¡Feliz día mamá! Beta Suárez, ¿cómo lo hace?

Entrevistaron: Inés Catalano y Camila Manno, durante su pasantía. Edición María Lescano – Periodista

Para saludar a las madres en su día, elegimos este texto en el que Betina Suárez nos habla de su blog en el que se dirige a las mujeres y madres argentinas, tal como son, con sus características y necesidades propia.

Betina es Comunicadora, escritora, bloguera, que -según dice- «se atrinchera detrás de sus escritos» . Sin embargo, en una charla con las chicas de «su» Facultad, las que están pasando por lo que ella pasó: primeras entrevistas, necesidad de sumar créditos y tener una pasantía aprobada para recibirse, se abre dispuesta a responder:

Si tuvieras que englobar las expectativas de las mujeres hoy, ¿cómo lo harías?

Lo ideal sería que una madre que tenga un deseo profesional lo pueda cumplir y que la que no, se pueda quedar en su casa. La maternidad, para mí, es simplemente «postergación». Hubo épocas en las que, en vez de estar haciendo un posgrado, yo estaba en el acto del 25 de mayo de mi hija. Hay madres que no pueden hacer eso. Pero postergación no es abandono. No sé si cambiaron las expectativas, por suerte se abrieron más puertas gracias a las activistas feministas y a las mujeres que hacen su papel desde su contexto, que fueron abriendo puertas para sus hijas, sus alumnas. Hoy una mujer puede ser madre, estudiar, trabajar, tener una vida amorosa y estar con sus amigas.

¿Cuáles fueron los mayores desafíos de la maternidad?

Entender que con mi amor no alcanzaba. No alcanzaba para cuidarlas de un mundo que muchas veces raspa. Hacía falta que les abriera el mundo, que había un montón de cosas que harían mucho mejor sin mí. Y ese es el gran acto de amor de la maternidad, entender que tus hijos no son tan tuyos porque, sino, los limitás.  Es injusto que las personas más importantes de tu vida queden limitadas a tus circunstancias.

¿Tuviste alguna figura femenina que te haya inspirado a ser quien sos?

Miles. Mi mamá, mis hermanas, mis abuelas. También mi padre, que jamás le permitió a mi mamá que le lave la taza. Esto que hoy es obvio, hace 50 años no lo era. En mi casa las mujeres siempre fueron muy libres.

Pero también mis amigas, colegas, profesoras. Las mujeres somos luchadoras. Salimos a buscar lo que queremos. Si mirás a tu alrededor no precisas figuras históricas, hay veces que te alcanza con mirar a tu vecina.

Como escribo, soy una gran observadora y elijo qué mirar. Es muy fácil encontrar cosas para admirar en las mujeres.

La maternidad tuvo mucho que ver con lo que estás haciendo.

Sí, porque tener mi primera hija me detonó la cabeza porque sentía que no había modo de dar con lo que se esperaba de mí. Si salía enseguida a trabajar, sería una especie de madre abandónica; y si me quedaba en mi casa, sería una mujer sin ideales que iba a criar mujeres sin posibilidad de pensar por sí mismas.

La maternidad es una de las mejores cosas que me van a pasar en la vida pero no es la única.

Trabajé a lo largo de mi carrera en ámbitos de hombres. Siempre me hicieron notar que era mujer o que era joven. Yo tengo mucho registro. Cuando fui madre, esa «etiqueta» se incrementó. Entonces me dije: “Si la maternidad es una de las mejores cosas que me van a pasar en la vida, no puede ser una tortura”. Es una de las mejores cosas, pero no es la única y no es lo único que deseo en la vida. Ahí empecé a escribir de lo que me pasaba con humor. Yo tengo un humor muy oscuro, lejos del lugar común.

¿Cuáles son las características de tu blog?

 Mujer, madre y argentina tiene una mirada realista y un humor ácido, sus textos redefinen la maternidad y siguen desafiando al idealismo que disfraza la crianza de los hijos.

La maternidad era retratada con colores pastel y para mí tenía mucho más rock.

La particularidad de mis textos es que no tiene el perfil de las mami bloggers. Nunca vas a encontrar consejos o tips. No me siento capacitada y no podría decirle a nadie como criar a su hijo, de hecho, me parece una falta de respeto. Lo que sí hice fue relatar cosas que me pasaban y que, en esa época, no eran tan habituales de escuchar. Era la época en la que la maternidad era retratada con colores pastel, y para mí tenía mucho más rock. La maternidad no te convierte en un ser de luz, mi mirada es más realista y con humor.

Mujer, madre y argentina. Es la estructura con la que escribo: cuando es sobre actualidad, una argentina; cuando es sobre maternidad, madre; y cuando son cosas que me pasan a mí como mujer. Yo escribo sobre las madres, para las madres, no sobre los hijos.

Al principio recibí algunas descalificaciones, con el tiempo comprendí que vos planteás el tono de la conversación en tu casa, en tu mesa, en tu familia. En las redes es igual, vos planteás el tono de la comunicación. Es un ida y vuelta. Cuando uno tiene una mala percepción de la red, es porque eligió mal a quien seguir. Tiene la vereda sucia.

Foto de apertura: Estilo DV

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