Director: Jocelyn Moorhouse
Elenco: Kate Winslet, Liam Hemsworth, Judy Davis.
Género: Melodrama.
Público adecuado: Adultos. Erotismo medio.
Calificación técnica: Buena.
Recomendación: Es una historia de amor interesante. Maridos abstenerse.
[dropcap]A[/dropcap] lgo extraño ocurre con esta película a la hora de comentarla, dura dos horas llenas de situaciones de una comicidad, por momentos hilarantes, hasta casi caer en un dramatismo singular.
La fotografía es excelente y el elenco se ensambla a la perfección sin fisuras.
Sin embargo la última hora va rodando por algunos callejones sin salida o simplemente demasiado inusuales.
Para definirla habría que tomar los criterios literarios, ya que está basada en la novela de Rosalie Ham «The Dressmaker», y decir que es una historia de realismo mágico.
Se sitúa en un pequeño pueblo de Australia, Dungatar, donde todos ocultan algún secreto que nuestra heroína «Tilly», una bellísima y sexy Kate Winslet, munida de un arma poderosa, sus conocimientos de moda y una máquina de coser Singer, va a develar paulatinamente.
Lo primero es restablecer el contacto con su madre, apodada «Mad Molly», casi demente y recluida en una casa sucia y destartalada. No es una tarea fácil, pero en estas escenas se fortalece de la narración.
Hay una notable mirada de compasión, de ternura y complicidad entre madre e hija, nada frecuente en el cine actual.
Además se disfruta el duelo actoral entre ambas, ya que la madre es nada menos que Judy Davis, una de las grandes del cine y ciertamente el resultado del duelo es muy parejo.
El encuentro con un viejo amor de la niñez es instantáneo, Liam Hemsworth, un «carilindo» en vías de convertirse en un muy buen actor, está dispuesto a luchar y dar la vida por su amada.
Con el resto de los habitantes se comienzan a revelar, siempre extraña y paulatinamente los secretos que provocaron el retorno de «Tilly» para hacer justicia a través de la moda.
La talentosa directora Jocelyn Moorhouse, pudo haber recortado algunas escenas extravagantes; entonces el resultado hubiera sido una gran película, tipo «Lo que el tiempo se llevó», no fue el caso. Sí en cambio hay que resaltar el notable elenco, todos están en su rol muy cómodamente, se nota un trabajo actoral en cada uno que a pesar de sus complejidades son creíbles y atractivos.
Vale la pena ver que la moda no puede trasformar la vida, pero sí el comportamiento de muchos.
«Tilly» no sólo es una «femme fatale» es al mismo tiempo una mujer valiente, decidida y sin complejos para enfrentar el futuro, sin esos recuerdos dolorosos, o mejor dicho con ellos adentro, pero resueltos.
Resumen:
En la década de 1950, Myrtle “Tilly” Dunnage regresa a su ciudad natal, una ciudad australiana llamada Dungatar, para cuidar de su madre enferma, Molly, de la cual fue separada a la edad de diez años, debido a falsas acusaciones de asesinato. Tilly, una experta modista entrenada en París, transforma a los lugareños con sus creaciones de alta costura y en el proceso, se reencuentra con un viejo amor mientras exige venganza para la gente que erróneamente la acusó de asesinato hace tantos años atrás.