No se puede vivir del amor, es tan fácil perder la razón…

Andrés Calamaro hizo famosa esta frase, la cantamos, bailamos, nos reímos… Todo lo que yo esperé de la vida lo he encontrado solo en ti… le contesta Vicentico. Patricio Videla ¿Te animás a hablar de amor?

Patricio Videla es un educador nato, me atrevo a decir que es un “enloquecido” por la educación. Por eso no me sorprende, está siempre en contacto con los jóvenes, con los adolescentes y les quiere compartir lo mejor, por eso busca.

Él sabe que para educar en el centro está el amor, lo primero es querer de veras y querer lo mejor para esa persona con quien vas a compartir educación. Para querer a alguien necesitás primero conocerlo. Tal vez ni existe el amor en abstracto.

Educando jóvenes

Si son jóvenes, tal vez por la edad, notás que existe una distancia y en busca de ese amor vas a querer conocer, qué música escucha, qué series ven, qué les divierte o les causa placer, así vas queriendo a esa persona concreta, a cada uno. En realidad, los docentes, a veces llegan a cada uno, otras, la mayoría, no. Sin embargo, recuerdan con cariño esa promoción que le dio tanto trabajo o tal grupo con el que sintonizó mejor.

Vas a querer conocer, qué música escuchan, qué series ven, qué les divierte o les causa placer.

Patricio Videla

La edad, en cierto sentido, marca unos gustos, unas tendencias unas aspiraciones y lo que buscamos en la música, las series, el placer, ayuda a conocerlos como parte de ese segmento social, a detectar que existe una búsqueda interior. ¿Cuál?

Conectando

Así nace la conexión con ellos, surge una invitación a descubrir el camino hacia la verdadera esencia de la persona humana y reconocer la mejor forma de entendernos y entender que en lo profundo de nuestro ser buscamos amar, ser amados y encontramos en ese amor la felicidad.

Buscamos amar, ser amados y encontramos en ese amor la felicidad.

Muchos jóvenes hoy conocen ese amor incondicional, inquebrantable de sus padres, sus abuelos, sus hermanos. Pero otros ¿serán más? Desconocen el amor y lo confunden con la omnipresencia de la satisfacción sexual cuando el amor verdadero va mucho más allá.

Rebeca Barba, autora del libro: El amor me lo explicó todo, describe el amor como la búsqueda del bien del otro, de una entrega genuina del corazón que convierte a las relaciones en significativas.

Relaciones significativas

Además, agrega Videla, en nuestros días hay una profunda crisis de identidad en la que todo se comercializa y descarta. Especialmente el sexo, donde el cuerpo cumple un rol de proveedor de placer y, sin embargo, se vende como un equivalente al amor. Esta confusión conduce a continuar esa búsqueda de amor teniendo encuentros casuales con unos y otros, porque no se llega al amor verdadero.

Si los jóvenes pueden descubrir el sentido del amor, el valor de su cuerpo, serán ellos mismos quienes lo elijan como estilo de vida porque en definitiva lo que el ser humano quiere y busca es ser feliz y ser amado.

Una experiencia de amor que aún no han recibido.

¿Por qué? Porque van a conocer una alternativa para ser más felices y para tener experiencia de un amor que aún no han recibido.

De eso habla la Profesora Rebeca Barba, cuando presenta la Teología del Cuerpo, que fue desarrollada por San Juan Pablo, para introducirla en los espacios educativos. Lo presenta como un modo de encauzar el sentido de la vida de cada uno. Es algo así como el ABC de la vida católica en la que todo lo que vivimos cobra sentido. Después aclara con más detalle, no es una cuestión de Fe o religión, es algo propio y exclusivo del ser humano.

Los Z en el aula

Barba y Videla están proponiendo la incorporación de la Teología del Cuerpo en los colegios por eso, no dudan en agregar su conocimiento respecto de quiénes son esas personas a quienes desean transmitir este valor.

Nos dicen: los z son una generación que se dispersa fácilmente y que tiene su atención en muchas cosas a la vez por lo que planificar una buena didáctica es fundamental en los espacios de formación.

Enumeran entre las herramientas que tienen disponibles o que cada profesor podrá proveerse: un video que impacte, un juego o una dinámica que los haga moverse y experimentar con el cuerpo aquello que se aborda ayuda mucho a mantener su atención enfocada.

Hablar de la verdad requiere valentía.

Patricio Videla

Hablar de la verdad requiere valentía y por eso, incorporar la Teología del Cuerpo en los contextos educativos significa una tarea desafiante para los educadores y por ello no basta con manejar conceptos, sino también apasionarse por su sentido más profundo que es la presencia de Dios que ama a sus hijos y por eso, les concede el deseo de la felicidad que sólo puede encontrarse en el verdadero amor.

Seamos valientes y aventurémonos a descubrirlo.

Patricio Videla

Edición: María Lescano. Periodista.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *