Las situaciones que afrontamos en esta cuarentena son muy variadas. Vistas desde afuera, algunas pueden parecer intrascendentes y otras graves. Para cada uno, las propias son importantes. Así lo ve:

Por Mariuqui Magrane – Orientadora Familiar – consultorio@sembrarvalores.org.ar

[button link=»» color=»purple» icon=»» size=»large»]PREGUNTA[/button]

Estoy separada hace cuatro años, tengo tres hijos adolescentes, mañana es mi cumpleaños y no quiero festejarlo. ¡No tengo ganas!

[button link=»» color=»purple» icon=»» size=»large»]RESPUESTA[/button]

Es tu cumpleaños. Es un día de fiesta aunque, en estas circunstancias, para vos no te resulta tan relevante.

Sin embargo, vale la pena que hagas el esfuerzo de festejarlo. Seguro que hay muchas personas -empezando por tus hijos- que quieren agradecer y celebrar tu vida.

Ser agradecidos, ser felices

Festejar el cumpleaños es un signo de agradecimiento y ser agradecido ayuda a vivir feliz. A que sea ese: feliz día de cumpleaños, que acostumbramos a desearnos unos a otros.

Aunque dentro de este contexto se oscurezcan tantas cosas buenas que todos hemos pasado (siempre mezcladas con algunas cosas tristes), festejá lo vivido.

No te olvides, festejar la vida tiene un gran valor. Hoy, posiblemente, sea más valioso, sobre todo por tus hijos. Por eso, aunque vos no tengas ganas, no te lo pierdas.

La gratitud es algo grande porque supone que conocemos y reconocemos uno o más valores que han mejorado «nuestra», «tu» calidad de vida, que te han enriquecido y que no obtuviste por vos misma.

Te puede ayudar a ser más agradecida el reconocer que no tenemos el control de nada. Aceptar la situación, adaptarte y festejar tu cumpleaños, con actitud lo más positiva que puedas.
Festeja tus tiempos vividos.

Festejo especial y diferente

Los festejos son paréntesis a las dificultades, a estos tiempos de encierro forzado.

Asumamos que habrá que estar con barbijo, con distanciamiento social. Con cansancio, con desgana.

Las opciones son de lo más variadas, festejar.

Las opciones son de lo más variadas, festejar, virtualmente, con sencillez, con algún pariente, alguna amiga, tus hijos. Te vas a sentir mucho mejor, después de hacerlo.

Que ellos te vean festejar tu vida, tu actitud de agradecimiento a la vida, a ellos. Tal vez, puedas hacer algo muy sencillo y corto, con una pequeña torta. ¡Tan pequeña, que he visto la velita en un alfajor o en una magdalena!

Entonces, un día como el del festejo de cumpleaños te da la oportunidad de ser protagonista. Tus hijos te miran. ¿Cuál es el mensaje que quieres dejarles para sus vidas?

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