Hace unos diez días hicimos una nota sobre ciberadicción, por eso no nos sorprende que esta semana hayan llegado varias consultas acerca de este mal que nos está acechando.
Por Mariuqui Magrane. Orientadora Familiar – consultorio@sembrarvalores.org.ar
[button link=»» color=»grey» icon=»» size=»large»]PREGUNTA[/button]
Mi mujer está todo el día pendiente del celular. Yo no sabía que era así pero, ahora que llevamos este tiempo más presentes en casa, me llama mucho la atención, tanto que llego a preguntarme si no será una adicción. Todo o, casi todo, lo hace desde ahí. Te diría que excepto cuando “está” en la oficina, que ¡claro, también es una pantalla!, está en el celu. ¿Cómo puedo saberlo y ayudar?, Mariuqui.
[button link=»» color=»grey» icon=»» size=»large»] RESPUESTA[/button]
Es muy bueno que te lo plantees. Hasta hace unos meses, la tecno adicción era algo que nos podía parecer remoto y que, poco más o menos, sólo afectaba a los adolescentes a quienes no se les ponía un límite. Hoy sabemos que nos puede pasar a cualquiera, si no estamos atentos. Y, por el bien de ella, de ustedes y de la familia, es muy valiosa también tu disposición de querer ayudar.
Felizmente también, hemos avanzado mucho en este conocimiento como para detectar las características propias de una adicción de estas características y que ha dado en llamarse adicción sin sustancia.
Adicción sin sustancia.
Con algunas de estas observaciones, vas a poder comprender mejor qué nivel de preocupación requiere, o no, las circunstancias en las que se encuentra tu mujer para que puedas actuar en consecuencia.
Funciones activa en el celu
Ante todo, asumamos que hoy casi todo podemos y necesitamos resolverlo a través del celular, desde una compra en el súper mercado, una consulta en el colegio de los chicos, algún tema entre amigas o con los padres –seguramente ya mayores y demandantes-. Cuestiones que seguramente ya habrán aprendido a dividirse entre ustedes pero que las mujeres, habitualmente, somos más proclives a hacernos cargo. Y, eso, aunque cada tema lleve pocos minutos, sumados a lo largo del día pueden reclamar más tiempo on line.
Síntomas de adicción
Al igual que otras drogas, la tecno adicción presenta el síndrome de abstinencia, con reclamos orgánicos, que manda el cerebro. La persona se pone irritable, violenta. El apagón tecnológico genera reacciones adversas, estrés, confusión, aburrimiento, violencia.
La adicción a la tecnología puede ser grave si se convierte en la búsqueda de una experiencia de placer que desaparece en otras situaciones de la vida familiar y de pareja. Produce dopamina, que activa una sensación placentera de manera más rápida que otras situaciones que pueden exigir un poco más de esfuerzo.
Las noches frente al celu pueden estar más relacionadas con que durante el día no accede a las pantallas donde cualquiera de la familia está siguiendo su serie y, ella entiende que “su” serie favorita no es la tuya.
Otros síntomas que pueden llamar tu atención es intuir o comprobar que solo se divierte cuando está “on-line” o que siente ansiedad cuando no está conectada.
De la adicción a la conversación
Seamos sinceros, esa “rabia” que te genera su actitud y sus noches frente a la computadora, no te la guardes. Llevamos muchos días de encierro, que nos ponen más irritables, menos pacientes. Es mejor que lo conversen para llegar a “acuerdos matrimoniales positivos”. Siempre es posible encontrar un “buen momento”, y una “buena manera» para hablarlo.
Cuando el mundo real parece letalmente aburrido, y se corre a refugiarse en la tecnología, ese exceso, se cura con humanidad.
Estar solos, el uno con el otro, “estar juntos”, estar disponibles, son decisiones que ayudan a nuestra pareja, “saber estar” el uno con el otro cuando se necesitan, no dar nada por supuesto. Se pueden superar las dificultades.
Por el bien de la comunicación matrimonial, son muy buenos los acuerdos matrimoniales y familiares, sobre la cantidad de tiempos y horarios, en las diferentes pantallas.
Espero haber contribuido a aclararte, acordate que sigo a disposición on line, tanto para vos como para ella, cada vez que lo necesiten.