Entrevista Dr. Angel Gargiulo, especialista.
Por María Lescano – Periodista
Antes de esto no se hablaba, el índice de suicidios en adolescencia, crece año tras año, ¿culpables? La crisis propia de la edad, la falta de acompañamiento y de espacios para compartir empáticamente y –principalmente- las redes que crean tendencia, enseñan a hacerlo.
De eso sí se habla y lo pusimos sobre la mesa en nuestro programa de hoy, Sembrar Valores en Familia, canal Orbe 21. Son esos temas que los hablás con expertos para informar, ayudar, acompañar, orientar ante una realidad que pega cerca y duele.
En la mesa, junto a las presentadoras: Picky Juliano, Nina Bustillo y Milagros Ramírez, está el Dr. Ángel Gargiulo, presidente de CISMA, especialista en suicidio de adolescentes y parte de un equipo de investigación y acompañamiento interdisciplinario.
Vino con una consigna muy clara, vengo a hablar de esperanza.
Su «consigna»:
PREGUNTAR, los padres, los docentes, muchas veces eligen callar detrás hay una excusa, no quiero darle la idea… vale la pena ser claros en la pregunta, llevar la conversación para que salgo lo que hay para decir. A veces es la experiencia de un compañero, algo que está flotando en el aire.
ESCUCHAR, es exactamente eso, saber y entender qué nos está diciendo, qué hay detrás de silencios y evasivas. En resumen consiste en hacernos cargo de lo que nos dicen, saber que entendimos hasta el final, comprender las motivaciones, los silencios.
DISUADIR, nadie te asegura qué hay del otro lado, si esta angustia se acaba, si vas a estar mejor. Sí te puedo decir que, esto que te pasa tiene arreglo con un buen terapeuta y una medicación adecuada. Es indispensable acudir al especialista: psiquiatra, psicólogo, orientador familiar… es un trabajo interdisciplinario y que requiere el máximo respeto a la intimidad del paciente.
REFERIR: asumir que no estamos preaparados para acercar soluciones, se trata de poder decir vamos tal o cual… no algo difuso que puede quedar en la nada.
ACOMPAÑAR: no basta con saber lo que pasa y acertar con los profesionales, una confidencia de esas características requiere que nos pongamos a su lado y “de su lado” y acompañemos porque cuesta acercarse, ir al terapeuta, seguir unas pautas, asumir la continuidad de un tratamiento.
Desde Chubut, se conectó la LOF Laura Oyarzun y nos puso al tanto del trabajo interdisciplinar que realizan en su localidad para hacerse cargo de este flagelo adolescente. El testimonio de Graciela Salazar nos llegó al alma, compartió la carta de despedida de su hija Denise:
Estoy cansada mamá, vos no dejes de trabajar por la salud mental.
El tema es duro, sí pero ¿sabés cómo arrancó nuestro programa? Voy a hablar desde la esperanza, dijo el Dr. Gargiulo. Doy fe, así es.