Una charla larga, amena, distendida. Él casi sin voz, duro en el diagnóstico, claro en la esperanza. Nos deja pensando. Vivila así.
María Amalia Caballero | Dra. en Comunicación Pública | direccion@sembrarvalores.org.ar
[dropcap]L[/dropcap] a popularidad del dr. Enrique Rojas en nuestro país llegó de la mano de su libro “El hombre light”… de modo que por ahí arranca nuestro diálogo. Le queda poca voz pero mucho que decir… así se presta a nuestro ping-pong:
SV| ¿Cómo relacionarías a los millenials con el hombre light?
ER| Se viene la reedición de ese libro que será un poco más corto, porque la mayoría de la gente no soporta leer algo más largo. Siguen existiendo dos de las cuatro características de las que habla ese libro.
Son el relativismo y el permisivismo, con el agregado de que, ahora, los códigos se han dilatado al punto de que son una vaguedad. Se ha construido una sociedad técnicamente perfecta pero psíquicamente perdida en lo importante.
SV| ¿En qué sentido hablás de una sociedad psíquicamente perdida?
ER| Estamos en una sociedad desorientada porque la orientación es saber hacia a dónde se va. ¿Cómo saber el camino, si no se sabe a dónde se va? No hablo de Argentina, es algo que ocurre en medio mundo.
Vengo de Alemania, el principal país de Europa por su poderío económico, donde sin embargo sufren las consecuencias por el paso hacia la permisividad y el relativismo. Este estado de las cosas ha convertido al
psiquiatra en el médico de cabecera.
SV| En la consulta clínica ¿qué es lo que más encontrás?
ER| Depresiones -que las hay de varios tipos-, ansiedad o estrés, desórdenes en la sexualidad y en cuarto lugar las crisis de pareja.
SV| Hablemos, entonces, de las crisis de pareja.
ER| Hoy la primera epidemia mundial ya no es el estrés, ni el sida, es la crisis del matrimonio. Lo estamos viendo: afecta a la personalidad, afecta a la vida de cada uno de los miembros de la pareja. Además, tiene enormes repercusiones en los hijos, en las personas y en la sociedad
UNA VIDA LOGRADA, ALCANZA UNA VIDA
EN LA QUE HAYA ARMONÍA ENTRE AMOR Y
TRABAJO, VIDA AFECTIVA Y RACIONAL, CON
CULTURA COMO TELÓN DE FONDO
SV| En ese contexto, ¿qué rol compete a los medios de comunicación como parte del entramado social?
ER| Hablaba con el director de un grupo de medios -de cuyo nombre no quiero acordarme- y me decía: “Me interesan esas parejas destrozadas para ‘sacarlas en las tapas’”. Hay medios que viven del escándalo. Una paciente, que sufre depresiones muy fuertes, me lo confirmaba: “Puedo pasar las horas viendo volar por los aires las parejas de famosos, así lo mío no es tan grave, ni tan triste”. Con mi mujer hemos celebrado recientemente los 34 años de casados. Nos hicieron una nota breve, pero las parejas rotas arrasan.
SV| Con la mano en el corazón, ¿te parece posible alcanzar la felicidad en la pareja?
ER| A mí me parece que la felicidad es para “el otro barrio”, ¿entiendes? Por aquí, la felicidad consiste en tener buena salud y mala memoria para no llevar la cuenta de las desgracias ni de los defectos ajenos. Si hay memoria, que sea para pasar y repasar las cosas buenas, los momentos felices.
SV| Vamos a fondo, entonces, con el tema de la felicidad, ¿qué es?
ER| En la consulta clínica, es una nota primordial, todos quieren ser felices y también desean la felicidad para sus seres queridos. La felicidad es un resultado, es suma y compendio de la vida auténtica. Sus principales ingredientes son: tener un proyecto de vida, amor, trabajo, cultura y amistad. ¿Existe la felicidad absoluta? La felicidad posible es relativa, es razonable y consiste en sacarle a nuestra vida personal el máximo jugo posible. Esto significa una vida lograda, alcanzar una vida en la que haya armonía entre: amor y trabajo, vida afectiva y racional, con cultura como telón de fondo.
SV| Al hablar de cultura, -aunque no lo es todo- nos hace pensar en la educación.
ER| Porque, qué es educar, es seducir en valores, es convertir a alguien en persona, es acompañar. Y se da una confusión entre el valor y el precio, se puede equivocar en el precio pero no en la mercancía. La educación es sacar lo mejor de cada uno. Entre los hijos hay diversidad aunque son del mismo tronco… esa es la riqueza y la grandeza de la familia.
SV| Volvemos, así, al valor de la familia, ¿cuáles serían debilidades y fortalezas que encontrás a la hora de educar?
ER| Una debilidad fuerte está en la ausencia del padre en la educación de los hijos, no solamente porque haya abandono de hogar o haya tantas madres solteras.
Hablo de esa persona que no termina de solucionar el balance entre el trabajo y la dedicación a su familia. Porque estoy convencido de que un buen padre vale más que cien maestros y una buena madre es como una universidad. Los padres no podemos pretender que los hijos practiquen algo que no hacemos.
SV| La inteligencia “está de moda”, ¿cómo es el abordaje de tu libro reciente?
ER| La inteligencia es una de las grandes herramientas que se hospedan en la psicología humana y que incluye la capacidad de síntesis, el poder distinguir lo importante de lo accesorio, la capacidad de captar la realidad en su complejidad. En mi libro intento desafiar las posibilidades intelectuales de los estudiantes universitarios, quiero que tengan habilidad de observación, que se manifestará en su forma de tomar notas.
SV| Hablás de cinco ideas para potenciar la inteligencia: orden, constancia, voluntad, motivación y capacidad de observación. Vamos al ping-pong:
Orden
Es el placer de la razón, aporta a la vida personal armonía, equilibrio, alegría, serenidad, sosiego. Se relaciona con la inteligencia porque nos muestra cómo es la cabeza. La persona ordenada sabe lo que quiere porque hay una jerarquía de valores… el tiempo se multiplica. Se ha estimado en un año de nuestra vida el tiempo que perdemos buscando aquello que no sabemos dónde hemos dejado.
Constancia
Es la capacidad de perseverar en lo pequeño, es saber esperar y continuar; por ejemplo, el amor es un milagro constante.
Voluntad
Consiste en la capacidad para ponerse objetivos concretos y esforzarse por alcanzarlos. La llamo la joya de la corona de la conducta porque quien la tiene, tiene un tesoro. Se educa desde los cuatro años con pequeños ejercicios de vencimiento.
Motivación
Viene del latín motus, lo que mueve, lo que arrastra. En lo físico: el dinero o el perder kilos…, en psicología, puede ser el contemplarse a sí mismo, el dar con las piezas clave de la propia vida.
Capacidad de observación
Lo concreto en el ejemplo de esa alumna que se sienta en primeras filas para no distraerse y prepara los finales con sus propios apuntes. A eso llamo «estar atento».
Después, la cultura será lo que queda cuando te has olvidado de todo lo aprendido.
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¿Cómo prevenir las crisis de pareja?
1. Cuidar los detalles pequeños,
2. no sacar la lista de agravios,
3. evitar discusiones innecesarias,
4. aprender a dialogar evitando lo que frena la comunicación,
5. sexualidad sana, cuidar esa relación íntima, es algo muy importante en la pareja,
6. no hablar NUNCA de separación, nunca es nunca,
7. tener criterios similares respecto de los hijos
Las parejas que funcionan bien llegan a un acuerdo que equilibra la actitud de la mujer que -por lo general- suele ser más estricta y es el hombre el que flexibiliza.
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La visita Maratónicas 70 horas
♦ Panel: Liderazgo en el equipo de gobierno de Ciudad.
♦ Conferencia + coloquio: Para ser felices en pareja. CUDES
♦ Conferencia + coloquio: En busca de la felicidad… Formación de formadores en el colegio El Buen Ayre.
♦ Presentación del libro: «Cinco consejos para potenciar la inteligencia»: en Yenny
♦ Atención a la prensa: radio, TV, diarios y nosotros, Sembrar Valores en Familia.
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