Director: Ben Stiller
Recomendación: el primer estreno del año donde lo destacable no son los tiros, las explosiones, y las corridas, sino una historia muy bien contada.
Intérpretes: Ben Stiller, Kristen Wiig, Jon Daly, Kathryn Hann, Paul Fizgeral y Sean Penn
Género: comedia
Erotismo: no hay
Violencia: no hay
Público adecuado: jóvenes y adultos
Calificación técnica: buena
Sin llegar a ser un gran film, nos encontramos con un director que tiene algo que decirnos y que con cierta profundidad -no demasiada, no se ilusione- nos muestra la vida aparentemente gris de un hombre que se ocupa de lo que hay que ocuparse: hacer las cuentas para llegar a fin de mes, atender a su madre y tratar de encontrar “su lugar en el mundo”.
Resumen:
Mitty es un oscuro empleado de la revista Life. Trabaja en su sección de fotografías desde hace 16 años. De pronto, motivado por la venta de ese medio que pasará a formato digital, sus nuevos dueños deciden que se publique una última foto de un misterioso fotógrafo que ha colaborado, casi oculto, en muchísimas de las portadas de esa revista. Pero… el negativo no se encuentra y ahí comienzan los problemas.
Mitty, en una sucesión de historias que muchas veces bordean lo absurdo, abandona todo para conseguir ese negativo. Viajará a Afganistán, el Himalaya, Islandia y otros lugares que por cierto están muy bien fotografiados.
Todo motivado además por el amor oculto a una compañera de trabajo, a la cual no se anima a declararse.
En definitiva, una historia entre romántica y aventurera que personalmente me entretuvo mucho, sobre todo porque, insisto, el personaje aunque bastante delirante, es creíble y lucha por lo que considera justo… verán eso hacia el final.
Las actuaciones son buenísimas y la música, igual. Sin ser una “gran película”, se agradece poder ver algo sonriendo y tranquilo.