CONSULTORIO VIRTUAL
Hay momentos en los que parece que ya no damos más, que vamos por la vida chocando con los otros. Hay situaciones que «nos sacan» como dice la persona que consulta. Sin embargo, se puede alcanzar el autodominio cuando hay un proyecto que lo VALE LA PENA proteger y desarrollar.
Por Mariuqui Magrane, Asesora Familiar. consultorio@sembrarvalores.org.ar
PREGUNTA
Me cuesta dominarme. En mi familia hay cosas que me “sacan”. Tengo tres hijos varones casi adolescentes, que me superan.
Mariuqui, cuando uno es muy impulsivo, ¿se puede cambiar? ¿Cómo se hace?
RESPUESTA
¡Qué buen tema, me planteás, puede ayudar a muchos otros. especialmente, en estos tiempos tan especiales que estamos viviendo!
Cuando ya estamos cansados, como ahora, de estar semi-encerrados, en muchos casos viéndonos todo el día, o casi, lograr el auto-dominio, dominar nuestro carácter, nuestras reacciones, puede resultar especialmente difícil. Así que ya de entrada, ¡felicitaciones a todos los que estamos dispuestos a intentarlo!
En parte, influye el cómo te educaron y no lo sé. Quizás no te ayudaron a controlarte desde chico. La buena noticia es que las personas siempre podemos mejorar, para llegar a la madurez humana. Para alcanzar la mejor versión de uno mismo.
Lo primero que necesitamos es conocernos a nosotros mismos muy bien. Algo nada fácil de lograr, ya lo escribían los griegos en el Templo de Apolo: “Conócete a ti mismo”. Algo más que una frase, es todo un programa de vida. Puede resultar una gran ayuda para tomar conciencia acerca de en qué queremos controlarnos.
La invitación es a tomarte un café con vos para que vayan saliendo las luces y sombras y, entre ellas, las causas de nuestras reacciones. Algunas pueden ser tan obvias como: cuando tomo todo el vino de la botella, me emborracho; si tomo mucho sol en horarios peligrosos, me insolo; si veo todos los capítulos de una serie, a la mañana siguiente no rindo… La violencia verbal lleva a más violencia y un largo etcétera que te ayudará a ver el causa – efecto en tus reacciones.
Se necesita tener mucha paciencia con uno mismo, para avanzar en el autodominio, por eso el conocimiento propio nos irá iluminando en ese “de una cosa por vez”.
Otro paso en el conocimiento personal es detectar tus momentos más difíciles del día, por ejemplo: el cansancio, el hambre, el contacto con ciertas personas que chocas.
Conocernos es sólo un primer paso, porque después viene el aceptar que no es tan fácil trabajar sobre uno mismo. Pero, entre los mejores resultados, está el que al darnos cuenta de qué es difícil, ya corregimos menos a los demás. Y, eso aligera la convivencia. Será una buena razón para contar hasta diez, antes de reaccionar mal. Otras veces, cuando notes que estás por explotar habrá que salir a dar la vuelta a la manzana.
A medida que logramos controlarnos, aumenta la confianza en nosotros mismos, nos sentimos más seguros en los esfuerzo que necesitamos hacer.
Preguntate ¿Cuál sería una verdadera motivación para hacer el esfuerzo que te significa controlarte? Con esta meta en la mente, vas a alcanzar pequeños logros.
MOTIVATE
El PROYECTO FAMILIAR puede ser la mejor motivación. Con tu esfuerzo y ejemplo estarás ayudando a tus hijos a desarrollar buenos hábitos.
¿Viste que los hijos al nacer, los bebes, son nuestros mejores coach?
También son los hijos, quienes en la adolescencia, nos enseñan a dominar nuestras emociones, a saber escucharlos, mirándolos a los ojos, sonriendo, atendiendo para acertar a la hora de hacerles una buena pregunta.
Y, nuestros padres, en su vejez, nos plantean nuevos tiempos de escucha, de acompañamiento y autocontrol.
ADVERTENCIAS
A los pensamientos negativos frenalos en seco, no dejes que se instalen en tu mente.
Es un trabajo que lleva toda la vida.
Ojalá haya cada vez más familias que eduquen a sus hijos en el auto-control, lograrán este y otros mejores hábitos que nosotros si los aprenden de chicos.
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