Milagros Astigueta es directora en el Instituto Giovanni Pascoli. Nos conoce desde hace tiempo. Hoy quiere compartir las reflexiones sobre educación que tuvieron lugar en la Fundación Varkey con la Lic Agustina Blanco.
Editó María Lescano – Periodista
Milagros Astigueta – Lic. en Psicopedagogía*
En este mes casi todos los colegios del país abrieron sus puertas para recibir a los alumnos. Retomamos el modo presencial. Cada colegio eligió el modo de aplicar el Protocolo de Regreso Seguro: barbijos, alcohol, termómetros.
Durante la semana anterior al comienzo de las clases, entre presenciales y videoconferencias en las más diversas plataformas se compartió el modelo que debía implementarse para el comienzo de las clases. Burbujas de colores, miles de horarios, que luego de dos días fueron modificados por una normativa nueva.
Pensaba en esta experiencia mientras escuchaba a la Magister Agustina Blanco en el Congreso de Educación y Tecnología en la Fundación Varkey.
Como en un vuelo
Al comenzar cualquier vuelo –decía Blanco- nos explican cómo se usa la máscara ante la falta de oxígeno y preguntó:
¿Quién se pone primero la máscara de oxígeno en el avión?
Ahí viene mi pregunta: ¿Cómo organizar el comienzo del ciclo escolar si un día se informa el Protocolo a las familias, y a dos días del inicio de clase, cambian las reglas del juego? ¿Qué debíamos priorizar?
Atravesamos una tormenta y en varios momentos nos faltó el oxígeno. Tuvimos que aprender a frenar, nuestra prioridad siempre fueron los chicos. Pero, el tiempo nos asfixiaba y no podíamos pensar. Fue entonces, cuando tuvimos que encontrar primero nuestras propias “máscaras”.
Docentes y Directivos
En los colegios contamos con invalorables recursos humanos. No solo docentes de nuestra escuela, sino también los directivos de otras instituciones que transitaban desafíos similares.
Fue acá donde encontré mi máscara.
Durante el 2020 un objetivo fundamental, desde el Equipo Directivo, fue generar vínculos, en nuestra institución, y con directivos de otros colegios. Así se favoreció un ambiente laboral de confianza, donde cada docente se podía sentir escuchado y acompañado, individualmente, en lo pedagógico y en lo personal.
Este vínculo fue el que acompañó los cambios repentinos en la organización de este nuevo ciclo escolar. Fueron los docentes, al ver la vorágine por la que estábamos pasando, quienes ofrecieron y colaboraron en silencio, y a quienes se democratizó la propuesta pedagógica para evaluar y planificar la mejor estrategia de acompañar a las familias, sin dejar de mantener la decisión final.
El Director
El Rol del Director cambió. La base para una buena gestión, afirma Blanco, es principalmente, el diálogo reflexivo, la comunicación, la evaluación y transformación en donde debemos detenernos, ponernos nuestras “máscaras de oxígeno” para poder visualizar nuestra escuela, planificar y tomar decisiones confiando que estamos comprometidos para lograr lo mejor para la educación de nuestros alumnos.
Créditos
* Lic. en Psicopedagogía UCA, 2011 – Prof. E.G.B 1 y 2, 2005
Diplomada Bases neurocientíficas de la enseñanza y el aprendizaje UAI, 2019
Diplomada en Inteligencia Emocional Aplicado a la Educación UAI, 2020
Directora Instituto Giovanni Pascoli
Foto de entrada redaccion.com