No sé si seguís los debates presidenciales y la agenda política, tal vez sí, tal vez no. Nos llamó la atención que se manifiesten a favor y en contra de la Agenda 2030.
Para muchos la actividad política queda más bien lejos, sin embargo, nos guste o no, está metida en nuestra vida cotidiana. De hecho, estos períodos afectan directamente a la paz social y, por lo tanto, también a la paz familiar.
Desde nuestro lugar en Sembrar valores: informarnos e informar… la acción o no, una acción u otra queda en cada uno.
Informarnos e informar es lo nuestro
Cortito: A fines del 2015 en las Naciones Unidas se acordaron los Objetivos para el Desarrollo Sostenible que marcan una agenda para llegar al 2030 poniendo fin a la pobreza, protegiendo el planeta y alcanzando paz y tranquilidad en el mundo.
Objetivos nobles que, en la práctica, además de estar tan lejos, se recurre a medios insostenibles.
¿Qué pasa?
Pasa que estos objetivos están directamente vinculados a la familia, según las investigaciones que el abogado y especialista norteamericano Richard G. Wilkins expone en el prólogo del libro: Familia y Capital:
Las investigaciones en el campo de las ciencias sociales demuestran dos conclusiones casi indiscutibles:
1 las familias estables, fundadas en el matrimonio, proporcionan beneficios importantes para hombres, mujeres y niños; por otra parte,
2 la descomposición de las estructuras matrimoniales impone costos considerables a los individuos y la sociedad en general.
La familia, en definitiva, juega un papel importante en la sociedad. El desarrollo individual y social se ve afectado en ausencia de una vida familiar saludable.
Una vida familiar saludable.
En este sentido, destaca: la familia puede ser instrumento para lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODMs).
Wilkins agrega que en su momento agrega: el Secretario General instó a los gobiernos, las organizaciones intergubernamentales y la sociedad civil “a que se centren en la familia” al crear estrategias para cumplir las metas de desarrollo del milenio.
Capital familiar
Con casi la mitad del camino transitado, se comprueba que estamos demasiado lejos de esos logros y que la familia está entre las primeras damnificadas en las leyes y, entre las últimas a las que atienden los gobiernos y las políticas públicas que se proponen.
Desde nuestra “Perspectiva de familia”, la propuesta de Wilkins hoy nos resulta significativa para compartir:
Los gobiernos, organismos intergubernamentales y los miembros de la sociedad civil podrían considerar los siguientes datos, los cuales demuestran que el progreso social e individual se beneficia con la existencia de familias saludables, mientras que la ruptura familiar impone costos… La contribución única de la familia – o “capital familiar” – debe ser reconocida y guiada a alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Beneficios
Un creciente cuerpo de investigación sugiere que la familia es indispensable para el bienestar de la sociedad y los individuos que la componen. Muchas investigaciones recientes demuestran que una vida familiar estable, tiene beneficios significativos para los niños y sus padres, para los niños y jóvenes De acuerdo con un experto,
- el matrimonio es “por un amplio margen, el convenio más estable emocionalmente y económicamente seguro para criar a un niño.”
- Para los niños – nada se compara con un matrimonio sólido y estable entre sus padres biológicos.
- Educación. Los estudios muestran consistentemente que los niños de familias con dos progenitores son significativamente menos propensos a abandonar la escuela que los niños de un hogar monoparental.
- Reducción de la pobreza. Los niños que crecen fuera del matrimonio tienen más probabilidades de ser criados en condiciones económicas precarias. Estos niños no sólo sufren de privaciones económicas, sino también de la falta de atención de los padres y un alto índice de traslado residencial.
- Prevención de la delincuencia. La crianza biparental desempeña un papel fundamental en la formación de ciudadanos respetuosos de la ley.
- Una vida social saludable. El matrimonio es una institución sin igual para fomentar una vida social saludable.
La argumentación sigue y el libro analiza cada uno de los objetivos del milenio. Tal vez este debate como tantos otros no está en ODS sí, ODS no, sino en cómo acompañen las políticas públicas el desarrollo de familias saludables.
Sin embargo, la pregunta es ODS ¿sí o no?, más bien es volver a ODS con la familia en el centro… pero esto ya queda para los especialistas.
Fuimos precursores https://sembrarvalores.org.ar/por-un-verdadero-bienestar/
Agradecemos una vez más a Miguel Werner (UPF) el acceso y la recomendación de este material.