CHUPETE ¿SI O NO?

Bebes

 

El bebé llora y no sabemos qué le pasa, pero el chupete tiene el “poder” de serenarlo. Está bueno usar el chupete… ¿sí o no? Algunos puntos ayudan con la decisión.

 

Stella Maris Lorato | Puericultora | stellalorato@gmail.com

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[dropcap]C[/dropcap] uántas veces vemos a un papá con ojeras en la farmacia comprando todos los chupetes que existen en el mercado para probar cuál es el mejor para su bebé, ya que la noche anterior no pudo pegar un ojo y no quiere pasar por lo mismo. O a una madre que compra diez del que más le gusta a su hijo para tener siempre uno a mano, ya que sin él no puede calmarlo. Y, por otro lado, hay bebés que nunca se acostumbraron a usarlo o no lo necesitaron.

Las abuelas lo recomiendan, los pediatras tienen cada uno una opinión diferente y nosotros no sabemos qué hacer. Estamos acostumbrados a ver bebés con chupete y, cuando alguno no lo tiene, nos parece raro.

El uso del chupete está muy arraigado en nuestra sociedad, ya que calma el llanto del bebé, lo ayuda a conciliar el sueño y reduce el estrés.

Su uso es muy personal, no me animo a recomendarlo o no, ya que depende de cada bebé, de cada familia, de cada situación. Así que esta elección es pura y exclusivamente de los padres. Yo solo les voy a contar las ventajas y desventajas de su uso.

 

[button link=»» color=»yellow» icon=»» size=»large»]A favor[/button]

⊗  El chupete está indicado en bebés que están internados en neonatología y no pueden estar cerca de su madre para mamar.

⊗  También sirve, junto con una solución sacarosa, como método de analgesia cuando se les debe realizar algún procedimiento doloroso.

⊗  Por otro lado, ayuda a madurar la succión nutritiva de los bebés prematuros o que presenten succión inmadura.

⊗  Algunos estudios realizados en bebés alimentados con leche de fórmula, relacionan el uso del chupete con la disminución en el riesgo de muerte súbita (SMSL). El período de mayor ocurrencia de SMSL es durante el primer año de vida, con un máximo entre el 1° y 4° mes, coincidiendo con el período en el cuál la necesidad fisiológica de succión del bebé es mayor. Por eso, en estos casos, el uso del chupete es altamente recomendable ya que el bebé parece no dormir tan profundamente con él y va haciendo succiones (micro despertares) cada cierto tiempo.

⊗  El chupete es otra herramienta que sirve cuando la mamá no está presente y el bebé se encuentra al cuidado de otra persona. Porque los bebés cuentan con dos succiones, la nutritiva y la no nutritiva, que es la que ellos necesitan para calmarse.

 

[button link=»» color=»yellow» icon=»» size=»large»]En contra[/button]

⊗  El uso del chupete en los primeros días de vida puede interferir con la lactancia materna, por eso no recomiendo su uso hasta lograrla, aproximadamente a partir del primer mes de vida.

⊗  También su excesivo uso puede poner en riesgo la lactancia materna, ya que esto podría hacer que el bebé saltee las tomas y se llene de aire.

⊗  Por otro lado, el abuso del chupete pasado el año o dos años puede traer alteraciones en el desarrollo de la boca y los dientes y dificultar o retrasar el lenguaje. También puede traer otitis media o mala oclusión.

 

[button link=»» color=»yellow» icon=»» size=»large»]¿Cómo calmar al bebé?[/button]

⊗  Contacto físico. Hay una creencia de que tener al bebé en brazos es malcriarlo. Por el contrario, está comprobado que dejar al bebé llorar desconsoladamente no es bueno, se activa la hormona cortisol, perjudicial para el desarrollo emotivo.

⊗  Mecer suavemente, acunar al bebé con movimientos rítmicos, tiene efecto calmante ya que le recuerdan a su vida uterina.

⊗  Darle un masaje. No hay una técnica específica, se trata de masajear suavemente el cuerpito del bebé para relajarlo. Se puede utilizar algún aceite para bebé.

⊗  Pasearlo en brazos.

⊗  Ponerle música.

⊗  Darle un baño.

Llorar es una expresión de incomodidad del bebé durante su primer año de vida, porque aún no dispone de palabras para comunicarse.

El llanto cumple la función de liberar el estrés acumulado. Son momentos para tratar de decodificar por qué llora nuestro bebé. Si no es por hambre, ni porque esté su pañal sucio o que tenga algún dolor, podemos ofrecerle el chupete para aliviar su malestar, ya que se sabe que succionar relaja el estómago y la musculatura, dándole un efecto placentero.

Como dije antes, es pura decisión de los padres. Sabemos que hay momentos donde el chupete puede ser el salvador, pero en otros se puede probar tenerlo en brazos o hacerle un lindo masaje para calmarlo.

Mi sugerencia es observar más a nuestro pequeño e intentar decodificar qué le está pasando para no abusar del chupete.

 

[notification type=»information» title=»Cómo elegir el chupete»]

Redondos y anatómicos: si estamos amamantando, que sean anatómicos, de una sola pieza, rígidos o semirrígidos.
De silicona: es un material que no se deforma mucho, es más limpio, no se le adhieren olores y se puede esterilizar mejor. Son menos resistentes a los mordiscos del bebé.
De látex: es un material elástico y blando, por eso se adapta a la boca del bebé. Son más resistentes a los mordiscos pero absorben olores y sabores, por eso hay que cambiarlos con frecuencia.
Con orificios: para el bebé que tiene la piel sensible. Esto permite que el aire pase.
Recomendación: No introducir el chupete a ninguna sustancia dulce ya que esto favorece las caries.

 

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