La crítica respecto de la incoherencia ajena está a la orden del día. Ahora, ¿somos capaces de descubrir nuestras propias incoherencias? Los beneficios emocionales de la coherencia son muchos: Conocelos.
Alfredo Lambardi. Consultor
“Este mundo es incoherente”, “La gente en esta pandemia es muy incoherente”, “Mi jefe es un incoherente, no sabe lo que nos pide”.
La realidad es que todos somos coherentes e incoherentes según temas y momentos.
La base está en la comparación
Definimos a alguien como coherente o incoherente al comparar lo que esa persona opina sobre cierto tema y cómo actúa cuando se ve involucrado en el mismo. También podemos comparar lo que un político promete en su campaña electoral con lo que hace cuando asume el poder. Emitimos nuestro juicio al comparar lo que hacemos, con lo que decimos, pensamos y sentimos,
A través de la comparación, podremos descubrir la coherencia o incoherencia en nuestros actos y en los ajenos.
Alarmas emocionales
Cuando descubrimos una incoherencia en nosotros o en otros, inmediatamente se dispara una alarma emocional y la armonía interior se ve afectada.
Emociones como enojo, desprecio, tristeza, angustia pueden movilizar nuestra armonía cuando encontramos que hemos sido incoherentes.
Nuestra imagen e identidad se ve afectada y nos envuelve una catarata de emociones y pensamientos internos que nos alejan, por lo menos en ese momento, del bienestar personal.
Logramos el objetivo mediante acciones que se alinearon coherentemente.
Por el contrario, cuando nos hemos puesto una meta y logramos el objetivo mediante acciones que se alinearon coherentemente con lo que deseábamos, nos sentimos realizados. Algo que incide en la autoestima y en nuestra felicidad.
El camino de la coherencia
Cuando somos líderes de nuestra propia vida elegir el camino de la coherencia nos permite mantener la armonía interior, nos permite aumentar la confianza en nosotros mismos y tener más instantes de felicidad. La Coherencia me permite alcanzar la armonía interior.
Si quiero ser 100% coherente cuando realizo una promesa, cuando ofrezco mi ayuda o mi apoyo a una persona, cuando prometo fidelidad, cuando me comprometo a realizar un trabajo…
¿Por qué quiero ser 100% coherente?
Porque considero que de esa forma cuido mis relaciones humanas, mi trabajo, mi confianza y mi paz interior.
¿Puedo equivocarme y desviarme siendo incoherente?
Sí, porque somos seres humanos y los seres humanos nos equivocamos. Pero yo sé que ese es mi camino, mi brújula y hacia allá quiero ir.
El valor de la incoherencia
La incoherencia muchas veces nos permitirá romper con los modelos preestablecidos y conducirnos por el camino de la innovación, de lo inesperado, generando nuevos actos y por ende nuevos aprendizajes. Entonces, descubrimos que el crecer, el desarrollarnos, el superarnos como personas también son parte de la armonía Interior.
Estos nuevos aprendizajes formarán en nosotros nuevos modelos mentales que luego, mediante un proceso interno profundo, nos permitirán pasar de la incoherencia a la coherencia.
Lo que hacemos, decimos, pensamos y sentimos se vuelve a alinear y nuevamente logramos nuestra armonía interior.
Te planteo un desafío: Podrías responder a estas preguntas escuchando tu “voz interior”:
- ¿En qué ámbitos siento que no estoy siendo coherente?
- ¿Te gustaría modificar esa situación o te sientes bien así?
- Si quisieras modificar la situación… ¿Qué tan comprometida estás para lograr el cambio?
- ¿Qué puedes hacer hoy para comenzar el camino de la coherencia?
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