En 2006 entró en el Salón de la Fama del Tenis.
Palito cuenta sus inicios: Jugó su primer torneo a los 8 años en la categoría de 12 porque no había de 10. Fue número 1 en cada categoría y siempre era unos años menos de su nivel de 12, de 14, de 16 y de 18 con 14 años. Fue campeona sudamericana, finalista del Orange Bowl. Ganó 6 de los 7 torneos de la gira europea de 18 años con 14, entre ellos Roland Garros Junior y a fin de ese año, cuando nos desvinculamos, fue número 1 del mundo de 18 con 14. La última en obtener ese logro con esa edad.
Cuando todos vieron el proceso de Gaby pensaron que era muy fácil. Y fue muy difícil para todas las chicas que vinieron detrás, porque siempre se las comparó con Gaby. Y Gaby es incomparable aunque las demás también hicieron carreras brillantes.
Por eso, para Fidalgo, su mejor carta de presentación es haber sido el descubridor y entrenador de Gabriela Sabatini, enseñándole el abc del tenis.
[button link=»» color=»green2″ icon=»» size=»large»] Faltan figuras [/button]
SV| ¿Por qué es tan bajo el número de mujeres en el tenis?
Las mujeres tienen ciertas cosas que los hombres no tenemos: la sensibilidad, la forma de relacionarse con los demás. Son diferentes positivamente. No inferio res, diferentes. También es cierto que a las mujeres les debemos muchas cosas que las pasamos por alto.
Sin embargo, para que exista una chica deportista tiene que haber un sostén muy grande de la familia y, a determinada edad, empiezan a pensar en otra cosa y eso lo vemos también en el tenis mundial.
Faltan entrenadores femeninos, porque al principio son iguales chicas y chicos pero, después, los viajes y el desarraigo les cuesta más a ellas. La familia no las suele acompañar salvo que tenga un hermano entrenador o jugador. Insertarse en el tenis profesional es la etapa más difícil y costosa, y a eso sumarle alguien de acompañante es complejo.
«EL VERDADERO ÉXITO NO ES QUE SEAS CAMPEÓN
SINO QUE SEAS LO QUE VOS PODÉS SER»
[button link=»» color=»green2″ icon=»» size=»large»] Hablemos del club [/button]
SV| ¿Cómo sentís a River?
River es una cosa muy maravillosa. Yo soy muy poco objetivo porque River es un club social y deportivo en su esencia con fútbol. Su propósito como asociación civil es proveer algo a la comunidad: deporte. Pero, ante todo, es un club de oportunidades que ha creado muchísimos deportistas de alto rendimiento aunque esto no sea su principal objetivo, su objetivo principal es la formación de personas a través del deporte y sus valores.
Yo vine a este club cuando tenía 5 años. Mi abuelo vivía en este barrio cuando era un barrio pobre. A mí me dio la oportunidad de aprender un deporte, el tenis, que era un deporte muy caro en ese momento.
SV| ¿Cómo fue tu educación?
Yo tuve la suerte que en mi casa me enseñaran valores. Mis padres eran muy humildes y trabajadores, trataron de educarnos en valores y los valores se tenían en cuenta todo el tiempo. Cuando nos trajeron al club, en el club se hablaba de los valores en la vida: el respeto, el compromiso, la perseverancia, la lealtad y lo que significaban. Esta educación te cuestiona: de qué me sirve ganar una competencia.
Respeto mucho a Maradona y cuando jugamos con Inglaterra -como con cualquier equipo- yo quiero ganar, pero no me gusta ganar con un gol con la mano. Después me van a decir que la mano es de Dios y ese tipo de cosas no me cuadran. Quiero ganar, yo también quiero ganar pero quiero ganar dentro de las reglas, sabiendo que puedo perder y no pasa nada. Los clubes son de gran contención y River es gran ejemplo.
SV| ¿Siguen pesando esos valores en la preparación de los deportistas?
Ahora en los clubes hay que trabajar muchísimo más… antes los chicos traían una formación de las casa… las familias hoy son diferentes. Puedo compartir o no las transformaciones y evoluciones de la época, pero es lo que hay. Ahora cuando les hablás a los chicos con valores, te prestan atención. El deporte es una vía no solo de transmisión de conocimientos y habilidades, sino también de valores.
SV| ¿Qué te preocupa de la formación deportiva?
Me preocupa que las personas que tienen un micrófono manden mensajes como: del segundo nadie se acuerda, el segundo es un fracaso. Cuando hay millones de personas que querrían ser segundos en algo y lo que pasa en el deporte nunca es un fracaso, es un resultado deportivo. Uno puede ganar o perder, lo importante es que hagas todo lo que está a tu alcance para practicar ese deporte que te gusta.
[button link=»» color=»green2″ icon=»» size=»large»] Pasó en Sagrev [/button]
Final de Copas Davis, conferencia de prensa. Participé como dirigente.
Los periodistas me preguntaron:
-¿Cómo están los jugadores?
Contesté:
-Los chicos están concentrados, están muy bien, les quiero manifestar algo más: ya ganamos.
Los periodistas se miraron entre ellos:
-¿Cómo, si no jugamos?
-Ya ganamos sin jugar.
Uno de atrás me dijo:
-¿Compraron el partido? Explicame.
-Mirá, Argentina está por quinta vez en la final de Copa Davis. Es la primera vez que los dirigentes no tenemos problemas con los jugadores. Los jugadores no tienen problemas con nosotros. La primera vez que los dirigentes no tenemos problemas con el cuerpo técnico y el cuerpo técnico no tiene problemas con nosotros. Es la primera vez que nadie tiene problema con nadie, así que yo me voy a sentar a disfrutar la final. Es un partido de tenis, podemos ganar, podemos perder. Yo tengo que lograr que las personas hagan lo que saben hacer: el jugador sabe jugar, juega; el técnico sabe dirigir; dirige, yo soy dirigente, me ocupo de todo lo demás para que todos hagan lo que saben.
A todo esto me decían: «Ah bue… nos conformamos con el segundo puesto, más cebollitas que nunca, la dirigencia es un desastre…»
El tenis se juega siempre hasta la última pelota, vayas como vayas. En la vida uno se tiene que conducir con valores, que los aprendí primero en mi casa, me los fortificaron un poquito en la escuela y, por último, tuve la suerte de llegar al club y tener los maestros que tuve en River.
El verdadero éxito no es que seas campeón sino que seas lo que vos podes ser. Si te toca ser el campeón sos el campeón, pero si te toca ser el 20 del mundo está muy bien. A veces los pensamientos son muy autodestructivos.
Hay gente que piensa que Gaby fue una fracasada porque llegó a ser la número 3 del mundo.
[notification type=»information» title=»Tenis vs Hockey»]
El hockey es un deporte grupal que ha crecido mucho en Argentina y tiene un sistema de competencia muy atractivo para las familias. Cuando se compite juegan todas las categorías de un club contra todas las categorías de otro. Y es como una fiesta familiar. Los chicos se pasan todo el día y se logra un compañerismo mayor que en los deportes individuales.
Un equipo de tenis está formado por cuatro jugadores y hay que buscar alguien que los acompañe. El profesor de tenis da clases particulares, cuida la cancha, organiza la escuelita y entrena a los chicos y chicas. Casi siempre los clubes presentan equipos de profesionales que pueden acompañar a los chicos. En cambio, el entrenador de hockey viaja con su equipo todos los fines de semana a donde sea.
Aunque ahora estoy cumpliendo la función de Director de Deportes en el club, el tenis es mi deporte; es hermoso, es recreativo, es un juego en el que son pocos participando en un mismo espacio. Pero los clubes no cuentan con muchas canchas y su cuidado está tercerizado. Es un otro el que se ocupa…
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[notification type=»note» title=»Noticiero de buenas noticias»]
Argentina está llena de buenas noticias pero vemos solo las malas.
Una de mis hijas es licenciada en química, becaria del Conicet, yo la lleve a Ciudad Universitaria los sábados a las 7 de la mañana y veía una cantidad de pibes que iban a estudiar.
Un compañero, que está por doctorarse en química, va en bici desde su casa hasta el tren Roca, pone la bici en el furgón y llega a Ciudad Universitaria en bici.
Esa noticia no vende y para mi es maravillosa.
Uno tiene que transmitir las cosas buenas y enseñarles bien.
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