DISCIPLINA Y TRABAJO DURO

[ Paula Pareto ]

Paula Pareto, campeona olímpica, volvió al centro de la escena. Ahora es reconocida entre los profesionales de la salud que se juegan por nosotros todos los días.

Si fuera de otra persona, podríamos estar hablando de proyectos frustrados. Paula Pareto viajó a Rusia para participar en un torneo de yudo y soñaba con alzar en Tokio, este año, por última vez su trofeo olímpico. Nada de eso se dio, a causa del covid19. Pero Paula es inaccesible al desaliento. Todo lo ve como una nueva oportunidad:

Llegar mejor preparada a las olimpíadas del año próximo, tras el largo impasse impuesto por la cirugía de columna a la que se sometió.

De regreso al país, y tras respetar la cuarentena obligatoria, se reincorporó a su trabajo en el hospital de San Isidro donde -como en todos los hospitales- se están capacitando los profesionales. Paula es consciente de que su especialidad -traumatología- no se vincula con los riesgos del corona por eso está dispuesta a apoyar a sus colegas clínicos desde las tareas de enfermería o las que le sean requeridas.

Su mensaje sigue siendo: Disciplina y trabajo duro

En nuestra edición 81 publicamos: Dialogamos con “nuestra” primera campeona olímpica quien nos cuenta cómo se alcanzan las metas.

 

Lucía Argibay Molina | Orientadora Familiar | luciaargibay@gmail.com | @Luciaargibay

 

[dropcap]A[/dropcap] Paula la podés encontrar cualquier día en el Hospital de San Isidro con su delantal blanco. Atendiendo una guardia es una más, pero… de repente alguien la reconoce y ¡zas!, viene el pedido de la selfie. Y ella no se va a negar, se presta, pero siente alguna incomodidad entre sus compañeros, entre los que están con ella en ese momento.

Lo que no todos saben es que “la Peque” se levanta todos los días a las cinco de la mañana para llegar a tiempo al hospital donde está haciendo la residencia… y que nunca sabe cuál será el horario para retirarse.

Al concluir su jornada como residente, lejos de ir a su casa a dormir… ella concurre al Cenard para entrenar con todo su equipo. “Me  sirve para despejarme un poco del trabajo en el hospital -dice-, y lo necesito para focalizarme en los próximos desafíos
deportivos.”

Aquí está su secreto: disciplina y trabajo duro para conseguir los grandes triunfos en el deporte. Y también, para concluir su carrera de Medicina, que requiere la residencia en un hospital con sus correspondientes guardias.

Un mundo nuevo

Está claro que Paula no teme a los desafíos, después de haber ganado una medalla de oro en los Juegos Olímpicos el año pasado en Río y de ser la primera mujer argentina en lograrlo. En el 2017 arrancó con el objetivo bien concreto de ponerle foco a la residencia médica en el Hospital de San Isidro.

Tampoco le teme a la exigencia y al trabajo duro, está acostumbrada; sin embargo, así como en las competencias se mueve como pez en el agua y es muy reconocida, en el hospital es una residente con muchas ganas de aprender.

Ya se ve que su vida está completa de aquello que quiere… y nos gusta que se haga un espacio para este diálogo con Sembrar Valores.

-¿Qué es para vos el deporte?
– El deporte es un estilo de vida que llevo desde muy chica. Te educa de una manera diferente a la educación que se da en el colegio. Te enseña valores como el compañerismo, respeto, esfuerzo, ayuda mutua y trabajo en equipo.

– ¿Cómo fue tu comienzo? ¿Cómo llegaste al judo?
– De muy chica hacíamos hockey y gimnasia deportiva en el colegio. Mi hermano, un año más chico, empezó judo y cuando vi lo que hizo la primera clase, me entusiasmé y en la segunda ya arrancamos los dos. Yo tenía nueve años. El judo me pareció un deporte muy diferente al resto.

– ¿Quién te llevó al club? ¿Practicabas otros deportes?
– Mis papás nos hicieron socios del Club San Fernando y ahí fue donde empezamos a practicar judo juntos. Desde los cinco hasta los 15 años hice gimnasia deportiva.

Primera lección

– ¿Cuál fue tu primera gran lección del deporte?
– La primera gran lección del deporte me la dio una amiga de judo que siempre quiso clasificar para un juego olímpico y por lesiones o por políticas internas y elecciones que no dependen de lo deportivo se le hizo muy complicado. Pero ella nunca bajó los brazos.
Finalmente logró clasificar para Beijing 2008. Nos dio un gran ejemplo de esfuerzo y tenacidad a muchos.

 Fue una linda experiencia  aprender que en el deporte hay altibajos, se puede ganar y perder. De las derrotas se debería aprender, y mucho.

– ¿Cómo viviste Londres 2012? ¿Quién o quiénes te bancaron?
– Londres fue un juego que me dejó muchas enseñanzas.
Muchos lo vieron como una derrota y ahí descubrí quiénes eran mis verdaderos amigos y quiénes no. En verdad, ya clasificar a un juego olímpico es muy difícil y luchar por una medalla en un juego olímpico en judo significa que uno ha logrado un excelente nivel. Pero muchos no lo vieron así. Por eso fue una linda experiencia para aprender que en el deporte hay altibajos, se puede ganar y perder. De las derrotas se debería aprender, y mucho, para mejorar de cara a las próximas competencias.

Motivación y logro

– ¿Cómo fue Río 2016? ¿Qué sentiste al estar en el podio como la primera mujer argentina en recibir la medalla de oro? ¿Con quiénes celebraste?
disciplina y trabajo duro 2– Río fue especial porque al ser tan cerca, muchos familiares y amigos tuvieron la posibilidad de ir y de estar ahí compartiendo conmigo ese momento. Fue una motivación importante para el equipo de trabajo, tenerlos tan cerca creo que fue de gran importancia para lograr el resultado que se dio, la medalla de oro.

Ser la primera mujer en tener una medalla de oro fue una verdadera sorpresa. Es importante porque marca un antes y un después. Hubiese sido igual de feliz si la medalla dorada hubiera llegado antes de la mano de cualquier otra chica. Lo importante fue que se logró, ya es un hecho.

– Después de obtener la medalla de oro, ¿cuál es tu motivación para seguir entrenando? ¿Cuáles son tus próximos desafíos?
– Mi motivación es saber que siempre hay nuevos torneos donde todo arranca desde cero y todos tenemos las mismas posibilidades, hacer algo que me gusta tanto, disfrutarlo.

A fines de septiembre tengo el Grand Prix de Zagreb, en Croacia, y a fines de octubre el Gran Slam en Abu Dhabi.

¿Quiénes educan?

– Los medios de comunicación son grandes educadores. ¿En qué aspectos te parece que han influenciado a los jóvenes deportistas?
– Me parece importante que estén preocupándose por poner a la vista todos los deportes. No sólo el fútbol que es lo más popular. Así los niños saben desde chicos que hay muchos deportes y que pueden elegir el que más les guste.

– ¿Pensás que la educación que dan hoy los padres favorece la aparición de nuevos talentos? ¿Por qué?
– La verdad, no sé cómo educa cada padre a su hijo. El apoyo familiar es vital para que los chicos crezcan en todo lo que hacen y desarrollen todas sus habilidades, no sólo las deportivas.

Las políticas educativas y el apoyo del Enard creando nuevos centros de entrenamiento y programas que descubran y desarrollen talentos desde muy chicos ayudarán a que nuestro país cuente con más gente de deporte. Hoy los chicos que comienzan están recibiendo de a poco y cada vez más, posibilidades de disponer de un apropiado lugar para entrenar, proyectos concretos de desarrollo y la oportunidad de competir a nivel internacional desde categorías juveniles.

Creo que se viene un cambio. Antes, cuando yo era chica, no pasaba.

– ¿Qué mensaje les darías a los jóvenes deportistas argentinos?
– Si tienen un sueño, que lo persigan. Con esfuerzo y trabajo diario y consciente van a lograr cosas que tal vez al principio les parecían imposibles

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