La fiesta del baño

El baño es para los bebes un momento muy especial. No solo les permite relajarse y sentirse a gusto sino que además es un tiempo extra para disfrutar junto a papá y mamá.

 

 

[dropcap]L[/dropcap]lega la hora del baño y para nuestro bebe comienza una fiesta en la que podrá chapotear y reír, mientras nosotros, manos a la obra, nos las rebuscamos para asegurarnos de que entre tanto juego quede bien limpito

 

Todo a mano

En el aseo del bebe existe una regla básica:

  • Antes de arrancar, todo tiene que estar preparado y a mano; una vez que lo hayamos desvestido – si lo estamos paseando de un lado al otro se enfriará-  y si ya lo hemos sumergido no podemos dejarlo solo para ir a buscar ningún elemento.

 

Antes de arrancar, todo tiene que estar preparado y a mano.

 

Por lo tanto, procuraremos tener los materiales necesarios listos para usar:

 

  • Bañadera con agua tibia, jabón neutro, esponja, toalla y la muda de ropa limpia; si lo deseamos también talco, hisopos, colonia, aceite, crema…
  • Podemos bañar al bebe en el baño o en cualquier otra habitación que nos resulte cómoda llevando una bañaderita o palangana,
  • lo ideal es que la temperatura del ambiente se encuentre entre los 22 y 25 grados y evitar las corrientes de aire.

 

¡A bañarse!

El agua, que debe estar a unos 35 grados.

Colocamos con mucho cuidado al bebe en  sujetándolo bien con una mano, con la otra tomaremos la esponja mojada y enjabonada y comenzaremos a pasársela suavemente.

 

Comenzamos por la cabeza y seguimos por el cuerpo, siempre de arriba hacia abajo.

 

 

Comenzamos por la cabeza y seguimos por el cuerpo, siempre de arriba hacia abajo.

Para terminar con el lavado empaparemos la esponja en agua limpia y la exprimiremos a modo de lluvia como enjuague.

Esta lluvia le arrancará nuevas risas.

 

El secado

Una vez terminada esta operación lo sacamos del agua envolviéndolo en una toalla y lo acostamos para secarlo prestando especial atención a los pliegues de la piel.

Podemos esperar unos minutos antes de vestirlo para que su piel tome contacto con el aire y aprovechar para hacerle masajes y caricias que recibirá agradecido.

 

 

 

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Foto de Canva Photos Team

 

 

 

 

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