En los recitales, compartimos una pasión entre amigos

ORIENTAMOS, por Georgina Azocar y Adriana Ceballos @ecofam

Hoy miles de jóvenes mueren por los recitales. Ahora es TT el de Coldplay y lo re banco, pero hay muchísimos otros por los que los jóvenes también se re copan y ¡gastan fortunas!

El fervor por los recitales «monumentales» supera las expectativas, congregando miles de personas que acampan, hacen largas filas, esperando ansiosos a sus artistas. ¿Cuál o cuáles son las motivaciones que movilizan a tanta gente de distintas edades y estratos sociales?

Por un lado, están los aficionados, que admiran a una agrupación y deciden participar del show para ver en vivo a quienes les despiertan alegrías, buenos momentos y hasta recuerdos.

También, encontramos fanatismo: en estos casos se ve una adhesión incondicional y entusiasmo desmedido, que puede tornarse obstinación y, en el apasionamiento, llegar hasta manifestaciones de violencia. El ídolo, en cuestión, tal como lo expresa la etimología, es espejo, es todo aquello que el fanático desea para sí mismo, hay una proyección de valores y atributos.

En relación, específicamente, con los adolescentes, se trata de un proceso de crecimiento en el cual aparecen los ídolos como un refuerzo a su personalidad en construcción, convirtiéndose en modelos a seguir. De allí la importancia de prestar atención a la elección de esos ídolos para conocer los valores que poseen o representan. Pero, lo cierto es que en esta etapa, los chicos necesitan un lugar hacia dónde mirar hasta que logren su propia identidad. Por eso es clave que en casa, en la familia, en el entorno social, también encuentren a quienes observar y admirar.

Ídolos, pasiones, dinero…

En otro orden de consideraciones en cuanto a este tema de los recitales, hay un par de cuestiones interesantes para abordar.

Por un lado, la situación económica en algunos países, la casi imposibilitada de ahorrar que invita a consumir, a gastar para hacer una especie de inversión en aquello que deleita. Este motivo, sumado a la reciente pandemia, cuando nada de esto era posible, por el contrario se exigía distancia y resguardo, se adhiere a esta necesidad de divertirse, disfrutar y estar entre amigos o grupos afines en gustos, dentro de espacios destinados al arte y el entretenimiento.

La energía que se mueve en esto eventos es mágica, la compañía es valiosa, el compartir entre tantos admiradores es grato, esta suma generará un recuerdo inolvidable.

El sonido de una banda en vivo, remueve internamente produciendo experiencias inigualables.

Gracias por tu consulta, te sugerimos poner con tus hijos estos temas sobre la mesa. Los vas a ayudar a pensar y a valorar el tener esta posibilidad, a ser responsables. Y, si tienen amigos muy fanáticos, ellos los ayuden a moderar las expresiones y, ¿por qué no?, a reconocer que se disfruta mejor la oportunidad cuando no hay consumo de sustancias.

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