Un film nacional que pretende continuar con el buen momento que pasó, gracias a algunos impactantes éxitos del 2013, aunque en este caso se queda un poco a medio camino. Veamos.
Resumen: Dos socios en una mediana empresa exitosa comparten casi todo: partidos de paddle, rutinas y confidencias varias. En apariencia las cosas van viento en popa, solo que mientras uno de ellos (Francella) se siente feliz con su vida al borde de la obsesión, diría algún psicólogo, el otro (Fabián Arenillas) por dentro va soñando con otra vida, sobre todo porque en la actual está su mujer (Inés Estevez). Ella es completamente obsesiva, al extremo que prácticamente lo vuelve loco. Así, un día sin avisar a nadie, desaparece literalmente de la tierra.
Sorpresa total para todos, búsqueda más o menos intensa -con detective estrafalario de por medio- y el surgir de un amor entre el amigo y la mujer abandonados.
Mucho más no se puede contar, para no estropear la historia. Bien narrada, por cierto, aunque con algunas escenas en el guion que sobran del todo y que son “salvadas” por las excelentes actuaciones de Francella y de Inés Estevez.
En definitiva, sin ser un gran film entretiene, nos mantiene con una sonrisa en los labios, casi todo el tiempo pero que no pasa de ahí. A algunos les gustará mucho… a otros quizás menos. Usted decidirá, amigo lector.
Director: Daniel Burman
Intérpretes: Guillermo Francella, Inés Estevez, Fabián Arenillas, Alejandro Awada y otros.
Erotismo: sobre todo los diálogos
Violencia: no hay
Público adecuado: adultos
Calificación técnica: buena
Recomendación: para pasar un buen rato, sin esperar mucho más.