EL ABANICO DEL DESARROLLO

Aunque tengamos muchas formas de relacionarnos con los chicos, y hagamos distintas consultas. ¿Cual es la potencia que activa y despliega el desarrollo del niño?


Lic. María Catarineu –
Especialista en bebes y niños en primera infanciaInstagram: @rayuelatiempodejuego

 

[dropcap]D[/dropcap] esde nuestro rol de padres, cuidadores, docentes y profesionales de la salud, nos preguntamos muchas veces, cómo acompañar el recorrido del niño para conquistar lo desconocido, construir  habilidades, sostener la frustración y resolver con otros. En definitiva, darles la posibilidad  de “entrar en relación” con el mundo, para convertirse en protagonistas de sus propios aprendizajes.

 

[button link=»» color=»blue1″ icon=»» size=»large»]LA GRAN POTENCIA[/button]

¿Qué es lo que sucede cuando dos niños, que no se conocen, se arriman el balde mientras están en el arenero de una plaza? Esos dos niños están abriendo juntos un tiempo de juego. Pero aquí ocurre algo muy curioso. Ya que es en JUEGO, donde hay dos que aún sin conocerse, “entran juntos en relación”

¿Cuál es la riqueza que encierra la experiencia del JUEGO? ¿Qué es lo que despliega esta vivencia al parecer tan simple y tan profunda a la vez?

Un niño que tiene la capacidad para jugar, es porque primero ha sido jugado por otro. Por esa mama o por quien cumpla la función materna.  Por eso, la exploración que ocurre en juego, se despliega sobre una base segura y confiada. Es así como, cuando la mama busca a su bebe, que se esconde entre los almohadones, en esos momentos de disfrute, en esos tiempos de juego, todos los potenciales del desarrollo comienzan a activarse. Como un ABANICO que se abre, una función tira y despliega la otra. Aparece la vocalización que llama a su mama y se despierta la exploración. El bebe la busca con su mirada, mueve su cuerpo y resuenan las sonrisas al encontrarse.

Todas las áreas del desarrollo comienzan abrirse de manera integral. El lenguaje, el despliegue de la motricidad, el nacimiento de la inteligencia. Todas las áreas juntas se enriquecen y se nutren al mismo tiempo.

 

[button link=»» color=»blue1″ icon=»» size=»large»]DESPLIEGUES VS REPLIEGUES[/button]

A medida que avanza el crecimiento del niño, las distintas áreas toman caminos más individuales. Es así como observamos muchas veces, un despliegue del lenguaje compresivo acorde a la edad y al mismo tiempo el lenguaje expresivo más replegado, o bien,  despliega sus acciones cognitivas  pero aparecen repliegues en los momentos de desplazarse. ¿Cuál es entonces la potencia que activa y despliega el desarrollo del niño de un modo integral?

El JUGAR es la gran potencia. En esos espacios de encuentro, en esos tiempos de juego, todas las áreas se despliegan y ninguna queda por fuera.

 

[button link=»» color=»blue1″ icon=»» size=»large»]LOS TIEMPOS DE JUEGO[/button]

Los adultos somos los custodios y facilitadores de estos espacios de despliegue. Estamos llamados a ofrecer estos cuidados que acompañan el sano desarrollo. Pero ¿cómo articular en el correr de lo cotidiano, estos tiempos tan fundantes de encuentro, con nuestras exigencias del trabajo y las idas y venidas a grandes velocidades?

Solemos decir, que los únicos momentos en los que estamos presentes son: para el baño, la comida y el cierre del día. Pues entonces es allí. Sobre ese armado de las rutinas cotidianas tan conocidas, sobre el  escenario del agua pato, en el cambiado de ropa donde quedamos escondidos por detrás de la remera a la espera de ser encontrados. En los sabores de la comida o del cambio del pañal, a la hora de dormir, donde los arropamos con calores de abrazos, rezos y cuentos que tanto esperan, aunque conozcan de memoria todos sus finales.

Lo mismo ocurre en el aula de clase. La apertura de tiempo de juego entre docentes y alumnos, activa y despliega el desarrollo de un modo integral. Cada una de las ÁREAS se expande de un modo global, el cerebro actúa de forma integrada, se conectan al mismo tiempo ambos hemisferios, creando nuevas habilidades, resolviendo con otros ya que se aprende en-relación

Los profesionales de la salud debemos estar atentos a poner de relieve las preguntas en relación al JUGAR ya que cuando un niño juega se activan y se despliegan todos sus potenciales de salud de manera integral.  Por ello el juego, es motor y signo de salud.

 

[button link=»» color=»blue1″ icon=»» size=»large»]CONOCER – NOS[/button]

Es sobre esos contextos donde ponemos a jugar, muchas veces sin saberlo, nuestros textos tan propios, nuestras palabras tan únicas que colmadas de significado, se transforman en solemnes rituales de encuentro, donde imprimimos tiempos y huellas de juego.

Para jugar, no hace falta una nave espacial ni un montón de objetos con luces de colores. Hace falta principalmente, estar de acuerdo. Porque jugar crea acuerdos. Hay que crear acuerdos con otros. A veces basta una simple mirada, o inventar nuestras reglas. Al entrar en juego con otros, nos conocemos también a nosotros mismos. Por eso jugar no es solo entretenerse. Jugar es construir vínculos.

 

[button link=»» color=»blue1″ icon=»» size=»large»]OFRECER – NOS[/button]

La capacidad de ofrecer-nos, de estar disponibles, requiere de la apertura de un espacio y un tiempo que se va tejiendo en la artesanía de lo cotidiano para construir con otros. Donde damos lugar a la  escucha de nuestro corazón, para poder mirarnos y contemplar así las cosas que nos rodean.

 

 

 

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