¿Hay secretos en tu familia?, ¿hay cosas que pasan o pasaron pero no llegaste a enterarte? Parece que todos actúan «como si nadie se diera cuenta» y, sin embargo, todos sabemos que «algo» pasaba.
Edición Jacinta Reynal – estudiante de Comunicación – Universidad Austral
Es frecuente que en las familias haya temas que nunca se aclaran; todos perciben que algo raro flota en el aire, pero… nadie se anima a preguntar o a encararlo
Son secretos familiares que molestan y hacen ruido. Sin embargo, «queremos creer» que por no hablarlos desaparecerán.
La licenciada Andrea Saporiti nos comenta al respecto: “Hay veces en las que todos nos sabemos quebrados y, sin embargo nadie se anima a ponerle nombre a ese sentimiento, a expresar con palabras el dolor, el miedo, la vergüenza, la rabia o lo que sea que nos genera una situación. Cuesta hablarlo porque tienen una fuerte connotación en el plano emocional, y es que no estamos acostumbrados a hablar de los sentimientos más fuertes”. Andrea nos confirma que, si lográramos hacerlo, nos garantizaría una psiquis mucho más sana y sincera.
Las cosas que elegimos guardar
“Estos secretos pueden referirse a acontecimientos de lo más variados: problemas económicos, pérdida de hijos, embarazos inesperados, infidelidades… Y si bien es bueno y alentamos a que se conserve y defienda la intimidad de la familia, dado que en muchos casos puede estar en juego la honra de alguien, dentro del hogar, con los de nuestra casa, lo saludable es poder conversar las cosas, y que no exista eso de, ¿vos sabés lo que yo sé?, O sabemos pero no tanto y no nos pueden aclarar.”
“Y es curioso ver cómo, a veces, los secretos se van transmitiendo, sin palabras, de generación en generación. Y lo peor del caso es que van generando distorsiones en la comunicación, se percibe que aparecen conflictos que tienen que ver con «algo» que no se sabe y que alguno de los miembros de la familia sí conoce. Se crean silencios que hacen mucho ruido.”
“Podríamos decir que se trata de una especie o intento de negación» -nos vuelve a reforzar Saporiti. En comunicación, hay un axioma a tener en cuenta: ‘Es imposible no comunicar’, las cosas siempre se comunican: con palabras, con gestos y, también, con silencios. Y en un secreto, lo que se comunica es que ‘de eso’ no se puede hablar porque no lo puedo enfrentar o no puedo emitir un juicio de valor, ya que no estaría bien”.
Sin embargo, como decíamos, aun sin hablar, es eso lo que estamos comunicando. “Se suele afirmar que los chicos son los más perceptivos -continúa-, por lo que, si en alguno de ellos apareciera un síntoma de ansiedad, la familia tendría que procurar no hacer una observación lineal del síntoma, sino llegar al fondo de la cuestión, a fin de corregir la causa y no la manifestación de esta”.
¿Cómo actuar?
Habitualmente son temas delicados que afectan de manera diferente a los distintos miembros de la familia. ¿Cómo deberíamos actuar?, ¿qué será lo mejor?
“Primero, habrá un proceso de introspección que nos ayude a comprender que aunque lo callemos, en realidad, sigue estando y sentimos, también, el mal, que nos hace el tenerlo anclado en el alma. Sentimos que el secreto hace ruido, que nos distancia como miembros de la misma familia, que el secreto empieza a hacer ruido entre nosotros; entonces, estaría mejor dar el paso para que se conozca.”
“Hay distintos tipos de secretos y la manera de actuar será también diferente. Por ejemplo, si se trata de una situación económica o de falta de trabajo, seguramente es el momento de ponerlo sobre la mesa. Los hijos estarán en distintas situaciones, pero es una forma de buscar la solución; de lo contrario, se agranda cada vez más el conflicto”.
“A la vez, hay temas -como es el caso de la infidelidad- en los cuales no es necesario involucrar a nadie más que a la familia. Es un tema que genera ruido interno y externo. Entonces, llega el momento de evaluar cómo y con quiénes se comparte.”
De ninguna manera es aconsejable -como algunos sugieren- eso de sentar a los chicos y que todos cuenten todo sin anestesia.
El dolor es parte de la vida, no hay que tenerle miedo.
“En esto de los secretos, completa Saporiti, el lenguaje no verbal dice mucho más de lo que imaginamos. Las caras, los gestos incluso comentarios del estilo: ‘Viene tu papá, no hablemos más’ o: ‘Llegan los abuelos, no pongan mala cara’ o: ‘No digan eso para que no se pongan mal’”.
“El dolor es parte de la vida, no hay que tenerle miedo. Surge, y primero la persona lo trabaja, lo entiende, ya sea algo actual o algo que viene heredado. Es procesar aquello que está dicho pero no dicho y no se termina de entender bien qué pasa.”
¿Estos son los fantasmas?
“Los fantasmas son algo diferente”, nos aclara. “Llamamos fantasmas a aquello que la imaginación agrega a estos secretos. Es algo, seguramente más grande, que cada uno construye a partir de aquellas cosas que intuye pero ignora. El fantasma es una idea que uno se hace. Puede tener algo de verdad, pero es una verdad que se mezcla con la fantasía”.
¿Cuáles son los temas más frecuentes?
Son de lo más variados y no todos comprometen emocionalmente al mismo nivel. Menciona algunos, mientras aclara, «no son los más profundos pero son muy comunes»:
• Situaciones económicas de las que no se habla.
• El padre está sin trabajo pero la vida sigue como si esto no fuera así y no hubiera dificultades.
• Plata y propiedades perdidas por el juego.
• La madre que da plata a los hijos o a alguno de ellos sin que el padre lo sepa.
• El hombre que hace disposiciones y manejos de dinero y propiedades sin que la mujer o la familia lo sepan.
Otros temas frecuentes y más delicados:
• La pérdida de un hijo cambia la ubicación de todos en la familia.
• Es frecuente la pérdida del primer embarazo, y si los hijos que vienen después no lo saben, no logran ubicarse respecto de su lugar en esa familia. Suele ser más sano ponerle un nombre y que sea conocido por todos los miembros.
• Los abortos provocados o involuntarios, que tal vez nunca se hablaron, salen en la terapia, incluso a través de otros síntomas.
• Si en el matrimonio hubo una infidelidad.
• La historia familiar de los miembros de la pareja.
• Un tío de quien nadie sabe nada.
• La situación de los abuelos, ya sea económica, de salud, sus voluntades, etc.
CREDITOS: «Flotan en el aire», por María Elena Caballero.
Entrevista a Andrea Saporiti
Aquí va el comentario de la pelicula realizado por @
película dura que aborda casos de secretos especialmente duros y difíciles.