Hockey con quienes más lo necesitan, Alejandra Bosch

Alejandra Bosch es una ex jugadora del Club Hindú. Hace 25 años se fue a vivir a Mar del Plata, allí volcó toda su energía en compartir este deporte con quienes más la necesitan.

Por María Amalia Caballero – Dra en Comunicación pública – direccion@sembrarvalores.org.ar

La conversación fue riquísima, valiosa y plagada de historias y ejemplos que sirven para comprender la trascendencia y el sentido de lo que hace. No se trata de generar admiración. Queremos contagiar sentido solidario y el valor del tiempo para servir a los demás.

Mi infancia y adolescencia las pasé en Don Torcuato, fui muy feliz, jugaba en Hindú. Sin embargo, con el tiempo descubrí que siempre era la hija de Perla, que quedó viuda con ocho hijos, o la hermana de tal y de cual.

En cambio, llegar a Mar del Plata fue darme cuenta de quién soy y tuve la oportunidad de pensar qué quería hacer.

Sembrar Valores: -Tenés tanto para compartir que vamos a hacer un esfuerzo por contarlo con algún orden. ¿Por dónde empezamos?

Ya aquí aflora el corazón de Ale.

Alejandra Bosch:Las Dalias es un barrio muy grande, en la periferia de la ciudad de Mar del Plata, que tiene una zona muy vulnerable. Son casas humildes de chapa donde viven siete personas, o más.., hay casas destruidas por la droga, hay mucho robo. Es difícil saber cómo se conforman las familias. Existen peleas entre las mujeres porque los hijos de cada una de ellas, con el mismo papá, son compañeros de colegio y la menor diferencia genera crispación. Hace nueve años que estoy intentando armar los lazos familiares. Tengo hockey con 60 chicos y también equipos de mamis.

-Tu relación trasciende lo deportivo.

-Ellos saben que no me van a sacar un peso, que soy una más. Lo que hago no es solamente ayuda social, yo voy y pongo la cara. Así toman conciencia y ellos empiezan a hacer la parte que les toca y pueden asumir. Algunos de estos chicos no tenían documentos. Ahora ya están escolarizados y nivelados al curso que les toca. Con esas mamás queremos armar una liga social y barrial para transferirles la experiencia y generar conciencia.

Hay bastantes chicos judicializados, para que los hijos puedan permanecer con la madre, en vez de ser institucionalizados, existe la figura de abrigo judicial. Yo tengo varios chicos en  abrigo . La función es, principalmente, que la madre cumpla en que los chicos vayan a la escuela, tengan sus cuidados médicos, casa y comida. Sé que es una responsabilidad pero después de tres años las madres van entendiendo. Igualmente, cuando se desordenan, tengo que estar. Les hacen denuncias, aunque a veces son falsas, pero es peor separarlos de las madres. Cuando los padres no quieren entrar en razón, tengo que dejar y  los chicos quedan para adopción.

-¿Qué otros “equipos” manejás?

-En el Barrio Las Heras tenemos una casa Encuentro y un centro de día, que maneja la Asociación Civil Cambio de Paso con el apoyo de Desarrollo Social de la Nación.

Atrás, la Casa del Encuentro

Los equipos son mixtos y los jugadores van de 9 a 15 años. Si querés convocar para que se distraigan y no estén en la calle, preferís no dividir en categorías. Los tenía dos horas entre 30 y 40 chicos. Ahora los tengo en dos burbujas de 8 a 11 y el otro de 11 a 15. Es un problema el armado porque en el colegio, las clases presenciales y las de internet alternan mañana y tarde. Es difícil integrar los grupos, a veces necesito hacer tres turnos para que no se queden afuera.

Cuando las clases son presenciales vienen quienes acatan los protocolos: barbijo, su botella de hidratación. Yo llevo el alcohol para las manos para los palos.

Dentro del plan habitual, llevo chocolatada  porque ahí tenemos cocina y se puede calentar, cuando hace calor puede ser algún jugo y galletitas.

“Al entrenamiento vienen limpios” de droga,  se entiende.

 En cualquiera de los barrios tengo que hacer la recomendación: “al entrenamiento vienen limpios”. En su jerga se entiende que no pueden venir drogados y si consumen sustancia el día anterior, también se nota en su rendimiento.

-¿Qué prácticas te parecen convenientes para trabajar bien con ellos y con sus familias?

Yo personalizo. Cuando me donan, ropa, zapatos, zapatillas, lo preparo pensando en lo que cada uno necesita y después compruebo que lo está usando para el deporte o que va a la escuela con la campera. Verifico que no la vendieron porque, a veces, reciben bolsones de ropa y la venden o la tiran.

Voy casa por casa abro las heladeras y veo que no hay más que bebidas alcohólicas y en otros espacios la droga para consumo y /o venta. Hay mucho por hacer. Paso dejando lo que necesitan en cada casa. Algunos viven sin agua corriente y entendés que, en vez de comprar jabón –que no tienen cómo usarlo- podés llevarle cigarrillos o papas fritas.

-También tenés tus equipos en cárceles de mujeres.

-Sí, -también con Cambio de Paso- en el Penal 50 de mujeres. Pero ahora con la pandemia no voy más porque no dejan entrar a nadie. La tubercolisis es moneda corriente allí.

Las guerreras con su slgoan: Almas en Libertad.

-Y, hay otro grupo, ¿cuál es?

En el Barrio la Herradura con la Fundación Infancia en Riesgo, es también un barrio vulnerable donde trabajamos con visión social.

Y no todo es Hockey, te cuento que ayudé a formar el equipo de fútbol de amputados en Mar del Plata.

-¿Cuáles son las particularidades de tu modo de entrenar en estos equipos?

Al principio correr. Calentamiento de manos para derecho y revés del palo. Hablamos del juego y sus consignas que no son siempre iguales. Por ejemplo, para hacer el gol tienen que tocar la bocha todos los jugadores sin que toque el equipo contrario, comentamos tácticas y técnicas dentro del juego.

Destacamos los valores de su capacidad, por ejemplo las chicas señalan que los varones tienen más fuerza o que corren más rápido y también las características de las mujeres

También Jugamos con estatua. Tienen que tirarle a ella para que aprenda hacer desvío. Cuesta coordinar todo.

Algunos jugaron en clubes y dejaron por que los padres no pueden pagar o porque no pueden estar a la altura de la ropa que usan. Y vuelven felices porque comprenden que esto no es competir entre ellos, que es ejercicio y con consignas que son aprendizaje.

-Elijamos una anécdota para compartir.

Me encantó cuando en Las Dalias me festejaron el cumpleaños, llegaron con la torta y con muchas cosas para disfrazarme, ¿Por qué me gustó tanto? Porque siento que soy una más aunque no vivo ahí. Puedo entrar y salir caminando. Un día iba mirando el celular y siento pasos que se me acercan “sospechosamente”. Al instante, un grito: «a la seño de hockey no se la toca».

¿Tu sueño?

  • Algunos entrenadores quieren sacar «figuritas» yo sueño con formar personas.
  • Quiero dejar en el mismo barrio quienes continúen con mi tarea. Para eso voy formando como profes con el mismo criterio a los más grandes.
  • Sueño con un equipo de ex – convictas.
  • Me interesa sembrar, que sea siembra de calidad, que lo cuiden y lo cosechen para sacar otra semilla y volver a sembrar.
  • Que cuiden la siembra.

Nos une una amistad de años, es difícil poner este punto final.

Acerca de Alejandra Bosch

Tiene 66 años y 2 stend en el corazón y uno en la pierna. Le tienen que poner en la otra pero no se puede por la pandemia. Su marido, Felipe Díaz Williams, la acompañaba en todas esas aventuras. Falleció el día en que celebraban los 44 años desde que empezaron como novios. Tiene 3 hijos y 3 nietos que la quieren y la cuidan mucho. La llaman, le cuentan sus cosas. Y cuando es posible, se encuentran. Quiso estudiar Bioquímica y no entró, era la época del cupo y quedó afuera por un número. Quiso estudiar Educación Física y no tuvo apto de salud por mal funcionamiento de un riñón. Se interesó por la nutrición y tomó cursos de desórdenes alimenticios en la Facultad de Medicina. Cuando llegaron a vivir a Mar del Plata, pusieron un restorán. Fue emprendedora, moza (mesera), cocinera aplicando su aprendizaje de nutirición. También estuvo al frente del área de nutrición en un geriátrico. Estuvo y condujo varios programas en radio y televisión, su tema: el hockey. alejabosch@yahoo.com

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