LA NECESARIA DES-ILUSIÓN

 

¿Me habré casado con la persona adecuada..? Todo es negro y confuso. Yo no creía que él/ella era así…

 

[dropcap] [/dropcap] un cuando han llevado un noviazgo, largo o corto, de aquellos en los que se ha trabajado para que haya un verdadero conocimiento mutuo, en los primeros meses de convivencia afloran con fuerza las diferencias, esas que antes no se conocían. Incluso algunas que les divertían hoy ya no les hacen gracia.

[button link=»» color=»purple» icon=»» size=»large»]  Bienvenido realismo  [/button]
“Tal vez nadie antes les contó que es necesario desilusionarse para crecer en el amor”, dice María Rosa Franch en su libro que lleva un título tan sugestivo como: Quiero quererte. “Se subieron al slogan de ‘felices para siempre’ sin saber mucho de qué se trata la felicidad y, en los primeros contrastes, aparece en algunos el fantasma de la separación. En realidad -continúa- llegaron al momento de distinguir entre fantasía y realidad.”

Para madurar en el amor, es necesario hacer el duelo de aquello que cada uno imaginó, porque la vida tiene caminos muy variados que serán mejores a los soñados si somos capaces de “soltar” aquel amor imaginario, aquel pensamiento mágico, para abrirle las puertas a la realidad y celebrar el amor de lo posible

ES NECESARIO HACER EL DUELO DE AQUELLO
QUE CADA UNO IMAGINÓ Y SER CAPACES DE
«SOLTAR»AQUEL AMOR IMAGINARIO PARA
ABRIRLE LAS PUERTAS A LA REALIDAD Y
CELEBRAR EL AMOR POSIBLE

 

[button link=»» color=»purple» icon=»» size=»large»]  “Toda la vida”  [/button]
María Rosa, cuando habla de “toda la vida”, no está usando una fórmula de matrimonio sino que está diciendo que la des-ilusión es un proceso que lleva toda la vida, porque el otro nunca dejará de sorprendernos con lo que hace, piensa o dice. Está en el amor de pareja cambiar la ilusión “ilusa” por la ilusión “realista” de quererse como verdaderamente son.

Porque lo que el otro hace, piensa o dice es, siempre, una manifestación de su la necesaria des-ilucion 1 personalidad,  esa de la cual se enamoraron y esa que cada día pueden volver a aprender a querer.

[button link=»» color=»purple» icon=»» size=»large»]  A cualquiera le puede pasar  [/button]
El libro de la orientadora familiar Franch derrocha experiencia, los casos son tan reales como su ejercicio profesional.

Parejas que llegan con el clásico “a mí no me va a pasar” o “mi matrimonio no será como el de mis padres”, o no será “como el de mis amigas, que parece que están todos los días atravesando una crisis”… son las primeras que se asustan ante los cambios que experimentan adentro suyo o en su cónyuge.

[button link=»» color=»purple» icon=»» size=»large»]  Etapas clásicas  [/button]
“El peligro de la idealización -afirma Franch- está en esa falsa confianza de que el amor siempre estará y crecerá solo, les lleva a descuidar, a no trabajar ese vínculo amoroso, dándolo por hecho, porque ‘allí va a estar’.”

Una vez casados, muchos tienen miedo a encarar el conflicto y piensan que “ya se le va a pasar”, en “lo mucho que nos queremos”, en “las que hemos pasado juntos”, en lugar de hacer frente al problema, a la realidad que en ese momento se está viviendo. El tiempo, solo, no soluciona nada; puede agravar e incluso terminar por enfriar el amor que podrían haber salvado a tiempo.

La advertencia que sigue puede estar más dirigida a la mujer cuando habla del descuido del amor de pareja. “Es frecuente que, durante la etapa de crianza de los hijos, descuide el amor de pareja, el marido se siente relegado. Es el momento de compartir ambos el desafío de la atención de los niños. Son muy pocas las cosas que el padre no puede hacer -el amamantamiento-. Un esposo enamorado puede ser también un papá bien dispuesto. Los reclamos se convierten en mimos y hay espacio para todos.”

Si este mensaje se aprende y aplica, “necesitamos querernos para querer a los hijos”. En palabras de la autora: “El amor se derrama en los hijos. Lo que más necesitan nuestros hijos es tener unos padres que se quieran, es la mejor escuela de amor.” Nos queda mucho más por decir y por conversar con María Rosa Franch, a quien su socia llama “disfrutadora serial”.

 

la necesaria des-ilucionQuiero quererte.
El amor de pareja como camino de aprendizaje.

Logos, 2017, 189 pág.

María Rosa Franch, orientadora familiar.
marosa.franch@gmail.com

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