Por Orientamos, Adriana Ceballos y Georgina Azocar @coachingdefamilia
Camino por la calle, casi que corro, aproveché una hora y media en la que la pequeña duerme y salí para el súper. De camino compro remedios, entro en la ferretería, la última posta es retirar la cafetera arreglada. Mientras tanto pienso en el trabajo. El viernes va a ser el día más complicado. Me corre el tiempo.
Más allá de no poder llegar a todo, tengo miedo a un estrés…
Tu tema de consulta, que ¡se repite en tantas! Llegar a fin de año entera.
Pero, ¿qué puedo decir… ? si yo, si en el “debe” y “haber” del balance, las horas no me calzan con la actividad.
Una cosa por vez
mi abuela
Entonces me acuerdo de mi abuela, una cosa por vez me decía, sin pensar en lo que sigue. Y también de un compañero de trabajo: la agenda, no dejes de anotar todo por insignificante que te parezca, eso te va a organizar.
Entonces, esta vez pienso, ¿qué me vendría bien a mí, que necesito como todos, un par de tips? Y te comparto mis reflexiones.
Reflexionamos juntos
Ha sido un año complejo, con el encierro las emociones se pueden haber desordenado y la vuelta a la presencialidad resulta extraña. La energía se agota fácil.
Por lo pronto estoy haciendo lo que mejor me va:
Caminar, tomar aire. En lugar de ir por la vereda decido cruzar por el parque con el celu en silencio, y es un buen momento para tomar decisiones:
Descansar bien: El sueño es fundamental en sus cinco 5 etapas que tienen que cumplirse:
– juntar energía,
– retener la información,
– reflexionar,
-crear recuerdos
– cuidar nuestro corazón y sistema vascular.
Comer bien: Esto es clave. Y te agrego algunas sugerencias:
– “sentarse”, eso de comer parados y picotear algo NO VA,
– elegir algo que sea nutritivo y sano, tanto si es en casa como en la calle o en un trabajo (oficina, escuela, hospital… donde sea).
– darse ese tiempo aunque sean minutos que nos permiten cortar y respirar.
Socializar: Me dedico y le dedico tiempo a los amigos, un rato, un café, una cerveza, o nada… un banco de plaza porque es un encuentro “casual”.
Pedir ayuda: Claramente no estaría pretendiendo ser la mujer maravilla. Me parece que en el entorno pueden dar una mano y viene a la cabeza qué y a quién delegar.
Te imagino llegando a casa y que tu hijita te lanza los bracitos, la abrazás y ya te sentís mejor.
Acá fueron estos tips que nos dan respuesta a ese: “cómo llegar a fin de año sin desfallecer antes de que termine”.
Creditos fotos:
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