ES MÍO, PERO ¡NO SÉ QUÉ HACER!

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Luego de amamantar y quitarle los gases dándole palmaditas en la espalda, le cambiaste el pañal e intentás acostarlo en su moisés, vuelve a llorar. Pensás: ¿Y ahora, qué?

PAULA SLAPKA DE SAGUIER | ORIENTADORA FAMILIAR | PAULASLAPKA@GMAIL.COM

Estás regresando a tu casa con una felicidad incomparable y difícilmente posible de compartir. Te encontrás abrazando un puñado de inquietudes que no sabés cómo resolverás. Es de las cosas más bellas que viviste hasta ahora. Sin embargo, un torbellino de preguntas se asoman sin pedir permiso y tu voz interior te pone en duda: ¿y si llora, qué hacés? Y vos te respondés como queriendo calmar la situación: “Si llora, tendrá hambre, así que le daré de mamar”. El sosiego vuelve hasta que la realidad te sorprende nuevamente. El bebe que tan tranquilo parecía mientras estabas internada hizo conocer su voz. Comienza a llorar, lo alzás con cariño mientras le balbuceás con palabras en diminutivo y le das de amamantar como quien entiende de estas cosas. Entre atragantos ansiosos termina finalmente durmiéndose y vos casi también. Al rato nuevamente se escucha un llanto y la siguiente pregunta tarda en responderse. ¿Y ahora, qué?

Mi llanto y yo: un solo corazón

El llanto es el medio de comunicación más patente que tiene un bebe para comunicar un malestar. A pesar de que cada bebe tiene un llanto distintivo, cada llanto, a su vez, tiene varios tonos y matices que expresan una necesidad especial. Si queremos comprender de dónde proviene la incomodidad se necesita tiempo de convivencia para conocer a ese niño, y serenidad para que la inteligencia e intuición maternal estén alertas.
Las necesidades primarias son relativamente fáciles de distinguir si son interpretadas correctamente, y se logran calmar inmediatamente modificando la situación: hambre, pañal sucio o mojado, calor o frío, picazón por ropa irritante, ganas de evacuar y sueño.

¿Qué sucede cuando una vez atendidos todos estos posibles malestares el bebe continúa llorando?

Upa: eficaz y demandante

Luego de amamantar y quitarle los gases manteniéndolo vertical y dándole palmaditas en la espalda, le cambiaste el pañal e intentás acostarlo en su moisés. Ves que se le transforma su dulce carita en un puchero estremecedor. Y al tiempo, te das cuenta de que estuviste haciendo gimnasia al ritmo de llantos y silencios: el bebe con vos, en silencio, el bebe en su cuna, un llanto. ¿Y ahora qué sucede? Simplemente, necesita que lo alcen. Después de estar varios meses dentro de vos no va a ser tan fácil desprenderse, esa separación debe ser paulatina. Cuanto mayor contacto físico haya entre ustedes dos, mejor y más fácil será para el bebe conocer a su madre y al mundo, y mayores promesas de paz habrá en el hogar. Un bebe a upa es un bebe feliz. Al principio, puede que te resulte fácil tenerlo en brazos pues la sensación es casi similar a la de un niño con juguete nuevo, pero con el transcurso del tiempo puede que te sientas atada, que es difícil hacer las tareas de la casa o mismo tus necesidades primarias como bañarte. Pensá que todo es cuestión de tiempo, de adaptación tanto tuya como del bebe.

Por eso, la mejor amiga que podés tener para criar a un hijo es: la paciencia. Es la madre de las enseñanzas porque con paciencia uno no se apresura a hacer las cosas, no se amarga porque no se hace la voluntad propia sino que uno puede postergarse para el bien de ese inocente. Después de amamantarlo, el mejor alimento que le podés dar a tu hijo es: paciencia y “upa”.

Cuanto mayor contacto físico haya,
será mejor y más fácil para el bebe
conocer a su madre y al mundo.

A veces, las primerizas creemos que lo mejor es dejar solo al bebe, que no escuche ruidos así puede dormir todo el tiempo. Con el paso de los días te das cuenta de que también necesita escuchar tu voz suave en un tono bajo teniendo la certeza de tu presencia, que lo acompañás de la misma manera que como lo hacías cuando estabas embarazada. Es por eso que el upa es una síntesis de afecto, amor, compañía y contención.

¡No aguanto más!

El sistema nervioso de un bebe es inmaduro y por ello extremadamente sensible a los estímulos discordantes como un clima tenso, contacto con personas nerviosas, situaciones de agresión, ambientes con volúmenes altos o timbres desagradables. Un bebe tiene dos maneras de poner freno al exceso de estímulos y liberar tensiones: dormir y llorar. A su vez, las lágrimas le permiten restaurar el equilibrio químico del organismo.

Y el chupete, ¿por qué no?

Este objeto, más deseado en un comienzo por las madres que por los niños, puede ser una buena alternativa para calmar llantos o ansiedades. En realidad, el chupete suple circunstancialmente la presencia física de la madre que por alguna razón no puede hacerse cargo ella misma de la situación y logra calmar ansiedades de ambas partes. Sin embargo, hay chicos a quienes no les gusta y no lo aceptarán jamás. Esos bebes suelen ser más demandantes de atención. Existen opiniones encontradas respecto al uso del chupete, puede llegar a ser contraproducente en varios aspectos.

Llega la crisis: ¡a pasear!

Puede suceder que lleguemos a una situación de soberana incomprensión y que se hayan agotado todos nuestros recursos para calmar a este bebe a quien creíamos amar tanto. Estas situaciones generan círculos viciosos de ansiedad y nerviosismo tanto en la mamá como en su hijo y aumentan los llantos. ¡A no desesperar! Necesitan seguramente renovar el aire físico y del alma. Los niños pequeños son más sensibles que los adultos y a veces pueden inclusive estar saturados del ambiente donde sólo ven paredes y techos. Si se lo puede sacar a pasear a un espacio verde, mucho mejor, donde el bebe pueda escuchar sonidos naturales: pájaros, insectos, sentir el calor del sol, la brisa, ver el movimiento de los árboles, tal vez el correr de los autos.

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Fuente:
101 maneras de calmar a un bebé
; Osa, Marcela; Ed. Vergara, Bs. As., 2011.

Para leer más:

Uaaaaahhhh!, HF 6.
Mi querido chupete, HF 10.
¿Llorón o tranquilo?, HF 13.
El lenguaje de las emociones, SV 40.
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2 Respuestas a “ES MÍO, PERO ¡NO SÉ QUÉ HACER!”

  1. felicitaciones, Paula, es una nota re linda y útil, ya lo han comentado por mail a correo varias lectoras!!

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