¿Estará prohibido ser feliz? un finde pensando en familia.

Dra. María Amalia Caballero – direccion@sembrarvalores.org.ar

Los fines de semana son muy distintos según las circunstancias personales y familiares. Esta vez, queremos pensar juntos…

Ayer estuve en una “pseudo conferencia”, era una reunión de trabajo pero en vez de trabajar en equipo y conocer los aportes de cada uno, estos “conferenciantes” nos “colocaron” su visión de la sociedad como si esta fuera real, la única realidad posible.

Comenzaron hablando de los cambios sociales a los que asentimos, hubo muchos cambios. Esos cambios, dijeron, afectan a la familia. Asentimos.

A partir de allí, resultó que los cambios no eran los que vivimos sino los que vienen intentando “pintarnos” desde algún territorio… invisible.

Existe un núcleo donde papá y mamá tienen hijos de modo natural.

Concretamente, trataban acerca de las “paternidades” y esto significa que en las familias no se podría considerar la existencia de un núcleo llamados papá y mamá que de modo natural tienen unos hijos que con el tiempo los harán abuelos.

Tampoco se referían, en ningún momento, a una división de tareas para que ambos tuvieran la posibilidad de compartir con los hijos, de educarlos, que pudieran hacer del espacio físico, llámese “casa” un hogar, ni de allegar juntos los medios económicos para que esa realidad sea sostenible en el tiempo.

De ninguna manera era ese el enfoque, se trataba de “liberar” a la mujer del “yugo doméstico”, sin entender que hoy puede no significar un yugo, obviamente sin considerar que “alguien” finalmente se ocupará… Entonces, en vez de hablar de compartir en la pareja, aparecieron por arte de magia, las abuelas, las tías, las vecinas…, por supuesto, todas mujeres solidarias. o alguna a quien se le pague por hacerlo. Pero, no se veía ese aspecto positivo de la solidaridad. Y sigue siendo un “misterio” desde esa visión quién y cómo se mantiene una casa para que sea habitada por seres humanos.

Quién y cómo se mantiene una casa para que sea habitada por seres humanos.

Ahora, así como la mujer debería ser liberada del yugo, también parece ser que la maternidad es un castigo, entonces están los hombres. Sí, los hombres dispuestos a parir… así de raro como suena. Por las dudas, aclararon que, “como todos sabemos”, los hombres también se embarazan.

Silencio en la audiencia…

Un finde para pensar

Obviamente desde sembrarvalores.org.ar y nuestras redes como, recientemente, en Orbe21/Sembrar Valores en Familia, pensamos la familia una y otra vez, ante las nuevas realidades. Como saben, también, participamos en encuentros nacionales e internacionales sobre el tema. Concretamente, este año hubo una “selección” discriminatoria en el encuentro de la OEA para reducir el acceso a organizaciones/personas que experimentamos y amamos la familia célula básica de la sociedad, la familia como la mejor escuela, el mejor hospital, el mejor acompañamiento.

También las familias que se han quebrado, que atraviesan dificultades, que aparentemente se disuelven, siguen siendo ese lugar a donde se vuelve, como suele definirse.

Entonces, con la “paliza” de la exposición que tuvimos ayer, me siento movilizada a pensar, y a invitarlos a pensar juntos. ¿Cómo y cuánto? Cuidamos nuestra familia y la del vecino. En una nota anterior hablábamos del Ministerio de la Soledad creado en Japón y otros países del norte de Europa. No me imagino a ninguno de nosotros aspirando a recibir la asistencia de ese triste ministerio, es más en Gran Bretaña, que lo tienen, reconocen que es un mal de nuestro tiempo y, ¿eso queremos construir?

Solemos decir que Sembrar Valores no está para señalar un “deber ser” sino para acompañar en “cómo hacerlo”.

Hoy, más que nunca, estamos invitados a pensar y actuar juntos. Dejanos tu opinión, nuestras redes están abiertas para que te expreses.

Dejanos tu opinión, nuestras redes están abiertas para que te expreses.

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