[button link=»» color=»purple» icon=»» size=»large»]EDAD DE ORO[/button]
Hay amistades que nacen en el jardín de infantes y luego mueren en la adolescencia,
otras se duermen para reencontrarse en años venideros. Y algunas amistades,
como reliquias, germinaron en la juventud y se plenifican en la jubilación.Les presento a los Lingotes de Oro.
PAULA SLAPKA DE SAGUIER | ORIENTADORA FAMILIAR | PAULASLAPKA@GMAIL.COM
[dropcap]B[/dropcap] uen día, caballeros. Mi nombre es Paula Slapka de Saguier, soy orientadora familiar y estoy colaborando para una revista de familia. Por algunas razones de logística hace un tiempo que vengo a este bar a estudiar y trabajar con mi compu y observé que ustedes también lo frecuentan. A mí siempre me gustó la gente ‘mayor’.”
Sonreí como queriendo anticiparme a la inmediata pregunta de Horacio: “¿Perdón?, ¡¿mayor?!”
“… Bueno, digo, mayor a mí, por lo menos en 30-40 años”. Expiré riéndome con todos a la vez. “Me encantaría, si ustedes no tienen inconveniente, hacerles una entrevista”.
Todos asintieron entre bromas y carcajadas y combinamos un próximo encuentro grupal.
Los «Lingotes de oro»
Se dice que la tercera edad comienza aproximadamente a los sesenta y pico y que coincide con la edad de jubilación. Muchos la llaman edad de oro. ¿Será porque brillan después de tanto andar?
Este grupo de amigos tiene identifica, son los que se juntan en el mismo bar todos los jueves desde las 10.30 hace ocho años. Yo los bauticé “Lingotes de oro”.
¿Puede haber una vida plena que no descanse en el mutuo afecto de un amigo?
Los Lingotes se han jubilado hace algunos años luego de haber ejercido como oficiales de Justicia durante 20 o 30 años; uno de ellos se jubiló como juez.
Este bar se llena de gente que en su mayoría suele venir a trabajar, solos o en reuniones con otros. Hay cada tanto quien se sienta a tomar un café para hacer tiempo o el marido que conversa con su mujer. Pero una mañana me llamó la atención un grupo de tres o cuatro señores que desplegaban risas frecuentemente y de las que yo quería participar; al principio, tan sólo arrimándome para poder entretenerme con sus conversaciones. ¿Qué fue lo que me despertó curiosidad de sus reuniones? Algo que dio origen a esta serie de notas que hoy comienza.
Palabras de sabios
Me encontré con estos setentañeros que llevan años juntándose en el mismo bar, aunque algunos de ellos vienen amasando su amistad desde hace 30 o 40. Esta situación rompió en mí el paradigma publicitario. Aquel que muestra que la amistad la encarnan los jóvenes riéndose sin mucho protocolo o al menos sin mucho motivo de peso. Yo disfruté del sabor del encuentro con ellos al descubrir su afecto, su humor y su lealtad.
“Lo que nos une son los valores y sobre todo el valor de la ética. Cómo construimos nuestra familia, cómo educamos a nuestros hijos”.
Las personas que han vivido 60, 70 u 80 años son portadoras de una historia que si no es contada por ellos, ¿por quién? Ellos suman a sus vivencias la experiencia, la madurez y la reflexión. Una palabra ya meditada, añejada por el tiempo, puede ser tan rica como un vino estacionado.
Me sentí movilizada para introducirme en su mundo, para indagar un poco lo que han vivido y sus cavilaciones.
Después de barajar en la entrevista grupal una cascada de preguntas optativas y disparadoras, comenzamos por la que originó nuestro encuentro.
SV| ¿Qué los mantiene para seguir juntándose después de tantos años?
Gustavo Bunge| La amistad -ríe como respondiendo una obviedad.
Horacio Vidal| Además, la mayoría vivíamos en Bella Vista, entonces compartíamos el viaje de ida y vuelta en charter. A esto se sumaba el trabajo en la oficina de mandamientos. En ese entonces, una vez repartidas las diligencias, corríamos al bar de la esquina para consultarnos dudas, apoyarnos en cuestiones difíciles.
Hernán Jantus| También que hablamos el mismo idioma, que nos llevamos muy bien. Es un grupo muy lindo, de mucho compañerismo; como dice Horacio, nos apoyábamos mucho, nos hacíamos favores.
Teddy Bourse| El punto que nos une son los valores y sobre todo el valor de la ética. Cómo construimos nuestra familia, cómo educamos a nuestros hijos. Todos estamos pendientes de nuestros hijos y nietos. Muchos hemos veraneado juntos y aunque las mujeres no sean amigas, se llevan muy bien entre ellas.
Entre lágrimas de emoción, Teddy me cuenta que, hace unos años, sus compañeros de trabajo y sus amigos se comportaron generosamente con él frente a una situación extrema. “Estoy eternamente agradecido con ellos… Y encima, no aceptaron devolución”, concluye.
Las personas que han vivido 60, 70 u 80 años son portadoras de una historia que si no es contada por ellos, ¿por quién?
Cicerón escribió un tratado sobre la amistad: “¿Cómo puede haber una vida llena de vida (…) que no descanse en el mutuo afecto de un amigo? (…) La amistad hace espléndidas las situaciones favorables, y las adversas, al compartirlas y comunicarlas, más livianas (…) Hace brillar la buena esperanza en el porvenir y no tolera que se debiliten los ánimos o que decaigan.”
Al final, el tiempo de espera a la salida escolar de mis hijos, que pudo ser un tiempo muerto, se convirtió en horas ricas de encuentro, de entrevistas, de conocimiento de estos seres llenos de vida. Los Lingotes de oro dieron testimonio de que en el trabajo y a través de los años se puede forjar una amistad que incluso no será separada por la jubilación. Me han abierto una ventana de sus vidas y me encantaría compartírselas en la próxima edición.
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¿QUIÉNES SON LOS LINGOTES DE ORO?
1) Horacio Vidal y Vedia (70): Jubilado como oficial de Justicia. Casado, vive con su mujer. Cuatro hijos: (43-40-39-37); tres casados y una discapacitada. Nietos: ocho. Escribió dos libros sobre ópera. Actualmente integra la comisión Directiva de Bella Vista Cultural. Hobby: Escribir y escuchar ópera.
2) Guillermo Galli (79): Jubilado. Profesión: juez. Casado y vive con su mujer. Integra junto con Horacio la C. D. de BV Cultural. Cinco hijos: (47-45-44-40-34). Hobby: Teatro, cine, lectura.
3) Juan Carlos Seco Pon (66): Jubilado como oficial de justicia. Ocupación: jardinería y hacer turismo aventura con su familia (organiza viajes familiares por diferentes playas del país). Cuatro hijos (33-32-28-26). Nietos: dos y uno de ellos por nacer. Hobby: trata de aprender a jugar al golf.
4) Hernán Jantus (77): Jubilado como oficial de justicia. Casado y vive con su mujer. Tres hijos: (41-38-37). Nietos: seis. Ocupación: administra propiedades de un hermano que vive en el exterior. Hobby: fanático de los caballos, cabalga con amigos una vez por semana, lectura referente a lo equino.
5) Gustavo Bunge (76): Jubilado como oficial de justicia. Ocupación: Colabora en Mapfre (compañía de seguros). Casado y vive con su mujer. Hobby: le gusta el automovilismo y juega a las cartas con otros matrimonios.
6) Eduardo «Teddy» Bourse (73): Jubilado como oficial de justicia. Casado y vive con su mujer, el 80 % del año en una chacra en Mercedes. Seis hijos. Nietos: 13. Es scout. Hobby: la chacra, los caballos.[/notification]