ESI SÍ O NO, ESA ES LA CUESTIÓN

Educación sexual ¿integral?]

 

Tras el logro de “Salvar las dos vidas” vienen nuevos ataques contra los valores culturales de nuestra sociedad. Buscan que si no entró por la puerta, entre por la ventana.

 

Dra. Zelmira Bottini de Rey | Instituto para el Matrimonio y la Familia, UCA. – contacto

 

[dropcap]E[/dropcap]  n los últimos meses se repite que la ley de Educación Sexual Integral ha fallado; que no se aplica; que hay que reactivarla. Estos comentarios suelen aparecer, entre muchos otros temas, cuando se hace mención a las cifras de adolescentes embarazadas.

Evidentemente la “educación sexual integral” no se ha alcanzado. Quizás lo que ha sucedido es que el abordaje, a pesar del nombre de la ley, no ha sido integral; que se ha puesto el foco en hacer valer los derechos, dejándose de lado que el gozo de un derecho siempre entraña un deber. Se realiza un abordaje reductivo de la sexualidad humana, poniendo el acento en la prevención de riesgos y bajo una concepción hedonista que no ofrece ningún marco de referencia en el cual alcanzar el placer.

 

Mientras se siga
estimulando conductas
sexuales irresponsables y
cada vez más anticipadas en
los adolescentes, seguirán
aumentando las cifras de
embarazos y también

 

Con intención o sin ella, se han incentivado dos rasgos predominantes  de nuestra cultura: el individualismo y la inmadurez afectiva.

Intentar reducir los embarazos de adolescentes promoviendo medidas anticonceptivas tiene pocas posibilidades de éxito. Se olvida que en el mundo el uso de anticonceptivos, en esta etapa de la vida, ha fracasado y ha obligado a la utilización de métodos cada vez más invasivos y que ponen en mayor riesgo de contagio de enfermedades de transmisión sexual. Tal es el caso del diu y los implantes hormonales.

Hasta el aborto farmacológico, quirúrgico… Mientras se siga estimulando conductas sexuales irresponsables y cada vez más anticipadas en los adolescentes, seguirán aumentando las cifras de
embarazos y también de enfermedades. El grave error es tratar de modificar los efectos sin analizar y encarar las causas.

Un acuerdo entre la escuela y los padres en los objetivos a lograr con la educación en general y también con la de la sexualidad: ese es el camino.

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