EMBARAZO
«Todo está en internet», decimos confiados. Sin embargo, durante el embarazo, la búsqueda exagerada de información, puede generar mayor ansiedad y la respuesta puede no ser la más acertada porque no todos los embarazos son iguales.
Por Adela Gorostiaga | ORIENTADORA FAMILIAR Y ASESORA EN PREPARACIÓN PARA EL PARTO
Muchas embarazadas trabajan y tienen poco tiempo para concentrarse en esta etapa tan maravillosa que están viviendo, algunas se quedan sólo con las incomodidades y se pierden de vivir y compartir la felicidad de cada momento.
Consultamos e investigamos en serio para que tu embarazo sea único y los más sereno posible.
La primera advertencia que nos hacen los expertos es que la búsqueda constante de información, muchas veces hace que perdamos el eje de lo que estamos viviendo: la llegada de un hijo. Nos beneficiaría mucho más el escucharnos y conectarnos con nuestro sentir.
Como en tantas cosas, habrá que encontrar un equilibrio entre la información accesible y la elaboración que todo aquello nos ayude a vivir durante el embarazo.
Más info, menos elaboración
Gracias a los avances científicos, al quedarte embarazada ya podés calcular el día aproximado del parto, ver si tu bebe crece con normalidad, saber su sexo y con las ecografías casi podés tocar a tu hijo observando su volumen y movimientos. Todo esto es maravilloso, sin embargo, hay embarazadas que recurren constantemente a buscar información de un modo exagerado en internet y redes.
Por esto, vale la pena advertir algunas cosas; por ejemplo, que no sólo cada embarazo es diferente sino también, que cada embarazo se vive de distinta manera.
Aunque parezca obvio, ante el aluvión de datos nos distraemos y nos cuesta diferenciar que no es lo mismo un embarazo a los veinte que uno a los cuarenta, ni una madre primeriza que una multípara, atención: ni un embarazo de riesgo que uno sin complicaciones, un embarazo deseado que uno inesperado y así podríamos seguir enumerando infinitas y variadas situaciones.
Un ginecólogo amigo me comentaba que hoy la paciente embarazada llega al consultorio diciendo qué estudio le corresponde hacerse según el término de su embarazo.
MIEDO Y ANSIEDAD
En mayor o menor medida todos tienen emociones en común como la ansiedad y el miedo y la búsqueda de información se ve como un forma de calmar esta situación aunque en la mayoría de los casos ocurre exactamente lo contrario, lo que menos produce es tranquilidad.
¿Qué pasa cuando la información que encuentro on line no coincide con lo que vemos en nuestra ecografía o con lo que dice el obstetra?
En la mayoría de los casos, no será nada serio y no habría por qué que inquietarse, pero es algo que, inevitablemente, despierta más ansiedad, inseguridad y miedos. Ese gran malestar, que nos altera, puede llegar también a nuestro bebe.
En ocasiones, esta situación impide conectar con lo que estamos viviendo:
-principalmente es la llegada de un hijo
-también el cambio que esto implica:
- en la pareja,
- en la vida personal del padre y de la madre
- en la vida familiar.
Todos temas de tal hondura que se pueden escapar y que crean complicaciones posteriores.
Quienes están compartiendo este embarazo, ya son padres y necesitan un espacio para compartir aquello que están viviendo, la trascendencia, las emociones y miedos que genera. Es un momento para soltar la imaginación de todo lo que desean para ese niño y, a la vez, abrazarse con amor buscando la libertad y la felicidad que esa nueva vida merece.
ESTAR Y Sentirse acompañados
En la cultura, todo es ¡ya! Para muchos padres es muy difícil la espera de… ¡nueve meses! Necesitan adaptarse, tiempos que van a vivir no son tiempos a los que están acostumbrados en su vida diaria y podríamos decir que es «la gestación de un nuevo modo de vida».
Por eso es bueno compartir el cómo estamos viviendo este embarazo, tal vez es el marido quien tenga más dudas. El diálogo nos ayudará a vivir estos meses en paz y armonía.
También, para algunos, concurrir a un curso de preparación para la maternidad y paternidad puede ser una buena opción para sentirse acompañados en todo lo que tiene que ver con los momentos previos y posteriores al embarazo y puerperio.
El encontrarse con pares en la misma situación permite saber que lo que le pasa a uno es normal y facilita el intercambio de situaciones cotidianas que generan inquietudes.
Para pensar
• Confiar plenamente en el obstetra elegido.
• Comenzar cuanto antes el curso para la maternidad y paternidad.
Para ACTUar
Como especialista y yendo a algo muy práctico les dejo esta propuesta:
«BENEFICIOS DEL EJERCICIO DURANTE EL EMBARAZO»
• Mejoría en la postura y la apariencia
• Alivio del dolor de espalda
• Músculos más fuertes para el trabajo de parto y soporte para las articulaciones flácidas
• Mejoría en la circulación
• Aumento en la flexibilidad
• Aumento/mantenimiento de la condición aeróbica
• Aumento en el nivel de energía y menos fatiga
• Reducción en la tensión de los músculos que promueve el relajamiento
• Promoción de los sentimientos de bienestar y de una imagen positiva de sí misma.
TESTIMONIO
Hice ejercicio desde el cuarto mes de embarazo. Empecé haciendo gimnasia una vez por semana y luego comencé natación dos veces por semana. Al principio te surgen dudas y miedos sobre si algún ejercicio puede hacerle mal al bebe, pero a medida que vas ejercitando y con el coaching de la profesora te vas dando cuenta de que ¡todo lo contrario!
El ejercicio aeróbico, en particular nadar, mejoró muchísimo mi capacidad respiratoria y la resistencia; así como también tuvo un impacto en mi estado de ánimo en general, en términos de bajar el estrés laboral y de las preocupaciones cotidianas, y ayudando a tener pensamientos positivos.
Además, el hecho de estar en contacto con otras mamás, primerizas o «segundizas», permite generar un espacio de pertenencia donde cada una vive su embarazo desde su forma de ser y lo comparte con el resto.
Aprendí mucho sobre parto y lactancia dentro de la pileta, y también me sentí muy acompañada en las preguntas, miedos y todo el desafío que implica tener un bebe». Testimonio de Claudia.