Tal vez ya tuviste unos días de vacaciones afuera y ahora la temporada continua en casa… Es un tiempo para descansar, cambiar de actividades, horarios …
María Inés C de Bayá Casal | Docente y Mariuqui Magrane | Orientadora familiar
Sin intentar imponer agotar las infinitas posibilidades que se abren… Nos atrevemos a sugerir algunas ideas para aprovechar el verano:. Cada cual se mirará, tendrá en cuenta familia y amigos para derrochar creatividad y «pasarlo bomba».
- Hacer planes para pasarlo a lo grande todos y cada uno de los días que tenemos por delante.
- En familia: que cada uno tenga el espacio necesario para proponer actividades: deportes, juegos, hobbies, libros, películas, salidas …; y no solo proponer, sino también opinar y planificar cuándo y cómo concretar el programa.
- Analizar las experiencias previas pensando en tres cosas negativas para cambiar lo que convenga para que no se repitan por ejemplo si nos peleamos, nos aburrimos, no ayudamos en la casa, etc.
- El mismo ejercicio, pensando en tres cosas positivas que sí o sí quieren repetir
- Ser más flexibles con el horario no significa no tener horario para nada ni para nadie
- Aprovechar que tenemos más tiempo para visitar a los abuelos, probar aficiones, asistir a un curso, de cocina, para tocar un instrumento, pintar … Visitar algún lugar histórico o museo artístico. Tanto las clases como las visitas a esos lugares pueden ser físicos o virtuales.
- Según las posibilidades ce cada uno… ayuda: turnar la organización de las comidas, enjuagar el traje de baño si fueron a una pileta, tender la cama; Son habilidades interesantes de incorporar que ayudan a ser organizados y operativos.
- Si alguno tiene que rendir exámenes en febrero y en marzo armar un programa de estudio y controlar que se vaya cumpliendo.
- Simplificando las tareas de la casa, si todos colaboran se termina más rápido.. Y, queda una grata sensación de: es mi casa y yo la cuido».
- Si bien algunas de las ideas que surjan requerirán dinero extra, tener previsto un presupuesto ayuda a tomar la decisión adecuada.
- Poner una reposera o hamaca paraguaya en el jardín o en el balcón… «relaja» con solo verla.
- Plantearse qué se puede hacer por los demás; y sumarse a actividades solidarias.
- Dios no se toma vacaciones. Si son creyentes, no lo pongan entre paréntesis
La mitad del verano es un buen momento para pensar qué más conviene hacer para que no se pierdan los buenos hábitos logrados durante el año y si es necesario poner en juego otras maneras de pasarlo bien en familia
La clave es lograr descansar en familia, no estresarse, ir acoplando los horarios a lo que necesiten los hijos sin que pierdan el hábito del esfuerzo, para arrancar mejor las clases en marzo.
Si leemos todo esto y nos parece ir contra corriente y complicado, e cierto . Por la familia bien vale la pena el esfuerzo, ¿no les parece?
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