En la Exposición Rural
Mil corazones latiendo juntos en la exposición rural porque
“el campo es mucho más que campo”.
Estuvimos en la 128ª Exposición Rural. El lema nos atraía: “El campo es mucho más que campo”. Y pudimos verlo, vimos familia, vimos trabajo, vimos fortaleza, vimos esperanza, vimos denuncia, vimos acción.
Un claro ejemplo de estas acciones es el almuerzo anual “1000 corazones latiendo juntos”. Porque el campo también es compromiso social y tanto la Fundación Sociedad Rural Argentina como Solidagro impulsan múltiples acciones de responsabilidad social a lo largo y ancho de la Argentina.
Ante un nutrido grupo de empresarios, el presidente de Solidagro, Ricardo Jara, apelaba: “Creo que debemos profundizar aun más ese compromiso» y con vehemencia recordaba aquello de «¿Si no es ahora, cuándo?, ¿si no somos nosotros, quiénes?”
Entonces asoma una cara y pregunta: “¿Conocen a este buen agricultor? ¿Les suena conocida su cara? Efectivamente, se trata del Papa Francisco”. A partir de allí menciona algunos puntos del mensaje a la FAO en el Día Mundial de la Alimentación que bien podrían estar dirigidos a los participantes de este almuerzo.
«Es un escándalo que todavía haya hambre y malnutrición en el mundo”. Y agrega: «Aun más en la Argentina, uno de los principales productores de alimentos.»
Bajada familiar
Continúa Jara: “Educar en la solidaridad significa edificar una sociedad que sea verdaderamente humana. O sea, educar en el cuidado y respeto del prójimo, reconociendo su dignidad como paso decisivo para caminar hacia una solución justa y duradera para lograr una sociedad más equitativa e integrada.»
Hay partes de su mensaje que apuntan directamente a la educación de los hijos, algo que quizás estuvo presente en nuestra mesa familiar pero que hoy nos cuesta decir a los chicos: “La comida que tiramos es como si la hubiésemos robado de la mesa de quien es pobre, de quien tiene hambre”.
Nuestros hijos pueden ser educados en esta solidaridad, desde chicos… no hace falta esperar.