Desde Orientamos, Adriana Ceballos y Georgina Azocar, orientadoras y especialistas en coaching de familia, responden a cada consulta en forma individual, personal o familiar, según convenga.
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Hola, mi nombre es Clara, tengo un hijo de 4 años que está pasando por un período de muchos desbordes emocionales ¿Cómo puedo ayudarlo a gestionarlos?
Ante los estallidos emocionales, o berrinches, nos suele costar mantener la calma y no recurrir al enojo o al castigo. La mala noticia, es que generalmente esto sólo sirve para aumentar la tensión. A pesar de lo difícil que pueda resultarnos, responder con comprensión, empatía y respeto pero sosteniendo la firmeza puede resultar una receta más efectiva. La forma más sustentable de transmitir límites es desde el respeto.
¿Podemos pedirle a alguien que se calme si nosotros mismos estamos gritando?
En el momento del desborde, no podremos enseñar valores o conductas deseadas, a pesar de lo importante que pueda parecernos comunicar que esa conducta es inaceptable. En el momento del berrinche es necesario contener con presencia y atención. Luego, una vez recobrada la calma, será momento de explicar y ayudar a identificar las conductas esperadas.
Los “malos comportamientos” nos hablan de las necesidades que tienen nuestros hijos, a veces mal expresadas en estos berrinches que nos hacen perder la paciencia. Por esto se vuelve fundamental que como padres no nos quedemos en ese desborde e investiguemos sus causas, incluso ayudando a nuestros hijos a identificar las motivaciones que los llevan a esas reacciones.
El momento en que tu hijo se desborda es el momento dónde más necesita sentirse contenido, tu presencia solidaria con sus emociones será fundamental para recuperar el equilibrio.
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