Un documental fascinante.
Sinopsis
Un documental maravillosamente fotografiado sobre las sorprendentes costumbres de un pulpo hembra y su fascinante hábitat, que cuenta con el aditamento de las motivaciones del documentalista que lo protagoniza (no es su director) y las sentenciosas “enseñanzas” que extrae del “vínculo” que entabla con el molusco. Una suerte de historia de vida que funciona como una excusa narrativa totalmente necesaria.
Ficha técnica:
My octopus teacher (2020)
Guión y Dirección: Pippa Ehrlich y James Read
Género: Documental
Duración: 1h 25min
Elenco: Craig Foster. Tom Foster
Director de fotografía: Roger Horrocks
Público adecuado: Adultos. Jóvenes. Niños. No erotismo. No violencia
Calificación técnica: Excelente
Comentario:
No en vano es la ganadora del Oscar 2021 al Mejor Largometraje Documental.
En “Mi maestro el pulpo”, el documentalista y ambientalista Craig Foster (también productor) nos relata que aborda el comportamiento de un pulpo hembra como una suerte de terapia para salir de una depresión que lo aquejaba en su trabajo como fotógrafo de animales submarinos:
Las enseñanzas que va extrayendo y los rasgos obsesivos que va mostrando a partir de relacionarse y “comunicarse” con el animal mientras sigue de cerca casi todo su ciclo vital.
Ayudan sus reflexiones acerca de las decisiones que va tomando sobre la filmación. Sin embargo, los directores de la película son Pippa Ehrlich y James Reed, por lo que muy probablemente no todas las escenas fueron filmadas en las condiciones en que se sumerge Foster.
Sin embargo, la fortaleza de esta película está en sus maravillosas imágenes del pulpo y sus sorprendentes recursos, su fascinante hábitat marino, haciendo gala de variados recursos cinematográficos (donde la cámara muchas veces se vuelve subjetiva) y sin escatimar escenas dramáticas de peligro para el animal.
“Mi maestro el pulpo” busca concientizar y realzar la importancia de los ecosistemas marinos del nuestro planeta y para eso, solo se ha necesitado mostrar uno para comprobar la magnitud que implica ser parte de ese mismo ecosistema.
Es una película documental de una hora y media que nos deja perplejos y atónitos al ver semejante recorrido por la vida de un pulpo y su relación con Craig Foster. Al final, uno se queda esperado más, es tal la relación humana que se establece que da la sensación de que el pulpo es un verdadero amigo también del espectador.
La fotografía es excelente y ayuda a vivir la historia como si nos metiéramos al agua con Craig Foster manteniendo un diálogo con nosotros que asombra por la sinceridad y la emoción que provoca.