Entrevistó: María Amalia Caballero. Dra. en Comunicación Pública Edición: María Lescano. Periodista
Charlamos con Gabriel Zanotti*, que -en sus años- fue elegido Joven Sobresaliente, su tema preferido es la libertad, así que ahí vamos, libertad para quién, cuándo, dónde, cómo…
Aunque parezca mentira, hoy y ahora hay gente, jóvenes y no tan jóvenes, que mueren por reclamar su libertad, mientras en otros lugares hay “delirios de libertad”. Pasa en nuestro país, mientras hay niños desnutridos, falta de escolarización, por mencionar los estigmas más profundos, los impuestos que estamos pagando se destinan a un niño, que, por su edad, no tiene capacidad para tomar ninguna decisión pero se «autopercibe» niña, por ejemplo. Entonces, es urgente, y hay que pagarle las cirugías que sean necesarias de por vida así como el acompañamiento psicológico. Hay más… y no es ciencia ficción como me decía una chica de Corrientes.
SV: Hace un tiempo nos escribiste una nota a raíz de la Encíclica Laudato Si y desde que te escuché por primera vez me llamó la atención la relación entre los distintos filósofos en los que te has especializad Popper, Mises, Hayek, Aquino. Sos un especialista en libertad y de eso vamos a hablar. ¿Empezamos con las preguntas?
–Antes me gustaría poner una especie de paraguas, cuando hablamos de libertad hay temas que son así por naturaleza, por ejemplo, está “prohibido” hacer el mal a otro. A la vez, el ser humano es atraído por el bien así incluso cuando se hace un mal, es en busca de un bien. Es un error en la percepción de donde están el bien o el mal.
Es lo que se llama el libre albedrío que, contrariamente a lo que muchos piensan, no consiste en elegir el bien o el mal sino, elegir entre varios bienes.
Y después está la legislación cívica, política, social. Que puede o no coincidir en la elección de lo que se percibe como bien.
Libertad y recursos naturales
SV: Mi primera pregunta es acerca de la relación entre el ser humano y todas las cosas que existen. ¿Por qué? Porque hoy se habla de los derechos de los animales y del agua.
GZ: Se habla de muchas cosas. Tu pregunta me lleva justamente a la Laudato Si. Los seres humanos somos administradores de la naturaleza, por eso podemos usar de ella pero no “abusar”. Gracias a este mensaje y a todo un trabajo cultural de años, ha cambiado muchos el modo de relacionarnos con los animales. Te pongo un ejemplo: Estaban saliendo con el auto del garaje y justo pasa una rata, mi sobrino hizo detener el auto y rescató con sus manos la rata. Es algo que antes no se hubiera hecho. En cambio, si tuviéramos unas gallinas yo puedo comer el huevo que pone mi gallina, nadie me lo puede prohibir. Ahora si hay “explotación de gallinas” para que pongan más huevos, se puede discutir y legislar. Pero no porque los animales tengan derechos sino por el cambio en la sensibilidad humana. Los animales no reclamaron nada. También se podrá investigar la calidad de lo que ponen el precio, etc. lo mismo en el cuidado del agua, es un bien para el hombre, no es el agua la que tiene derecho. Aunque los seres humanos cometamos muchos errores, para tener derechos, hay que tener inteligencia y voluntad para elegir y decidir entonces, habrá también deberes.
Las ideas se han vuelto un poco locas.
G. K. Chesterton
Libertad social
SV: La libertad de los hombres y de los pueblos ¿es ilimitada? ¿Cuáles serían las condiciones para que existan algunas reglas de convivencia?
–Sí claro, eso cualquier liberal te lo va a aceptar. Las normas son necesarias para la convivencia. Pero no esos totalitarismos ideológicos que se están imponiendo no solo en países como Cuba, sino también en Estados Unidos. Se está quebrantando la libertad de las personas cuando no se acepta la objeción de conciencia. Nadie puede ser obligado a actuar en contra de su conciencia. Y este derecho, como tantos otros está reconocido en la Constitución Nacional de 1853. Algunos por ahí dicen ¿qué país queremos,?, ¡hay que hacer un nuevo proyecto!, que lean la Constitución, ese es el proyecto de país. Lo que pasa es que hoy hay leyes e interpretaciones que van en contra de la Constitución, incluso con la actualización que se hizo en 1994.
SV: Hoy resulta cuestionable hablar de naturaleza, como si fueran contrapuestas la naturaleza y la cultura ¿nos darías algunas pistas para comprender esta cuestión?
-La cultura es una expresión de la naturaleza humana y es de por sí diversa. Un buen ejemplo es la música, el baile que producimos y surgen entre los seres humanos de distintas culturas en distintos tiempos. Ahora, no es cultural ir contra la propia naturaleza y si alguien quiere hacerlo o decirlo que lo haga pero no puede imponerlo. De nuevo estaríamos cayendo ese totalitarismo ideológico que piensa un perturbado mental y logra imponerlo. ¿Sabías que los padres de Hitler lo llevaron a Freud porque estaba con serios desequilibrios? Lástima que no continuó el tratamiento.. Podría decir lo mismo de los Castro, de Maduro y de tantos que nos gobiernan. Ya lo dijo Chesterton, las ideas se ha vuelto un poco locas.