Inclusión: ¿Cómo educar rompiendo vidrieras? Formarnos para formar.

SEMANA DE LA EDUCACIÓN DEL 11 AL 21 S

La palabra inclusión suena cada vez más fuerte en la sociedad y concretamente en la educación. Entonces, ¿qué significa incluir?, ¿cómo lograr un educación que incluya?

Por Ivana Berkham – Comunicación Institucional de Integralis –

¿Alguna vez te sentiste excluido de un grupo de personas, o de alguna actividad, o de un entorno al cual querías pertenecer? Si tu respuesta es sí, seguramente, en algún momento -tal vez ahora mismo-, sos el referente de alguien que te observa, sos la vidriera de alguien que desea pertenecer a un entorno del que vos ya formás parte.

En busca de claves

La clave para valorar el espacio que ocupamos, para movernos, avanzar y para moderar nuestro comportamiento está en comprender y trabajar en función de un otro con el que convivimos y que tiene sus propias expectativas y desafíos.

Comprender y trabajar en función de un otro con el que convivimos.

Para lograr esta actitud tan provechosa en la sociedad y cada una de las personas necesitamos educar, formar y formarnos, adquirir herramientas concretas que nos permitan construir escenarios que potencien el talento de los estudiantes, sus diversas formas de aprender y los aliente a superarse día a día.

Escuelas y currículas que contemplen la diversidad como una oportunidad de enriquecimiento, es el único camino para posibilitar la creación y recreación de ambientes inclusivos, donde se trabajen los valores y las creencias desde una actitud crítica, libre de prejuicios y de manera responsable.

Con información dura

De acuerdo a datos aportados por INDEC en 2018, en Argentina, alrededor de 5.000.000 de personas tienen algún tipo de dificultad o limitación permanente. Esto representa aproximadamente un 12,9% de la población de nuestro país, que, en muchas ocasiones, se queda con el deseo de querer ser parte, sin lograr conseguirlo.

Es como si no pudieran hacer otra cosa que quedarse mirando la vidriera, sin poderla penetrar, sin lograr integrarse.

5.000.000 de personas tienen alguna dificultad o limitación permanente.

¿Qué pasa en las aulas?

Hay niños que ven pasar el aprendizaje sin ser protagonistas.

En las aulas de muchas instituciones educativas, diversos factores provocan que muchos niños una y otra vez, vean pasar el aprendizaje, sin lograr ser protagonistas. Las familias y los educadores juegan un rol fundamental para la creación de entornos sanos que desarrollen ciudadanos íntegros, dispuestos a comprometerse con el presente y el futuro de todos evitando, preventivamente, comportamientos como el bullying y el aislamiento,*

Los chicos no tienen otra oportunidad para aprender. Su momento es hoy, es ahora. Por eso, es necesario convertirnos en agentes de cambio de los diversos entornos que transitamos, para volverlos lugares integradores y participativos, comprendiendo que cada ser humano es valioso por sí mismo y que tiene, siempre, algo que aportar. Son necesarios espacios que nos inviten a ponernos en el lugar del otro, distinto a mí, pero igualmente lleno de deseos, de proyectos y de ganas de vivir.

Afortunadamente, en este último tiempo, el término inclusión es cada vez más escuchado y suena con más fuerza en nuestra sociedad. Darle un verdadero y profundo sentido a la inclusión es responsabilidad de todos.

Si nos formamos en estos valores, si hacemos práctica, vida nuestra, ese ponerse en el lugar del otro, con sus capacidades y aspiraciones, desde la educación podemos construir una realidad en la que verdaderamente todos y cada uno atravesemos la vidriera para alcanzar lo que soñamos.

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imágenes vía Pinterest freepick

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