Annie Obarrio, a los 85, es una tenista del primer nivel mundial. Tuvo un “impasse” de más de 20 años en los que formó una familia de 10 hijos y 37 nietos

 

[dropcap]V[/dropcap] estida con equipo deportivo violeta, Annie Obarrio nos recibe en su departamento casi a las vísperas de su cumpleaños número 86.

Compartamos este recorrido por una vida apasionada y apasionante.

 

[button link=»» color=»blue2″ icon=»» size=»large»] Infancia en el tenis[/button]

AO: Me crié en el tenis porque a mi papá le gustaba mucho y me llevaba a verlo jugar. Enseguida, empecé yo también. Cuando me vio condiciones, me puso un profesor y después otro, cada vez mejor. Siempre fueron muy buenos profesores y en los distintos clubes por los que pasé, me fui especializando. Iba dos veces por semana a las 7 de la mañana, después me ponía el uniforme y salía para el colegio.

El estudio me resultaba fácil y el colegio me apoyó mucho para que me concentrara en el deporte. Competía siempre y en todo hasta los 18 años.

 

[button link=»» color=»blue2″ icon=»» size=»large»]Lo mejor que me pasó en la vida[/button]

 SV: ¿Qué pasó?
AO: Conocí en el Club Argentino de tenis a un chico y me puse de novia. Era celoso, no le gustaban los campeonatos ni que jugara mixtos. Entonces, decidí no jugar más y dedicarme a lo que siempre me gustó: la familia.

Formamos una familia muy buena, con los valores que me enseñaron en casa. Tuve 10 hijos, durante ese periodo, me dediqué exclusivamente a ellos. Fue lo mejor que me pasó en la vida. Tuve un marido bárbaro, bellísima persona. Buen padre y buen marido. ¡Ah!, dejó el tenis, jugaba muy bien al fútbol. Llegó a ser jefe de árbitros de la AFA (risas.)

Si teníamos un problema, íbamos los dos juntos a hablar para resolverlo y, si era necesario, consultábamos a un sacerdote. Se murió joven, del corazón.

 

 

SV: ¿Cómo fue tu casa con diez chicos?

AO: Fue lo más lindo que me pasó en la vida. El tenis me gusta muchísimo, soy feliz jugando, pero mi prioridad es la familia en este momento y siempre.

 

AMO LA VIDA, EL PLACER DE SER MADRE,
EL PLACER DE TENER UN HIJO EN LA PANZA.
EN UN MOMENTO DE LA VIDA
EL HIJO ES TUYO. ES PARTE DE TU SER.
ES UNA DE LAS COSAS QUE NADIE TE PUEDE SACAR

La casa con diez hijos es lo más entretenido, cada uno con sus cosas, el estudio o un problema, o sus salidas de adolescentes. En ese momento de mi vida mi cabeza estaba ahí, ni leía el diario. Estaba con ellos, después empecé a abrirme a otros temas.

 

[button link=»» color=»blue2″ icon=»» size=»large»]¿Sabés todo lo que te da un hijo?[/button]

SV: ¡Cuánta generosidad el haber traído 10 chicos al mundo!

AO: No, ellos son los que han sido generosos hacia mí.¿Sabés todo lo que te da un hijo?… Vos sabés pero, no sé si todas las personas se dan cuenta de todo lo que te da un hijo. Para mí la naturaleza de la mujer es ser madre, lo que yo siento… es mi profesión (se ríe).

Me costó “dejar de ser madre”, o sea, darles alas, pero me puse eso en la cabeza y mis hijos son libres.

Amo la vida, el placer de ser madre, el placer de tener un hijo en la panza. En un momento de la vida, el hijo es tuyo. Es parte de tu ser. Es una de las cosas que nadie te puede sacar.Es tu hijo hasta que se hacen grandes y son ellos. Yo lo viví así, quise que fueran seres independientes, que luchen por su trabajo y su profesión. Son personas espectacularmente buenas.

 

SV: Como abuela, ¿qué compartís con los nietos?

AO: ¿Viste mis arrugas? (Se ríe) Cuando mis nietos me preguntaban: “Abuela, ¿Por qué tenés eso ahí?”  Yo les contestaba: tengo muchos cuentos acá… muchos cuentos…

Me encanta hablar con mis nietas y nietos. Hablamos mucho de todo, de temas profundos y no profundos. Soy más abuela de adolescentes que de chiquitos.Les digo a mis nietas, sean ustedes. El de al lado es tu compañero, pero no sos de él, ni él es tuyo. Buscá fortalecerte vos como persona y después vas a hacer frente a cualquier cosa.Esta es mi forma de pensar. Es importante ser uno mismo. Sí, tengo una vida muy interesante.

SV: ¿Problemas?

AO: Cuando me pongo a pensar… sí. Avatares, para arriba y para abajo, igual que todo el mundo. Prefiero mirar para adelante. Cuando perdí esta pelota sigo para la otra. Es así.

 

[button link=»» color=»blue2″ icon=»» size=»large»]La vuelta al tenis[/button]

SV: Después, ¿tuviste que reubicarte?

AO: Yo digo: ¿A dónde vas? A donde la vida me lleve.El tenis me fue llevando. Cuando el más chiquito tenía dos o tres años volví a jugar unos amistosos.Alguien me sugirió que me anotara en los campeonatos oficiales. Lo hice y bueno, se ve que jugué bien, me convocaron para jugar los mundiales.

 

Yo digo: ¿A dónde vas?
A donde la vida me lleve.
El tenis me fue llevando.

De esto hace diez años. Así que ahora con el tenis viajo por el mundo.

 

SV: ¿A qué lugares viajaste?

AO: Fui a Turquía dos o tres veces, a Austria. Ahora es Croacia por segunda vez del 11 al 26 de septiembre, primero jugamos en equipo que es una semana y después yo me quedo a jugar el individual. Tengo muchas ganas.

Nosotras hacemos todas las gestiones para el viaje. Allá nos esperan y tienen una organización espectacular con ciertas normas.

El año que viene es en Mallorca, que nos gusta más (se ríe). ¡A ver si llegamos a jugar! Todos los jugadores van con buena onda, muy lindo.

Tengo amigas de los otros países que vamos conociendo en los torneos y es una alegría enorme reencontrarlas. Del colegio también tengo muchas amigas, ahora estoy más con las del tenis, tenemos un grupo grande. La vida te va llevando.

 

[button link=»» color=»blue2″ icon=»» size=»large»] ¡A ponerse la camiseta![/button]

La administración deportiva es muy amable con nosotros, la Asociación de Tenis Argentino nos da los equipos deportivos necesarios. Vamos en representación del país.

Una vez, quedamos terceras, hasta nos premiaron con plata. Somos varias categorías: de 60 a 80, divididas por décadas. Y jugamos dos singles y un doble. Vamos compitiendo, y ganamos o perdemos.

A mí me gusta jugar single, aunque allá juego también dobles porque tengo que hacerlo.

SV: ¿Cuánto dura un partido?

AO: Aproximadamente dos horas, no tenemos juez.

Te encontrás con toda clase de personas, por supuesto, me parece muy importante la honestidad en el deporte. Yo no soy peleadora… pero, ¿sabes qué? Tenés que aprender a tolerar.

 

SV: ¿Cómo ejercitás la tolerancia?

AO: Me concentro y dejo pasar lo malo y ya fue. Así es, como soy, y eso es como la vida. En la vida te encontrás de todo.

 

[button link=»» color=»blue2″ icon=»» size=»large»]Veo los mejores partidos de tenis[/button]

Veo por televisión a los buenos jugadores porque aprendo. A esta altura aprendo. He ido a Roland Garros, US Open. Me falta Wimbledon. Podes aprender mucho mirando tenis, muchísimo. Después me acuerdo las jugadas, quedan en mi cerebro y me salen.

 

SV: ¿Qué aprendizaje sacaste del tenis después de tantos años?

AO: Es un deporte individual que me formó mucho como persona. Ahí sos vos frente al contrario, la pelota, tu raqueta y tu decisión.

En los momentos difíciles, que vas abajo, tenés que concentrarte, pensar en lo que estás haciendo y poner toda tu fuerza para hacerlo. Para mí es muy bueno el tenis.

Otra gente te puede decir que es un deporte individualista. No sé, a mí me sirvió para la vida. El tenis me dio eso, aprender a estar sola, yo creo que sí.

 

[button link=»» color=»blue2″ icon=»» size=»large»]Salud y ¿problemas?[/button]

SV ¿Te haces chequeos de salud?
AO: Para competir son obligatorios los chequeos anuales: test de esfuerzo, medir el corazón, análisis de sangre. La última vez que fui, un cardiólogo me llama: “que venga la loca del tenis” Así me dicen “la loca del tenis”.

 

SV: ¿Tendrás algunas preocupaciones?

AO: La vida tiene preocupaciones, siempre, sí. Como todo el mundo.

Me preocupa lo que estamos pasando en nuestro país. Lo político y lo no político. He sido fiscal muchas veces y ahora me voy a anotar también. Yo creo que debemos actuar como ciudadanos, que hemos dejado demasiado solo a los presidentes y no hemos alzado nuestras voces. Hay que participar.

 

Lo pasé muy bien, te conté cosas que no las he contado a nadie. Te abrí mi corazón

 

 

[notification type=»information» title=»Annie (85)»]

Padres: Juan Obarrio y Matilde Señorans
Hermanos: 7
Marido: Ricardo Pereyra
Hijos: 10
Estudios: Colegio Michael Ham
Profesión: Madre de familia y “Administradora” agraria
Pasión: el tenis
Clubes:
Club Náutico San Isidro
Club Atlético San Isidro (CASI)
Club Argentino de Tenis
Torneos:
Campeonato Mundial Súper Senior. Croacia 2015 –
Podio (tercer puesto), Alemania, Turquía…
Organiza: Federación Internacional de Tennis (IFT)

 

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