Tiempo de Navidad, tiempo de festejar, tiempo de calidad.

Cada año al llegar estas fiestas, acercamos ideas de cocina, decoración, música. Todas concretas y fáciles para sembrar valores en cada familia que nos sigue.

Por María Amalia Caballero – direccion@sembrarvalores.org.ar

La nota más exitosa fue, sin duda las fiestas y sus nostalgias… editada por la periodista María Lescano con asesoramiento de las especialistas María Elena Caballero, Isabel A. de Dodds y Mariana Kapelmayer, no se la pierdan.

Hace unos días recibí el saludo navideño de un colega y me sorprendió porque que el fondo era negro, la letra blanca muy chica aunque no faltaban las clásicas hojas de muérdago y las bolas rojas. ¿Cuál era su mensaje?

Cuando era chico mi mamá brindaba para las fiestas pidiendo salud y que ninguno esté ausente en el año próximo…

Mi tía Lolita tenía un brindis parecido, pero al igual que mi amigo, yo, en ese momento, no lo entendía. Hoy, sí. Hoy todos comprendemos, lo sentimos. No importa la edad, experimentamos esa sensación y más que un estremecimiento es la percepción de que así es la realidad.

Ausentes son los que está afuera, arrancando su vida en el exterior, los que murieron por el COVID 19 y muchos no por ese virus sino por la falta de atención de tratamientos complejos, por el descuido forzado de los controles periódicos. Tampoco vendrán aquellos que tengan un PCR positivo o los que hayan tenido un “contacto estrecho”, los que temen al contacto un poco más abierto de la propia burbuja. En fin, las variables son prácticamente infinitas.

Ausentes son también aquellos que por un motivo u otro han tomado distancia, una diferencia de opiniones que termina en pelea sin que haya capacidad de sanar, por una deuda impaga, por una situación que se pretende ocultar…

Actitud

¿Cómo vamos sugerir olvidarlos?, la invitación es a agrandar el corazón… que quepan todos estén donde estén y que nosotros podamos llevar a los más cercanos pero también a todos la alegría que esta fiesta nos trae.

Otro colega hablando de la Navidad decía, sólo podemos ser victoriosos: “hay una tumba vacía”… me costó entenderlo. Pero la idea es ubicarnos cerca del protagonista de estas fiestas que, como dice una campaña española: Un nacimiento cambió la historia y no fue el tuyo… El mal no tiene la última palabra.

Un nacimiento cambió la historia y no fue el tuyo.

Tiempo de calidad

tiempo para leer, para conversar

Tal vez estos días son los “más intensos” del año, aquellos que pasamos juntos en familia. Ojalá sepamos poner tiempo de calidad. Pensaba en aquel amigo que inventó el juego momentos ganados, o simplemente jugar a lo que jugábamos cuando éramos chicos. Chicos sin pantallas, los celulares pueden dar buena música, bailar, mirarnos las caras, darnos sin miedo un abrazo. Contar los típicos cuentos de navidad o nuevos…

Falú en su canto de Navidad describía el Pesebre, el buey, la mula, los ángeles y el estribillo decía:

Este cuento que yo digo, siendo chango lo contó el tatita, que es mi amigo, y por eso yo creo en Dios.

Eduardo Falú

Y no es un cuento… Es la fuente de la Esperanza… algo tan profundo que va más allá de un optimismo cercano, incierto o ilusorio.

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