Mujeres líderes con la mirada puesta hacia el Bien Común

Los tiempos actuales necesitan más mujeres líderes con la mirada puesta hacia el Bien Común y que contribuyan positivamente al desarrollo integral de sus comunidades.

Agustina Tardieu* es coordinadora del Programa Mujeres para el Bien Común. Ella nos explica que el curso es una iniciativa organizada por dos asociaciones sin fines de lucro, Mif (Mujeres Independientes y Federales) y Bases para el Bien Común, actividad que cuenta con el apoyo de la Universidad Austral y de la UCA.

El equipo coordinador que lleva adelante este proyecto está formado por Male Critto, Vero Scaro y Carolina Castiglioni entre otras, dirigimos esta propuesta en nombre de sendas organizaciones.

El título del Programa me resulta desafiante, por eso le pregunto:

– ¿Creés que hay deferencias en el modo de ver la realidad y ejercer el liderazgo entre mujeres y varones?

Sin dudas y nada es más rico que un equipo conformado por mujeres y hombres que aporten diversas soluciones para el bien de todos y cada uno.

Creo profundamente que debemos preocuparnos por darle a cada persona un lugar, valorar a cada uno por lo que es. ¡Querer las diferencias!, porque esas diferencias son justamente las que nos permiten enriquecer nuestra mirada sobre la realidad.

En este sentido hoy más que nunca pregonamos la participación de mujeres que se animen y que estén dispuestas a comprometerse en lo público por amor a sus familias, a la Patria, a la sociedad, a salir de la comodidad y correr los riesgos que hagan falta para construir un mundo más justo, más humano y más amable.

La distribución y organización en entornos laborales con incidencia en el Bien Común y puntualmente en la toma de decisiones, encuentran su piedra angular en garantizar una mayor riqueza y diversidad, comprendiendo el aporte diferencial que cada perfil ofrece para el desarrollo de la familia laboral.

Una mayor riqueza y diversidad, con el aporte diferencial de cada perfil.

La diversidad de miradas enriquece, nos permite observar la realidad y acercarnos a su comprensión en la unión y la fraternidad.

– A las mujeres nos reconocen más habilidades blandas, pero hace ya muchos años que se capacita a hombres en esa mirada y modo de comunicar y actuar ¿sigue siendo una diferencia que reconocés en tu vivencia cotidiana?

En lo personal creo que es un problema y hasta un error intentar analizar con criterios que estandarizan la performance de unos y otras en este tipo de habilidades,  procurando igualar o poner en el mismo plano a dos miembros de la familia humana, tan únicos y diversos en su forma de ver la vida.

Es cierto que en muchas de estas materias hemos logrado mejorar tender puentes, estudiar y entender las diferencias. Ese crecimiento formativo se nota y es más que necesario, pero no anula las identidades personales y las características propias que son aplicables. No somos reemplazables.

– ¿Cuántas mujeres pasaron por el programa?, ¿se notan cambios en su desarrollo?

En las tres ediciones anteriores, la primera en 2021 y dos en 2022, han cursado un total de 118 participantes. Pertenecientes a 15 provincias de la Argentina, y algunas participantes del exterior México, Estados Unidos, Chile y Uruguay.

Varias de ellas, trabajaron sobre proyectos de incidencia en el Bien Común que estaban abordando y reformularon o que comenzaron a implementar en sus comunidades. Desde el ámbito ejecutivo local, parlamentario en sus distintas instancias, sindical, del tercer sector y privado.

La formación recibida, fue aplicada en lo concreto gracias al apoyo de profesores y tutoras, con el seguimiento y acompañamiento por parte del equipo de MBC.

-¿Por ejemplo?

En San Luis dos autoridades de la secretaría de la mujer en el gremio de Camioneros, abrieron programas de formación en oficios y de integración familiar. En Salta una de las egresadas continuó implementando los conocimientos del programa para el trabajo social en comunidades wichi.

En la Patagonia, se trabajó sobre programas de reinserción laboral en mujeres privadas de la libertad.

En la provincia de Buenos Aires y alrededores, se preparó un sistema educativo en prevención de trastornos de conducta alimentaria.

En el norte argentino, Tucumán profundizó sus programas de acompañamiento a la mujer con embarazos vulnerables y en Chaco puntualmente, trabajaron sobre prevención de la violencia desde el ámbito de la secretaría de la mujer y desarrollo social. Entre tantos ejemplos y propuestas interesantes que pasaron por esta formación.

– ¿Hay experiencias positivas o no que digas acá se nota que fue una mujer quien lo llevó adelante?

En general las experiencias que nos tocó acompañar fueron lideradas por las mujeres alumnas del programa, pero casi siempre de la mano de un equipo interdisciplinario de hombres y mujeres que posibilitaron su consecución hasta la puesta en marcha. En el programa: el trabajo en equipo, mancomunado y con alianzas estratégicas, son unos de los aprendizajes clave en gestión de entorno y dirección de propuestas.

– Si tuvieras que reconocer solamente un motivo para recomendar el curso, ¿Cuál elegirías?

El motivo principal es identificar la vocación de trabajo con perspectiva de Bien Común como uno de los motores que muchas mujeres tenemos, y que estamos llamadas a desarrollar plenamente en nuestros espacios de incidencia. La red de Mujeres para el Bien Común, además de herramientas formativas de primer nivel y de un distinguido claustro de profesores de las casas de estudio referidas, es un espacio de encuentro y fortalecimiento mutuo, necesario para los desafíos que tenemos en los tiempos actuales.

El mensaje de San Juan Pablo II que habla de la necesidad de humanizarnos, es decir, de ser conscientes de los distintos ámbitos que involucran a la persona, la riqueza que nos nutre como sociedad, y el imperioso llamado a forjar el Bien Común.

EL PROGRAMA

  • Son 16 encuentros virtuales (48 hs. cátedras sincrónicas) donde se abordarán aspectos teóricos y prácticos relacionados con el liderazgo de la mujer bajo una perspectiva de bien común, esto es: centrado en los principios de promoción de la persona, subsidiariedad, solidaridad y los valores de verdad, libertad y justicia.
  • Objetivos: brindar conocimientos prácticos, marcos analíticos y herramientas conceptuales y metodológicas que permitan potenciar las competencias propias de toda mujer.
  • Se escucharán testimonios de dirigentes políticas, sindicales y referentes de ONGs durante la cursada, lo cual abre mesas de diálogo y debate enriquecedoras en torno a las propuestas académicas planteadas.

CONTACTO:

mujeresparaelbiencomun@gmail.com

E-mail: mujeresparaelbiencomun@gmail.com

IG: @bienmujeres

Twitter: @bienmujeres

* Agustina es abogada y Magister en Negocios y Administración Se ha especializado en Derechos Humanos y Derecho Constitucional Parlamentario. Su formación la recibe en la UCA, la Universidad Austral y el IAE Business School. Su actividad profesional se desarrolla en el Congreso de la Nación, junto a diputados y senadores de distintas provincias.

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