Entrevistó Dra. María Amalia Caballero – Edición María Lescano, periodista
Felices de encontrarnos con Marc Grau* en su viaje a Argentina. Conversamos y comprobamos que su trabajo de investigación avanza a pasos agigantados.
Vamos directo a los grandes temas, esta vez se trata de descubrir cómo fortalece a las corporaciones que los padres estén bien enfocados. Entonces la familia ya no es un peso, al contrario, energiza a los trabajadores.
Y entramos en un ping – pong, pregunta – respuesta:
-¿Qué te motiva a este tipo de investigaciones?
Mi experiencia me dice que el jefe sufre en silencio por tener que cancelar algún compromiso con un hijo por una responsabilidad laboral, ¿cómo vivir trabajando de 8 a 8 y viajando tres veces por semana? Comprobé que esto no es una cuestión de ser hombre o mujer.
En lo personal, tengo claro que prefiero el mundo académico.
-¿Cómo definís tu campo de investigación?
De la mano de la Dra. Patricia Debeljuh***, hicimos un primer estudio que nos llevó a entrevistar a 40 hombres, profesionales elegidos. Fue una investigación claramente cualitativa y este nuevo estudio es una investigación grande y abierta, cuantitativa.
Tratamos de poner una visión positiva a esa tensión de roles porque, bien llevada, termina convirtiéndose en un enriquecimiento mutuo. También se destaca el desarrollo de las habilidades blandas que se valoran más en el entorno familiar y llegan a la empresa. Comprobamos que se utilizan más de lo que pensaba.
Hay una mirada hacia el enriquecimiento de roles.
También hay una mirada hacia el enriquecimiento de roles, una valoración de las habilidades blandas. A la vez, se puede concluir por un lado que ningún país es igual al otro y que hay un aumento de la participación remunerada en cuestiones vinculadas a la familia.
-¿Qué avances destacarías a través de estos estudios?
Yo reconozco tres perfiles, esto es algo positivo para la persona, para la empresa y para el país.
Es positivo para la persona, para la empresa y para el país.
Entonces, los papás requieren en primer lugar mayor información acerca de los beneficios que la empresa y las leyes les ofrecen y a continuación que se resuelvan a usarlas, aunque en el trabajo intenten disimular, la tensión es inevitable.
Si bien esta actitud es todavía minoritaria en los varones, ya se ven algunos que hacen ajustes en sus carreras profesionales en beneficio de una mejor calidad de vida aunque este concepto no siempre incluye a la familia, también existe en la empresas un freelance off, hay cada vez más opciones.
-¿Entre la mujer y el varón dirías que hay una sensibilidad diferente o es algo cultural?
Hay algo que puedo decir y es que el “cuidar humaniza” y el cuidado está más en las manos de la mujer. Hay empresas, países, en definitiva culturas que no se atreven a crear el espacio. Hombres a quienes les cuesta expresar humanidad.
Con este planteo… la conversación continúa y vale la pena…
Cada vez es más real que tanto el varón como la mujer van teniendo su doble jornada laboral, una en la empresa y otra en la casa, algo que incluye el cuidado y la educación de los hijos y otras tareas consideradas tradicionalmente femeninas.
También, hay mujeres que son las “gate keeper” de la casa y les cuesta soltar el control, dejar que el hombre haga cosas aunque sea de otra manera.
El profesor Marc coincide con la Dra. Debeljuh en que se notan mejores rendimientos individuales y de las empresas cuando la vida familiar y la vida laboral están bien acompasadas.
¿Hay ejemplos que puedan confirmarlo, números, porcentajes?
En la Universidad de Harvard organizamos un “experts meeting” de pediatras justamente acerca de las políticas de las empresas acerca de esta responsabilidad compartida. Y surgieron datos impactantes respecto incluso de la información prenatal, del crecimiento de los niños, la conveniencia de no fumar. La empresa va reconociendo necesidades de la sociedad que antes no existían: habilidades blandas es el principal reclamo, el grito.
Sí claro, los números están en el informe del CONFyE**. Por ejemplo el 74% afirma que en la familia adquiere habilidades blandas que trasladan a la empresa y el 51% reconoce que las mayores satisfacciones proceden de la familia.
El paso de Conciliar Familia y Empresa a estudios acerca de paternidad y responsabilidad corporativa es un salto grande. ¿Cómo ves el nivel real de compromiso de los padres más allá de lo que dicen las encuestas?
Es verdad que en las encuestas muchas veces se responde más por una cuestión cultural, por lo que “suena” en el contexto. Sin embargo, la falta de compromiso, el desamor, las relaciones líquidas, todo esto impacta en la vida familiar. También hay muchas madres solas al frente de una familia pero eso no está reflejado en la encuesta.
¿Nos dejás alguna recomendación?
Tal vez en el mundo de la empresa todavía no se percibe legitimidad intransferible de la paternidad y la maternidad, y es indispensable que crezca esta responsabilidad.
A la par, recomendaría a los padres que comprendan que es cosa de a dos… que se animen a reclamar los derechos que la familia tiene en la sociedad y en su vida personal.
** CONFyE Centro Conciliación Familia y Empresa, perteneciente a IAE Business School. Argentina
*Marc Grau, profesor de la Facultad de Ciencias de la Educación e investigador y coordinador de la Cátedra de Atención al Menor y Políticas Familiares Universidad Internacional de Catalunya.
***Patricia Debeljuh. Directora del CONFYE en la Escuela de Negocios IAE.