Stevie Wonder y el valor del reconocimiento…

Una anécdota, una historia real que nos acercó la orientadora familiar Mariana Aguirre… nos ayudó a reflexionar hoy.

Edición María Lescano – Periodista

Un profesor del Estado de Detroit (EE.UU) pidió a Stevie Morris que lo ayudara a encontrar un ratoncito que se había escapado en el aula. El maestro apreciaba Stevie desarrollara algo que ningún otro alumno tenía: un notable par de oídos para compensar la ceguera de sus ojos. Sin embargo, esa fue la primera ocasión en que Stevie sintió que se apreciaba y ponía la atención sobre la fineza y sensibilidad de su oído en lugar de hacerlo sobre la limitación de su vista.

Stevie Wonder

Aquel sencillo acto de aprecio fue el comienzo de una nueva vida. Desde ese momento, gracias a esas palabras, desarrolló de manera extraordinaria su don del oído hasta volverse, bajo el nombre artístico de Stevie Wonder, uno de los grandes músicos populares de la década de 1970.

Puede parecer una “anécdota” sin embargo… Mariana Ferreccio, orientadora familiar, nos lleva más allá…

Formando el auto estima

Durante estas semanas, volvemos a compartir tiempo en intensidad en familia… Es un tiempo para enriquecernos unos a otros. En especial de padres a hijos…

¿Sabías que la autoestima de tu hijo se va conformando durante los primeros años de vida? La imagen que de ellos mismos van conformando, la que proyectan en las personas que les resultan más significativas. Ese primer lugar, lo ocupan, sin duda, sus padres.

La primera infancia es el momento para poner los cimientos que sostendrán los largos años que hay entre la adolescencia y la vejez Con realismo y sin exagerar, conviene valorar sus pequeños o grandes logros y conquistas.

¿Cuáles?

La lista podría ser interminable: desde el control de esfínteres, tan típico de estos meses de calor; dormir, vestirse o comer solo, levantar los juguetes, recoger los platos de la mesa, hacer sus deberes, ayudar a un hermano, ser buen amigo, ser sincero, esforzarse por superarse en el deporte, estudio, trabajo…

El elogio es uno de los más poderosos motores
de enseñanza que los padres tienen a su disposición.

Este reconocimiento que, al principio, serán los padres quienes lo expresen en voz alta y, cuando hay hermanos mayores, también su voz es importante… poco a poco, será él quien tome conciencia de sus logros y condiciones, aunque seguirá en los padres la misión de ayudarlos a descubrirlos y valorarlos en su justa medida.

Unas pocas palabras de aliento, dichas en el momento correcto, pueden tener un impacto inmediato, pero su mayor efecto es lo que se descubre con el tiempo, mucho más allá de la niñez.

Y, hay más

De una manera o de otra… el anhelo más profundo -el tuyo, el mío- es sentirse querido, sentirse valorado, sentirse reconocido. Sabernos amados por lo que somos más allá de lo que tenemos, lo que sabemos o lo que podemos…. es el amor que se encuentra en la familia entre padres e hijos, entre marido y mujer, con los abuelos y nietos.

Probálo, estás en un gran momento.

Foto destacada: https://www.hacerfamilia.com/educacion/poder-elogio-educacion-refuerzo-positivo-20200603090932.html

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *