EL VALOR DE LA FIDELIDAD

Una charla con Andrea Saporiti nos revela que aunque se piensa que la fidelidad es con el otro, la primera fidelidad es con uno mismo. Este giro sugiere muchas cosas.

 

[ Entrevista a Andrea Saporiti ]

 

Clara Naón de Aberastury | Orientadora familiar | claranaon@gmail.com

 

[dropcap]C[/dropcap] uando coordinamos la entrevista con Andrea, ella ya sabía que queríamos hablar de la infidelidad o, mejor -le aclaré-, del valor de la fidelidad. Entonces, me dijo, empecemos por explicar qué es un valor.

Y así nomás, tecito en mano, arrancamos.

ANDREA SAPORITI | : “Los valores son vivenciales, se viven, no son teóricos. Cuando uno encarna el valor lo atrae porque es bueno y lo hace propio, lo vive. Entonces lo incorpora y ahí es cuando lo convierte en virtud. El famoso “hábito operativo bueno” de Aristóteles se transforma en virtud cuando el valor se hace propio. Y a mí me parece que en la actualidad se necesita hablar mucho de valores porque no se están viviendo”.

Tras esta aclaración de la licenciada Andrea Saporiti, psicóloga especializada en familia, fuimos directo al grano:


SV | :¿Es la fidelidad un valor?

AS | El psicólogo estadounidense Erik Erikson, que hizo grandes aportes a la psicología del desarrollo y a la psicología social, explica que la persona pasa de la adolescencia a la juventud, es decir, de la etapa de confusión de la identidad, al logro de conocerse a sí mismo.

Veo la fidelidad como el valor de conocerse y ser fiel a quienes somos. Nadie puede ser fiel a otro, si no es fiel a sí mismo. Por eso, la fidelidad es a uno, a una amistad, a una relación y, en el caso del matrimonio, a aquello con lo cual uno se comprometió.


SV | : ¿Cómo se siente
en la pareja?valor de la fidelidad 1

AS | : La fidelidad en la pareja es el valor que sostiene la confianza, es creer en el otro y en la continuidad de la relación en el tiempo. Por eso es fundamental ser fiel a lo que uno se compromete.

En las relaciones disfuncionales, la desconfianza termina generando situaciones de persecución hacia el otro como preguntar cada cinco minutos lo que está haciendo.

No hay nada que te dé más libertad, en la relación de pareja, que el saber que el otro te quiere y está vos aunque no estén pegados las 24 horas. Cada uno está haciendo lo que tiene que hacer, ayudar al otro a sacar la mejor versión de sí mismo, a que sea lo más auténtico que pueda, sabiendo que el otro te quiere como sos, que vos lo querés como es, y que la reman juntos.


SV | : ¿Para la generación más joven, ¿es un valor?

AS | : Más allá de los nombres que le pongan a las relaciones, lo que siguen buscando los jóvenes es la exclusividad, y la exclusividad implica fidelidad.

LA FIDELIDAD EN LA PAREJA
ES EL VALOR QUE SOSTIENE LA CONFIANZA,
ES CREER EN EL OTRO
Y EN LA CONTINUIDAD DE LA RELACION 

A las generaciones actuales les cuesta definir las relaciones, ponerles un nombre. Aunque siguen buscando puntos concretos en donde pararse, hay mucho miedo a vincularse y a asumir una relación en el tiempo.

Ese temor genera distancias. “Vos seguís con tus amigos, yo con mis amigas” y, sin darse cuenta, generan situaciones en donde se corre un riesgo y volvemos a lo mismo: ¿a qué se es fiel?

 

SV | : Para la generación de mediana edad, ¿sigue siendo ese valor en el que nos educaron?

valor de la fidelidad

AS  : Sigue siéndolo. Se observa un cuestionamiento  porque la expectativa de vida se ha alargado tanto que genera un desafío muy grande al matrimonio.

Ahora es fácil llegar a 50, 60 años de casados, entonces se necesita un trabajo mutuo más fuerte que en otros tiempos para sostener la relación y para que siga creciendo.


SV | : ¿Entonces,
a qué se es infiel en una relación?

AS | : Se es infiel a aquello a lo que uno se comprometió, a aquello que uno eligió. Por eso una persona puede armar una trampa casi perfecta para que nadie se entere… pero sabe que está siendo infiel a sí misma.

 

SV | : ¿Qué lleva al hombre/mujer a ser infiel?

AS | : Hay distintas situaciones que llevan a la infidelidad.

Hay condiciones de insatisfacción personal, que no son de la pareja pero la proyectan en ella. O bien la falta de diálogo asociada a la falta de comunicación, la rutina, la incapacidad para compartir lo que les está sucediendo.

Muchas veces las infidelidades aparecen con la crisis de la mitad de la vida, que es una crisis personal: qué hice hasta aquí, ahora me toca a mí, ahora quiero ser feliz. En la  actualidad se suma el exceso de optimismo: todos tenemos que ser felices, todo maravilloso y la realidad es que hay cosas que no se pueden.

Entonces la resistencia a la aceptación del paso del tiempo o de los distintos momentos de la vida lleva a no querer enfrentar las nuevas circunstancias y buscar afuera aquello que “creen” que no tienen. “Ya no me entiende”, “no es lo mismo de antes”. Y claro, ¡no es lo mismo de antes!

Las situaciones de infidelidad crean un conflicto muy profundo porque hay un quiebre de un contrato, de un compromiso, que requiere de un trabajo muy hondo para poder recuperarlo.

 

SV | :¿Se recupera la confianza?valor de la fidelidad 2

AS | : Partiendo de la base de que los dos quieran recuperar y reparar el vínculo, es posible. Requiere de un esfuerzo mutuo y, especialmente, de parte de la persona que llevó adelante la infidelidad para ayudar al otro a recuperar esa confianza.

Como por lo general se llegó a esta situación porque algo “venía sucediendo”, entonces, requiere trabajar ese “algo” porque, salvo en el caso de personas que no han logrado integrarse, esto no aparece de la noche a la mañana.  También están quienes no lo tienen como valor.

 

SV | : Dado que no está tan en alza ¿qué dirías a favor de la fidelidad?

AS | : Fundamentalmente es el ser auténtico, el trabajar la confianza, recrear situaciones, buscar espacios que sean de la pareja, porque los chicos, como las presiones laborales, te llevan a estar en un plano de distanciamiento.

También sugiero el refrescar las cosas que les gustaban, buscar cosas para compartir, ser compañeros. Escucho mucho en el consultorio: “es que no me acompañaba en las cosas que me gustaban o en las que no me gustaban”.

Está en cada pareja buscar la forma de vivirlo; el escucharse, generar momentos de diálogo… y volvemos al punto inicial: el ser fiel a uno mismo.

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