novios
Durante el noviazgo se presentan circunstancias que llevan a tomar decisiones que pueden ser definitivas. Pensemos juntos algunas; otras, nos las vas a decir vos.
Felipe Yofre | Escribano | Instructor en talleres de Protege tu Corazón | felipe@escyofre.com.ar
[dropcap]A[/dropcap] lgo que siempre me gustó es comprar libros baratos. Buenos Aires tiene en su centro una enorme cantidad de ofertas de libros; es una ciudad donde la cultura está al alcance de la mano.
Hace varios años que tengo una hora de subte por día y en muchas ocasiones compro un libro, a menor precio que un diario, y lo leo en el viaje.
Si me pareció que no vale la pena, simplemente lo tiro a la basura en el último andén, como haría después de leer el diario. Pero si me gustó, lo guardo.
Eso ocurrió con un libro de un autor estadounidense dirigido a chicas jóvenes y adolescentes, llamado “Con quién no casarte”. Me intrigó el título.
El amor se expresa a
través de gestos “en
salida”, no centrados en
uno mismo.
El autor trabajó durante años aconsejando a jóvenes y muchísimas veces le han preguntado qué condiciones debe reunir un varón para que una chica se case con él. En su libro, dice que son tantos los atributos y tan difíciles de describir, que prefirió ir por la negativa.
Es decir, son tantas las características y virtudes que a una chica podrían gustarle o hacerle bien, que es sumamente engorroso embarcarse en esa idea. Parece más fácil decir qué cosas “no debería tener tu candidato”. Me gustó la idea, y elaboré mi propia lista.
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Tomalo como una advertencia llena de cariño y respeto. Si descubrís alguna de estas características que vamos a describir, quizás sea mejor dejarlo y no continuar. Por lo menos, sepamos que es casi inútil seguir apostando a que va a cambiar y son rasgos que pueden, a mi criterio, hacer enormemente infeliz a una pareja a lo largo de la vida.
Si bien el planteo está escrito en masculino, porque así lo hizo el autor norteamericano que me inspiró, seguramente, ninguna de estas características en la novia hará feliz al futuro marido.
1. Ser mentiroso. Es algo sumamente grave. La relación de pareja se basa, se sustenta en la verdad. Descubrir mentiras durante el noviazgo, que es época de prueba y estudio, te indica que hay enormes probabilidades de que se repita. No conviene “reconstruir un proyecto en su etapa de armado”. Arrancaría débil en su columna más importante.
2. Ser mujeriego. He escuchado personalmente argumentos como “yo la quiero y el día que me case voy a ser absolutamente fiel” o “el varón puede frecuentar a otra chica sin involucrarse sentimentalmente porque responde a una necesidad física y en el fondo no es infidelidad”, “mi corazón es sólo de mi novia”, etc. Cuando hay infidelidad en el noviazgo, continuarlo es casi un suicidio afectivo. El matrimonio tendrá, como tantos aspectos de la vida, momentos llenos de luz y otros más escarpados y oscuros, que tendrán que transitar clavando estacas en la voluntad y en la confianza mutua. Avanzar en el noviazgo luego de verificada una infidelidad implica que cuando vuelva a ocurrir habrás sido igualmente responsable. No creas en el poliamor.
No conviene “reconstruir
un proyecto en su etapa
de armado”. Arrancaría
débil en su columna más
importante.
3. Ser vago. Este autor norteamericano dice que, según sus estudios, una de las virtudes que más prioriza la mujer en un hombre es “su capacidad de voluntad y laboriosidad”. Más allá de cuáles sean los resultados. La mujer va a confiar su vida y el hogar que fundarán en que -en gran medida- su compañero intentará brindar no sólo apoyo económico sino también defender “el nido” de mil maneras. La laboriosidad del varón es una de las características que más valora la mujer.
4. Ser violento. Te digo que jamás puede haber un gesto de violencia física hacia la mujer, ni ningún otro tipo de violencia. Verbal, con malos tratos a través de las palabras. Psicológica, con la manipulación queriendo, por ejemplo, que hagas cosas contra tus valores y principios, o incluso, más sutiles, con el hecho de no darte el lugar de privilegio que toda novia debe tener en la vida del novio. Que te humille en público o incluso frente a sus amigos como signo de ser él quien “manda” en la relación. Recordemos que el amor se expresa a través de gestos “en salida”. No centrados en uno mismo, sino por el contrario, en dar, dar y dar. Pensar siempre en el bien del otro.
5. Ser vicioso. Los vicios son un elemento que desgasta, que disminuye o en algunos casos puede hacer desaparecer la voluntad de una persona. Y eso es terrible. ¿Qué vicios? Depende: hay algunos objetivamente más graves que otros, y que además en virtud de la intensidad también pueden afectar en más o en menos la vida de a dos. Pero todos afectan la voluntad. La vida, y en especial el proyecto común de pareja, es una aventura maravillosa que muchas veces requerirá apretar los dientes en el barro. Eso sin voluntad no se puede.
LA VIDA, Y EN ESPECIAL EL PROYECTO COMÚN
DE PAREJA, ES UNA AVENTURA MARAVILLOSA
QUE MUCHAS VECES REQUERIRÁ APRETAR
LOS DIENTES EN EL BARRO
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Saber qué caminos “no andar” es una gran ayuda a este GPS de la vida. Porque hay una enormidad de lugares y paisajes para recorrer a corazón abierto y nutriéndose mutuamente de la maravilla de estar y crecer juntos.
No son consejos para chicos o para chicas… cada uno sabe leer entre líneas lo que mejor le viene para esa “conquista mutua” indispensable