Hablar de expatriados es un mensaje que pega en todo el mundo, ¿qué nos dice Maria Berardi (así, sin acento) ante estas situaciones cambiantes?
@MariaBerardiExPas, – coach especialista en expatriados – entrevistó @arantxaescribanoar – edición @marialescanoar
Lo primero que propongo es prepararse antes de partir. Los padres suelen plantear sus dudas desde ¿cómo se van adaptar los chicos? Yo pongo el acento en prepararse ellos, gestionar las emociones de los padres es fundamental porque sólo así podremos comprender y acompañar a los hijos.
Les preocupa que los chicos se enojen, lloren, protesten y les digo que es normal en el duelo.
¿Por qué le ponemos la palabra duelo?
Esa palabra que a nadie le gusta porque se asocia con la muerte pero es así, hay una muerte de algo, es algo totalmente distinto a cuando salíamos de vacaciones o era un viaje turístico.
Vamos a sentir: la pérdida, miedo, enojo, vergüenza porque nos encontramos con culturas diferente que, tal vez, no conocemos desde la forma de hablar, de vestir, comer. Nos ayuda habilitarnos y habilitar a los chicos a sentir, a decir lo que vamos sintiendo.
Estemos donde estemos sentimos tristeza porque extrañamos, hay valores diferentes, “rarezas” algunas aceptaremos y otras no, de algún modo vamos redefiniendo nuestra identidad.
Es un camino a nuestro interior
Es un momento muy importante para conocernos a nosotros mismos. Me gusta decir que es un camino a nuestro interior, nos conocemos con “brutalidad” porque no nos queda otra. Vemos nuestras fortalezas, debilidades, ¿sabemos pedir ayuda?, o nos creemos todo poderosos y simplemente estamos todo el día retando al chico porque no queremos verlo mal, cuando en realidad nos hace mal a nosotros. Necesitamos que él esté bien.
Entre expatriados y migrantes
Llamo expatriado a quien se va por Mejemplo por una propuesta de la empresa. Estas personas tienen varias cosas resueltas, pienso por ejemplo en todo el papelerío y los trámites que cada papel reclama. A veces incluso la casa o el colegio.
Ahora hay más migrantes que necesita muchos papeles y les conviene que alguien los asesore y por internet hay mucha ayuda.
Yo me ocupo de las cosas prácticas como elegir tipo de colegio, el barrio, es un trabajo artesanal, cada persona es un mundo y viene con un observador diferente. Lo mío es hacer preguntas porque cada uno tiene su respuesta adentro. Yo no vengo a arreglar la vida a nadie, sola mente a ayudar a reflexionar, y algunas veces calmar la ansiedad.
El momento
Muchos toman estas decisiones en la mitad de la vida, coincide con las crisis de entre 35 y 45 años. Entonces hace falta pensar que así como están haciendo una mudanza de cosas materiales también es un momento de ver qué nos interesan cambiar, qué nos conviene dejar.
Tengamos en cuenta que las pandemias y las guerras son momentos de grandes migraciones, no es algo directamente relacionado con la situación del país, no es que el país expulsa a la gente. Hay que saberlo, en estas circunstancias las emociones están tan a flor de piel que se la necesidad de moverse porque ilusiona pensar que afuera se va a sentir mejor.
Nuestro país viene en nuestras venas, no tiene sentido renegar de eso, va a existir un enamoramiento de ese lugar nuevo pero con el tiempo desaparece.
Vivir a fuera no es fácil
Lleva tiempo acostumbrarse yo sugiero elegir vivirlo como una aventura, ir preparados para abrir la cabeza, nos cuesta mucho llegar a las culturas distinta, te pone en la verdad de frente, te ayuda a salir de la cápsula de la misma gente, mismo lugar. Es un proceso.
No lo hagas porque acáestás mal, poné el acento en lo positivo
Tampoco todo el mundo está listo para irse a vivir afuera. Mi recomendación es “No lo hagas porque acá estás mal, poné el acento en lo positivo: vas a abrir la cabeza, vas a valorar tu país, tu familia, valga la redundancia nuestros valores culturales. El trabajo interno que ayuda Integrar, es hacerme cargo de lo que me pasa y poner pilas a modificar las situaciones que realmente necesito.
Dónde pongo el foco
¿Pongo el foco adentro o afuera?
Poner afuera la razón de su desgracia o su felicidad no tiene sentido en cualquier momento te cambia el escenario. Por ejemplo, hoy me voy por a falta de seguridad, es totalmente justo buscar vivir en paz pero esa insatisfacción interna cuando me vaya a otro lugar la voy a poner en otra cosa. Siempre va a haber suegra, vecina, presidente nos moleste.
Anécdota
En nuestra llegada al lugar de destino estuvimos un día entero buscando departamento y ninguno nos cerraba.
Al día siguiente le dije a mi marido, antes de salir con la inmobiliaria vayamos a ver a la Medalla Milagrosa, un santuario lindísimo en el lugar donde se apareció la Virgen. Me desplomé en un banco a llorar y le decía: vos me elegiste para venir aquí, mándame una señal a dónde nos conviene vivir.
Cuando íbamos con la inmobiliaria, al doblar, vimos flamear la bandera argentina, estábamos frente a la embajada. Le dije a mi marido acá está nuestra casa. El departamento tenía el espacio que necesitábamos y era muy luminoso. Para mí la luz es fundamental. Era un edificio de estilo pero el precio superaba nuestro presupuesto, pero lo pudimos arreglar.
Confianza en la intuición poner el cuerpo que me va a traer las respuestas.
Libro recomendado: La bailarina de auschwitz
https://www.planetadelibros.com/libro-la-bailarina-de-auschwitz/262531
«Este libro es un regalo para la humanidad. Una de esas historias únicas y eternas que nunca quieres terminar de leer y que te cambian la vida para siempre.» Desmond Tutu, premio Nobel de la Paz