Están pasando muchas cosas que, tal vez, nos desconciertan. Por eso mismo, vale la pena que papá y mamá las pensemos juntos y mejor si es con un especialista.
Por Lic. Victoria Bayá Casal – psicóloga @vbayacasal
En casa nos encanta toy story y con ese entusiasmo fuimos a ver Buzz Lightyear. Estreno polémico con gran estrategia de marketing. Mi hijo es fanático de Buzz, es de los preferidos por los chicos, tiene aventuras lindísimas, uno se emociona y trasmite un buen mensaje.
Sorpresa o desilusión
Bueno, para mi sorpresa no fue así con Buzz lightyear, es una película larga de más de dos horas donde el personaje principal es un astronauta que hace un viaje con una amiga. La particularidad es que esta chica es lesbiana, entonces en cada viaje de vuelta a la tierra, se pone de manifiesto como se enamora se casa, más grande con panza con hija con la pareja con beso, las dos mujeres tienen hijos y nietos.
Yo estaba con un amigo de mi hijo, cuando abre la puerta y está la novia, este niño dice pero, ¿cómo?
Este no es el centro de la peli. Pero se lo evidenció “sutilmente”.
No tengamos miedo
Mi mensaje es nunca tengamos miedo de lo que nos impone la sociedad, de lo que aparece en estos mensajes. Es triste, inesperado, en dibujitos animados de Disney y sin avisar.
Algunos dicen: te obligan a hablar temas que vos no querías. Y yo digo son oportunidades para hablar en familia de cuál es nuestra mirada, sin miedo a ser juzgados por nuestra propia familia, hablamos y trasmitimos lo que nosotros creemos.
Más allá de que se presenten opciones en la sexualidad, es el momento de hablarles de la sexualidad, de lo que los hará realmente felices. Tarde o temprano, el mundo se va a ocupar de “enseñarle» todo lo otro, hasta de dibujitos.
Para mi sorpresa una de mis hijos me dijo que en su colegio hay compañeras que se dicen bisexuales, el otro pregunta y ¿qué es eso? Que le gustan los varones y las mujeres. Es algo que se está dando en los colegios como una moda.
La verdad es que la peli nos dio la oportunidad de hablar para conocer como actúa ella, con sus 13 años, qué le dicen a las chicas, cómo explica su postura, sin lastimar, sin juzgar al otro pero teniendo en claro lo que ella cree.
Entre nosotros fue una oportunidad para hablarlo, explicar porque creemos y vivimos como vivimos en nuestra familia. Hablar con respeto, dejando claro que no lo comparto, no es lo que creo, no es lo que quiero. No es lo que busco para el futuro, quiero una familia.
Uno de los chicos dice: pero cómo mamá, ¿por qué hay tanto lío? ¡Si hasta en la biblia dice que somos varón o mujer! Para los chicos es más claro que para los adultos.
El consumismo en estos grupos es más alto.
Pero, esto es una moda que se impone que viene de distintas partes del mundo porque LGTBQI+ (orientación distinta de la heterosexual) que aparece en todas, partes, en las series en dibujitos animados, novelas. Es algo que vende.
Además, tengo entendido que el consumismo en estos grupos de personas es más alto por eso se fomenta esta moda.
Nosotros no nos asustemos, aprendamos acerca de esto. Tuve la oportunidad de hacer dos cursos de integralis sobre educación sexual infantil, para niños y adolescentes. Para poder conocer esto que nos llega por todos lados, para hablar sin miedo con nuestros hijos. Empapémonos de estos temas.
Nadie les va a «llenar la cabeza» si nosotros, como familia, les enseñamos algo distinto
Nadie les va a llenar la cabeza si nosotros, como familia, les enseñamos algo distinto, para esto hay que hablar ponerlo sobre la mesa, al nivel de cada uno, abiertos a contestar preguntas, a contarles nuestra historia de amor como padres, como adultos. Lo lindo de compartir con el otro la vida familiar.
Si ven la película no pierdan la oportunidad de hablar de todo esto con sus hijos. Y, claro, tampoco en indispensable la película para hablar los temas, hay algo que sí es necesario, estar preparados.