Muchas veces en la vida familiar estamos dispuestos a perdonar algo grave, pero nos resulta insoportable tolerar los pequeños pero constante defectos. Por ejemplo: el desorden.
[button link=»» color=»red» icon=»» size=»large»]PREGUNTA[/button]
Nos casamos hace cinco años. Tenemos dos hijos. Nos llevamos muy bien, pero me incomoda mucho su desorden. No soy un maniático, solamente me gustan las cosas limpias y ordenadas. ¿Cómo puedo convencerla para que mejore en el orden?
[button link=»» color=»red» icon=»» size=»large»]RESPUESTA[/button]
Me gusta que trates de ayudar a mejorar a tu mujer, quien debe tener muchas virtudes.
Seguramente, durante el noviazgo te divertía su desorden porque generalmente las personas generosas y extrovertidas, no son muy ordenadas. Si bien el enamoramiento es ciego, no es así el amor. Con respeto, en vez de tratar de “convencerla”, te sugiero ¡motivarla! para que de a poco, llegue a descubrir las ventajas de tener la casa ordenada porque eso da mucha paz.
Entre el orden y la paz
El orden amable -no así la manía- serena el ambiente, aumenta los espacios y, sobre todo, ayuda a no gastar tiempo buscando lo perdido. En definitiva, tenés más tiempo libre, más tiempo para otras cosas. Aunque, también es verdad que se puede ser organizada, sin ser muy ordenada.
Otro punto importante, y que seguramente te pesa, es que se necesita un orden exterior que nos ayude a mantener el orden interior pero, no te olvides que el orden no es un fin en sí mismo.
El orden exterior nos ayuda a mantener el orden interior.
Frases como: ¿No ves el polvo encima de la computadora? ¿No te das cuenta que siempre dejás las puertas abiertas de tu armario desordenado? ¿Por qué quedan siempre los juguetes tirados? resultan completamente desmotivadoras. Ocurre en la vida familiar, como en el lugar de trabajo, que unos “ven” ciertas cosas y otros no las “ven” porque ven otras.
Motivar sí, corregir no
¿Por qué te digo motivar en vez de corregir?, porque hay que ser humilde para aceptar las correcciones, para hacer las cosas de un modo diferente al que estamos acostumbrados.
Es más fácil reconocerlas cuando las hacemos poniendo en acto nuestra inteligencia emocional, que encuentra el mejor momento y las buenas maneras. Y, en tu caso, ella podrá estar recibiéndolo con la certeza de que es alguien que sabe que la ama, en tu gesto se tiene que notar.
Van construir juntos un hogar agradable para toda la familia.
Reconozco que las diferentes formas de vivir el orden pueden provocar grandes tensiones, por eso, vale la pena ese interés tuyo por el orden y la limpieza de la casa dan un rico olor, un “saborcito a “hogar”. Van construir juntos un hogar agradable para toda la familia. Un lugar que necesita ser vivido por todos, con sus maneras de ser y sus momentos de diversión, sin buscar tenerlo «siempre y todo» en orden.
Para ser cada vez más comprensivos, no nos olvidemos de que cada uno capta lo que hay “afuera” según unos valores y principios internos que suelen ser diferentes entre todas las personas. Se evitan muchas peleas cuando se reconocen las diferencias y se tratan con cariño porque se valoran mutuamente.
Que no les falte el humor para poder reírse juntos de situaciones ridículas, de momentos compartidos.
#MeMataSuDesorden
#MotivarSíCorregirNo
#OrdenInterior#OrdenExterior
#VemosCosasDiferentes