OPORTUNIDAD Y DESAFÍO

[Nuestra siembra virtual]

 

Hoy lo virtual ha pasado a ser la realidad. El mundo virtual es donde pasamos muchas horas de nuestros días, donde nos encontramos con familiares y amigos, ¡aquí estamos!

 

 Equipo Sembrar Valores

 

[dropcap]E[/dropcap] sta vez, “ jugamos” a que los entrevistados somos  nosotros mismos.

Desde Sembrar Valores, salimos a contarte nuestros nuevos  desafíos;  estamos para intentar responder tantas dudas que hemos tenido desde el minuto cero y que se nos han planteado en estos tiempos de cambio…

Elegimos hablar en primera persona; esa voz puede ser la de cualquier miembro del equipo que pregunta y también cualquiera puede responder… estamos en sintonía con todo esto.

Nos gusta ir por delante y, por eso, nos lanzamos a Sembrar Valores en uno de esos momentos en que, como ahora, salta a la luz que las crisis que atravesamos como país no tienen que ver con la economía o con la política: esas son sus manifestaciones,  sus consecuencias. Nuestras crisis son de valores. Los reconocemos, los proclamamos pero, a la hora de vivirlos, demasiadas veces, nos quedamos a mitad de camino.

Nos gusta ir por delante, no queremos estar a mitad de camino. Si las familias hoy están on line, sin miedos, sin prejuicios, nos encontramos “aquí” en la web, en las redes.

 

SV| ¿Cómo surge esta decisión de dejar la edición papel?
Nuestra casa, nuestro lugar es, desde el principio, la web. Cuando ni siquiera medios masivos  importantes estaban ahí, ya estaba activo nuestro sitio www.sembrarvalores.org.ar desarrollado por uno de los expertos de avanzada del momento, profesor de la UCA. Empezamos de a poco y ahora ya estamos con todo nuestro contenido allí.

Lo de las redes vino después. Hace 16 años no existía Facebook, donde estamos con Sembrar Valores en Familia, tampoco el desafío Twitter, donde nuestra cuenta es @ValoresXXI,  ni  Instagram, donde ahora empieza a ponerse en movimiento  nuestro sitio SembrarValoresenFam.

 

SV| Esto habla de un equipo, ¿cómo es, cómo se  distribuyen  los trabajos, objetivos, investigación?
Nuestro equipo crece y se renueva. Arrancamos en una reunión que llamamos de “20 mujeres”, todas ellas orientadoras familiares (después se sumaron también varones). La mayoría convocadas por las Caballero, María Elena y Marcela –Máster en Orientación familiar-, María Inés –docente y mujer de Enrique Bayá Casal, “padre” de esta gran idea-.

Luego se sumó María Amalia –“Mac”, su hermana periodista-; María Isabel y su marido Pablo Castilla Sastre, quienes acompañaron el proyecto fuertemente desde el principio y, con el tiempo, sus hijas Dolores y María José también se sumaron.

En rigor de verdad, los hijos de todas se involucran de distintas maneras. La última en participar activamente fue María Teresa -que llegó con su pasión por las tecnologías-. Sería imposible nombrar a todos, pero quise incluir esta especial mención a la familia.

Clara Naón, que fue de las primeras, se ocupa de la coordinación de contenidos, siempre con alguna  acompañante de gestión, como  fueron Isabel A. de Dodds, Lucía Dodds de Stellatelli, Connie Georgalos y, hoy, Lucía Argibay. El consultorio lo atiende y coordina Mariuqui Magrane desde que surgió esta iniciativa. El mundo de las redes lo tenemos en manos de Tere Puiggari.

Es un enorme aporte de profesionales que ponen su capacitación como voluntarios. Además, está Juan Maceira –diseñador- y quienes hacen corrección,  administración, gestión. Todos haciendo home office menos Beto -que nos ayuda mucho, principalmente, con mensajería-. Poco a poco nos hemos ido presentando todos en nuestra sección “Conocernos más”.

No puedo seguir, es infinito el agradecimiento y, como quedan miles sin nombrar, quiero que sepan que en cabeza y corazón están todos.

 

Patricia Aleman, Pili Tulián y Rosario Obregón. Representantes del litoral.

SV| Pero, ¿por qué “ahora” abandonar el papel?
Es un tema que duele y entusiasma a la vez. A las que estamos desde el principio nos da cierta nostalgia, pero se fueron acumulando motivos.

El principal, para ser muy sinceras y transparentes, es que notamos que nuestro público específico, aquellos que más nos necesitan, están on line. Lo ves en cualquier medio de transporte, en un consultorio, en la peluquería, lo muestran las encuestas, las consultas y comentarios que recibimos. ¿Te acordás que teníamos una sección “correo”? Ante todo eso, decimos, como los chicos: “ya fue”.

Llegar a cada uno de esos padres jóvenes, a tantos jóvenes cuyo proyecto es o podría ser formar una familia y no saben cómo, es el enorme compromiso que nos moviliza y entusiasma. Es el motivo por el cual nacimos como medio de comunicación.

 

EL FOCO EN EL MUNDO VIRTUAL NOS PERMITE
SALTAR TODAS LAS BARRERAS  FÍSICAS; ESTAMOS
EN ARGENTINA Y PUEDEN ALCANZARNOS QUIENES
QUIERAN, ESTÉN DONDE ESTÉN

 

SV| Nos decías que eran varias las razones… ¿qué otras mencionarías?
Si bien la razón principal es nuestro público objetivo, existen otras que tienen que ver con lo económico, que nunca fue determinante. Si nos hubiéramos guiado por lo económico no hubiéramos nacido en plena debacle de principio de siglo, ni hubiéramos superado todas las crisis que vinieron después. Por un lado está el impredecible costo del papel, aunque -nobleza obliga- tenemos que reconocer que las imprentas siempre nos han cuidado mucho.

Con relación al papel, hay también un planteo que nos hicieron y nos hicimos no pocas veces, el cuestionamiento ecológico: el uso del papel, ¿será realmente necesario?

Después está el «problema» de la distribución que, a pesar de los diferentes intentos que hicimos, siempre fue nuestro punto débil. Proporcionalmente. El error no era significativo pero, para nosotros, una revista que no se entregaba, un reclamo, nos hacía sentir que nuestro trabajo se había perdido. Y, al menos, para esa familia era así.

 

Si nos hubiéramos guiado
por lo económico, no
hubiéramos nacido en
plena debacle de principio
de siglo.

 

Se juntan motivos económicos, de logística, ecológicos y de público objetivo. Queremos Sembrar Valores allí donde están quienes más nos necesitan.

 

SV| ¿Cómo describirías a ese público objetivo?
Bueno, ¡qué pregunta tan amplia! Está en nuestra marca Sembrar Valores en Familia. Y no existe ningún ser humano que no tenga familia. Son los padres jóvenes, esos que quieren formar una familia y no saben cómo. A nosotros no nos toca responder a un ¿qué?, eso ya lo decide cada uno; queremos ayudar en el cómo se logra eso que quieren hacer.

Alcanzamos también, y nos encanta hacerlo, a chicos y chicas que tienen un proyecto de vida que incluye a la familia, sacándose de encima el individualismo reinante. Entre nuestros lectores, están hoy muchos abuelos que, cuando arrancamos, hace más de 15 años, estaban entre esos matrimonios que buscaban hacer su familia un poquito mejor cada día. Tenían hijos chicos, alguno entrando en la adolescencia… y hoy sus hijos ya están casados, ya han elegido el rumbo de sus vidas y, lejos de la nostalgia del nido vacío, se lanzan a nuevos proyectos y muchos constituyen la red de contención de las familias jóvenes. El foco en el mundo virtual nos permite saltar todas las barreras físicas, estamos en Argentina y pueden alcanzarnos quienes quieran, estén donde estén.

 

SV| Papel y logística son gastos representativos en una editorial, ¿cuánto pesa la cuestión económica en esta decisión?
De nuevo, te diría que la cuestión económica no es determinante.

Nuestros gastos no disminuyen por dejar el papel y la distribución. Empezamos a andar por otros caminos costosos. Por ejemplo, ya hemos invertido más de un monto correspondiente a imprenta en capacitación del equipo, la mayoría orientadores familiares, a quienes capacitamos en redacción y edición papel  y ahora vamos a capacitar en comunicación on line. Mensajes claros, cortos, directos, estéticamente bien  presentados… actualización permanente, nada de esperar uno o dos meses a que salga la revista. Producción de audios y videos hechos por las mismas orientadoras.

 

SV| ¿Cuáles fueron o son los medios para sostener económicamente esta nueva aventura?
Básicamente los mismos.

Las empresas, grandes y chicas, que quieren vincular su marca a familia y/o a valores. Ellas tienen y tendrán su página en nuestra edición digital. También pondrán su logo en nuestra web, algunas ya están. Las demás organizaciones que se dirigen a familias serán parte de nuestro win – win, ya que el flujo de público es definitivo.

Si estamos ahí es para que vengan cada vez más, desde lugares diferentes, no sólo el target sectorial que maneja el papel. On line estás en cualquier país del mundo al mismo tiempo y el castellano es una de las lengua más habladas. Más allá de que Google te traduce todo…

Luciano Porzio fue editor durante varios años, hasta que se casó y se fue a vivir a Salta.

El otro ingreso, no menor, es el que recibimos a través de los suscriptores. En nuestro proyecto inicial nunca  pensamos que llegaría a ser tan importante su contribución.

Después aprendimos que, en las Asociaciones Civiles, lo que se llama “el pequeño donante” es el que brinda la base que la da estabilidad y fortaleza. Esos son nuestros suscriptores, a quienes confiamos atraer y fidelizar con nuestros servicios, ya que tienen clara conciencia de que no se paga papel sino que se apoya la enorme contribución a la sociedad de fortalecer sus valores, que nacen y se educan en familia.

Los jóvenes siguen necesitando de una familia para su estabilidad emocional, intelectual, afectiva. ¿Sabías que el éxito profesional está profundamente unido al éxito en la vida familiar? Muchas veces el éxito individual separa pero, si es compartido en familia, se potencia.

 

SV| ¿Esto es una invitación a participar?
Así es, y no podría ser de otra manera porque a Sembrar Valores lo hacemos entre todos. Los tiempos  cambian, los caminos son diferentes, pero me atrevo a decir que cada vez nuestros valores son más urgentes.

Porque sabemos, lo tenemos experimentado, vivido, no es una frase hecha. La paz en la sociedad depende de la paz en el corazón de cada persona y esa paz se logra en familia.

 

SV| Como cuando acabamos cada entrevista, ¿hay algo que quisieras decir y no te hemos preguntado?
Quedan mil cosas por decir, pero todas esas cosas están en nuestras notas, en cada orientadora, en cada profesional de los que colaboran establemente o a raíz de algún tema puntual. Todo, absolutamente todo, lo tenemos on line y, especialmente, nuestro contacto, nuestro diálogo continuo.

 

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