#Familia 2020 #CuandoSalgamos

CONSULTORIO VIRTUAL

Esto de empezar a salir genera nuevas situaciones. El impacto de vernos «en vivo y en directo» es real, para bien o para mal, estamos cambiados. Cuáles serían algunas actitudes saludables para cuando salgamos… por ahí viene esta consulta.

Por Mariuqui Magrane. Asesora Familiar. consultorio@sembrarvalores.org.ar

Pregunta

Hola, ¡Mariuqui! Estoy cansada de escuchar las críticas de algunas personas, cuando vuelven a verse después del obligado encierro de estos meses. Es terrible comentarios como ¿Viste lo gorda que está fulanita?, o ¿uy, cuántas canas, no fuiste más a la pelu?

Respuesta

Ya nos vamos reencontrando, con barbijo, pero salimos. Y, cuando salgamos, respetemos las diferentes formas de saludarnos: con el codo, o con el largo del brazo, poniendo el puño. Otros eligen esa la linda costumbre oriental: bajando la cabeza y juntando las manos. Y las prevenciones que cada uno o cada familia quiera tomar.

Sin duda, nos vemos diferentes, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que estuvimos “en serio” cara a cara con familiares y amigos.

Entonces, podemos elegir entre remarcar las señas que el tiempo fue dejando en cada uno, como la aparición de canas, estar más gorditos, más flacos, más viejos o, mejor, “luchar” en contra de esta tendencia tan humana a juzgar y criticar lo que se presenta a primera vista.

Una forma bastante concreta de “luchar”, en positivo, está en ponderar los logros y las habilidades de otros. Muchos, en estos meses, desarrollaron cualidades hasta ahora desconocidas. Y, en otros, volvemos a reconocer sus destrezas.

Para ser comprensivos con las distintas características de los demás… se necesitan dos habilidades no fáciles de desarrollar: humildad y empatía.

Por el contrario, la crítica es una de las formas más insidiosas que adoptan el orgullo y la vanidad. Qué triste es cuando necesitamos minusvalorar a los demás, para criticarlos en lugar de “ver” y destacar lo positivo de cada persona.

Este defecto, de la crítica, puede ir unido a una pretendida humildad, porque “casi” todos tenemos algún defecto y cometimos algún error o varios en esta pandemia. Te diría que es inevitable.

         Hablar bien de la gente nos agranda el corazón.

Por otro lado, descubrir y comentar los defectos de los demás, no nos hace más sabios. Vale la pena hablar bien de la gente, ¿ya experimentaste cómo nos agranda el corazón? No es tan difícil.

A veces, en esa fea actitud crítica, hablan la envidia, los celos, realmente, no se construye. En fin, no resaltemos defectos ajenos y menos los acumulados en este encierro.

Leía sobre la crítica que es una necedad, además de inútil. Es como las palomas que siempre regresan adonde las alimentan, por eso, mejor tener cuidado con ella. Fijate cómo, la mayoría de las veces, no nos criticamos a nosotros mismos, por más que nos hayamos equivocado.

Quien hace mal culpa a todo el mundo, menos a él mismo, así actúa la naturaleza humana, lo estamos viendo.

Te hacés un gran favor a vos mismo y a tus amigos si te decidís a buscar lo positivo, a agradecer lo que aprendiste de este encierro, por la pandemia. Podemos fomentarnos la comprensión, la tolerancia y la amabilidad, para convivir mejor.

#EfectosDelEncierro

#NoALaCrítica

#MiráLoPositivo

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